1.- El actual CC es producto de un proceso viciado, amañado, que tuvo como finalidad la de imponer una posición política y excluir, sancionar o aislar a los militantes que habíamos tenido posiciones críticas y propuestas diferentes a las que enarbolaban principalmente Fuentes y Leonel.
2.- La tergiversación que se ha hecho de la problemática partidaria, evitando que esta se resuelva en base a los principios revolucionarios y el interés del pueblo, del partido y de la revolución. La actual crisis partidaria no comenzó con el renunciante CC, sino que se vino gestando durante varios años y tuvo diferentes expresiones en el curso de estos.
3.- La actitud intolerante del grupo de compañeros que encabezan F, L, que los lleva a querer imponer sus posiciones a cualquier precio.
4.- Por el manejo tergiversado que se ha hecho de la problemática de seguridad que existe, lo que pone en riesgo mayor a la estructura partidaria.
5.- La existencia de diferentes y numerosas expresiones verbales de actitudes violentas contra diferentes compañeros, intolerancia que amenaza con llegar a las acciones violentas.
6.- La doble moral de algunos militantes (Fuentes, Leonel, Fachas, Dedos, Mariano), que hoy se encuentran en organismos de conducción estratégica y que ahora se quieren presentar como “honestos” en el manejo de recursos de los cuales conocemos el nivel de vida que han llevado desde hace varios años, mientras acusan, falsamente, a otros de deshonestos.
7.- La imposibilidad de impulsar un proceso de lucha ideológica que nos permitiera resolver nuestras contradicciones, dado principalmente por la resistencia e intolerancia del núcleo inicial de conducción del PROCUP.
8.- El uso de las responsabilidades en organismos nacionales (CC, CN), como botín político para los afines a la posición que hoy hegemoniza la conducción nacional.
9.- La falta de disposición de la actual dirección para impulsar al interior del partido nuevas formas democráticas, necesarias para este momento, que nos permitan una discusión amplia, real (sin cortapisas, sin calificativos, sin colgar etiquetas, a los que proponían y criticaban), de los problemas, para recoger todas las opiniones, aprovechar las iniciativas, solucionar las dudas y en lo posible, las divergencias. Una democracia que se manifieste mínimamente en la elaboración y discusión de la línea política del partido y la elección de los dirigentes, en darle al congreso y al CC (en los tiempos en que el congreso no esté reunido), el papel de máximas instancias partidarias. Estas formas harán posible una mayor integración de los militantes a todas las tareas, su participación creadora en la discusión y solución de los problemas fundamentales y la consolidación del proceso de participación de la militancia.
10.- El boicot impulsado contra el anterior CC y la línea política del PDPR-EPR.
11. El apartamiento del Leninismo evidenciado principalmente en:
a) La aplicación continua al interior del partido de formas burguesas de hacer política, por compañeros de diferentes niveles.
b) La falta de voluntad para hacer de nuestro proceso partidario, un proceso crítico y autocrítico. De asumir en la práctica la dirección colectiva, la participación creadora de la militancia y la critica como motores de nuestro desarrollo interno.
c) La incongruencia e incapacidad política que nos ha llevado contradictoriamente a decirnos impulsores y defensores de tal o cual planteamiento y en los hechos desvirtuarlos, por ejemplo el de la Guerra Popular Prolongada.
12.- La existencia de una centralización burocrática, la búsqueda de lealtades personales, la ausencia de dirección colectiva y la dirección unipersonal en los colectivos lo que generó cotos de poder, siendo el originario y originador el de los compañeros del Buró Político; los que hoy se esfuerzan por retomar “su coto” personal y familiar.
13.- Una insuficiente democracia que ha sido un freno a la capacidad creadora de nuestra militancia, y ha limitado la capacidad combativa de nuestro partido, llevándonos al anquilosamiento importante, de una parte de nuestra estructura.
—Hubo un esfuerzo por desorganizar al ex CC y por ende al partido, emitiendo descalificaciones sobre distintos organismos y compañeros. La principal labor en este sentido fue de F, quien durante más de un año no cumplió con “...Ejercer la crítica y la autocrítica interna dentro de los principios del centralismo democrático...” así mismo incumplió los preceptos de que, todo militante debe cumplir y hacer cumplir el programa, el lineamiento, los principios y los estatutos. Incumplió medidas de disciplina y clandestinidad. No Cumplió con las tareas políticas que las instancias superiores designaron. No ha tenido una actitud correcta ante la vida.
—F violó aspectos esenciales del centralismo democrático, pues nunca estuvo dispuesto a aceptar al CC como autoridad, en su práctica, nunca se ciñó a los acuerdos allí tomados ni usó este como el lugar adecuado para ventilar las diferencias que tenía con miembros de este colectivo. Sino que buscó en la militancia (con una información parcializada), el consenso y resonancia que quería para su posición política. Generando no solo una posición, sino también una oposición de algunos militantes hacia este colectivo.
Minar los acuerdos del CC, buscar tener mayoría a como diera lugar, llevó a relajar los lazos de la organización, a minar la cohesión y la disciplina del partido, a “glorificar” a un individuo.
—El proceso iniciado en el anterior CC (el de L, J y Hu), se desvirtuó, fundamentalmente por la actitud que tomaron los compañeros F y L ante la critica del pasado, principalmente la del primero, dispuesto a recuperar y/o conservar el poder, sin tener en cuenta las normas partidarias, lo que llevó a dispersión ideológica y falta de unidad orgánica.
—F ha abusado de la presencia y confianza política que le daba ante la militancia el hecho de haber sido miembro del BP y ser un fundador del partido.
¿F está supeditado a Ces de la CN en su labor de CNI? Creerlo, es no tener en cuenta como han sido sus relaciones en el pasado lejano y reciente. Hasta en la labor fraccionalista que Ces ha impulsado desde el CM, ha estado supeditado a F.
Tal vez Ces, dentro de algún tiempo, presumirá del doble papel que jugó en la exclusión de algunos compañeros y la imposición de una posición política; Así me presumió a mi, en ¿1994 ó 1995?, en su casa, borracho, del doble papel que jugó en el caso de Pan.
—No ha habido una clara difusión de las posiciones políticas al interior del partido. Hasta el hecho de que un archivo en el que Hu expone sus posiciones, no se pudiera abrir durante varias semanas, mete dudas.
—Las medidas como la crítica oficial sobre Jua en la CN y su renuncia a su representatividad en el Valle de M, solo ensombrecen más el panorama. Medidas coercitivas en este momento, cuando deberíamos ser más prudentes y políticamente propositivos, no solucionan los problemas.
Todos tenemos derecho a tener nuestra posición política, la que creamos, la que consideremos mas correcta, pero diciéndonos marxistas leninistas, debemos apegarnos a ciertos principios. Una vez más, no se trata de negarle a nadie su derecho a expresar sus posiciones políticas y buscar la hegemonía para su posición, sino la necesidad de normar nuestra lucha ideológica interna y erradicar las formas burguesas de hacer política. Una vez más eso nos está destruyendo. La victoria pírrica de imponer una posición puede a la larga convertirse en una derrota estratégica.
La incapacidad del compañero Fuentes para ser titular de CNI así como el sesgo que ya le veía que le venía dando, es decir, convertir a esta instancia en un poder superior al CC y al Congreso y en instrumento de represión interna.
Para mi es obvio que les debieron dar algunas tareas, obviamente de vigilancia hacia algunos compañeros que hemos expresado desacuerdo con Fuentes.
No creo que solo los inviten a participar sin darles tareas y ya sé, porque F me lo dijo a mí, en marzo o abril del 98, cuando creía que podría hacerme incondicional de él, que prioriza las tareas de vigilancia interna pero no en base a indicios de penetración enemiga sino bajo el criterio de que él es la revolución y partido encarnado y por tanto, quien no está de acuerdo con él, es sospechoso de ser contrarrevolucionario, ya nada más es cuestión de reunir algunos elementos para desahuciar al que no es su incondicional.
Otro elemento que vino a revelarme mi situación real en el Partido fue que la mochila que llevaba habilitada de pañalera fue revisada en el carro en el que me metieron a la casa.
Entonces me percato de que mi mochila estaba abierta y de que habían sacado los pañales. Creo que fue el compañero que iba de chofer. Es decir el gordito, lo ubico porque en parte del trayecto platicó conmigo.
Aunado esto a otras difamaciones y bloqueo en el trabajo, considero más desgastante y enfermizo seguir militando en las filas del Partido.
A la vez, no reconozco ninguna autoridad moral a estos compañeros que actúan con tenebra, intriga y difamación. Con su ejemplo desprestigian al concepto de hombre nuevo y de revolucionario y por mas que hablen y hablen de la revolución socialista y de la unidad revolucionaria, su práctica fraccionalista atenta contra esa unidad necesaria para la revolución.
A compañeros como Fuentes y sus allegados, que permiten y son parte de las maniobras sucias para deshacerse de quienes les somos incómodos, solo les pregunto: ¿qué harían ustedes con un poquito más de poder? Son tan intolerantes con la crítica que si llegaran a estar algún día en el poder, no dudo de que serían polpohtianos.
No es necesario revivir la leyenda negra del PROCUP, como hoy se dice que hacen algunos compañeros, ustedes la reviven con sus comentarios como el de: “metámosle un balazo a algún cabrón de estos y todo vuelve a la normalidad”, “se fue Toñito y el EPR puso, se fue el Osito y el EPR puso, se va Roberto y el EPR pone, ya necesitamos sentar un precedente que sirva de escarmiento”, “si se van el G y V (Omar y Aline), va a ser peligroso porque saben mucho y no van a aguantar en la tortura”, así como incitar a compañeros con fuertes problemáticas personales e ideológicas a ir armados en las citas con compañeros, como es el caso del Abi, responsable en Z, quien llegó a decir que a las citas con Francisco iría armado.
El proceso partidario, desde los primeros días de 1998, está claramente marcado por el esfuerzo de recuperar el poder por parte de Fuentes y Leonel. De nada han servido los llamados, las críticas, las propuestas.
Después de la reunión de febrero del ex CC sólo cambió el escenario, Leonel y Fuentes aceleraron su esfuerzo y a partir de los 3 miembros de lo que fue la Comisión de enlace y los representantes a la Comisión nacional de CM, Mich y Pue, movieron sus piezas e impusieron posiciones. Nunca estuvieron dispuestos a establecer una lucha ideológica de acuerdo con los principios Marxistas Leninista. Mes a mes, día a día le dieron a varios militantes trato de traidores, escrito y verbalmente, solo hay que leer las cartas de los “Achichincles”, las de “Gasparín”, las actas de las reuniones en que participaron, recoger los comentarios de los entretelones, de lo que se regó aquí y allá, las diversas intrigas contra varios. En mayo busqué información y lo constaté. La carta que envié a la Comisión Nacional y a la militancia partidaria los últimos días de mayo, todavía no recogía estas apreciaciones.
Sus acusaciones, son mentiras con las que buscan justificar sus acciones. Ayer se dijo que me iba con el Oso, hoy que trabajo para el ERPI mañana ¿que se va a decir?
No estoy de acuerdo con la metodología burguesa que hoy impulsan algunos compañeros. Es incierta la posibilidad de saber cual va a ser la línea política mañana (yo estoy de acuerdo con la del PDPR-EPR).