AL PUEBLO DE MÉXICO
AL PUEBLO DE HIDALGO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
Stan y Wilma dejaron no sólo desolación en el sur-sureste y la península de Yucatán, sobre todo pone al descubierto el grado de corrupción en todos los niveles de gobierno y destapa la cloaca que existe en el FONDEN como parte del sistema de corrupción imperante, caja chica de donde se beneficia directa e indirectamente al PAN, así como la familia Fox y Bribiesca.
Fenómenos naturales que duplican su impacto social por la ineptitud, el estercolero de la corrupción y el tráfico de influencias que permite la tala irracional de los bosques y selvas tropicales por grandes empresas madereras vinculadas al capital transnacional.
Pero también Stan y Wilma nos permite conocer otro perfil de personalidad de Fox, la del embustero, pues en cada uno de sus discursos está el engaño premeditado, la mentira y la demagogia del gobierno federal que no destina los recursos necesarios para la reconstrucción porque dentro de su lógica empresarial “nada es gratis”.
Para el pueblo ya no es sorpresa esta actitud proempresarial que busca ante todo incrementar aun más el enriquecimiento de unos cuantos, concretada en la política neoliberal del gobierno federal y estatales le dan todo el apoyo al capital monopolista nacional y transnacional, porque en este gobierno ningún empresario “prominente” puede perder, hoy reciben “ayuda” por partida triple, pago expedito de cuantiosas sumas millonarias por parte de las aseguradoras, el desvío de partidas presupuestales de los gobiernos estatal y federal, que este último, para disminuir su “pena y desgracia” les condona dos años de pago de impuestos mientras que a los habitantes de los barrios miserables, de las colonias que conforman cinturones de miseria se les escamotea la poca ayuda, cometiendo la aberración de exigirles “constancia de damnificados” y se les reprime no sólo a ellos sino también a los periodistas progresistas que denuncian la corrupción y la indolencia de las autoridades.
El embuste fuera de nuestras fronteras es una manía de Fox, hablar de cosas que no suceden en el país y ahora con la vergonzante actitud de promover a contrapelo de las movilizaciones de repudio al gobierno más odiado de América Latina y el resto del mundo: el gobierno de Bush.
En Hidalgo vivimos un gobierno que pretende proyectarse a base de un intenso manejo publicitario como popular, receptivo, sensible y ocupado por las demandas del pueblo con el fin de borrar el alto índice de abstencionismo con el cual fue electo, tratando de obtener credibilidad para legitimarse políticamente.
Gobierno que a pesar de la campaña mediática es en esencia la continuidad de la política neoliberal que se esfuerza por presentar una virtual estabilidad social y económica, las cuales están amarradas con alambres de púas que ponen cerco a toda señal de descontento que “desestabilice” so pena de terminar en la cárcel como delincuente por violentar la fabricada “paz social” dada la criminalidad del descontento social.
La Guerra de Baja Intensidad (GBI) sigue siendo la columna vertebral de sus programas de atención social y seguridad que instrumenta diferentes medidas que pretende contener el descontento social como consecuencia del rechazo e inconformidad con el régimen neoliberal; estrategia y táctica diseñadas para promover la desconfianza, la cizaña, la corrupción, la descomposición en las diferentes organizaciones en función de cooptar y destruir la organización popular, dejando caer simultáneamente la amenaza de represión para todos aquellos que no se ciñan a los planes de contrainsurgencia.
En el terreno de los hechos es la combinación perversa del rublo social con seguridad pública al distribuir paliativos al pueblo que sólo mitigan la pobreza y la miseria, pero que al mismo tiempo inhiben la organización y protesta popular, cooptando, dividiendo y neutralizando a organizaciones y personajes opositores al gobierno.
Como también lo es la justificación corresponsable de la militarización de amplias regiones del estado, así como el solapamiento del paramilitarismo que busca descabezar los proyectos organizativos fuera del control gubernamental.
No se puede hablar de progreso social, de democracia y estabilidad cuando se cierra autoritariamente la normal rural del Mexe, o cuando se amaga constantemente a las organizaciones populares si no se sujetan a su política, reflejándose en ambos casos la mano de Miguel Angel Yunes Linares quien ve por todos lados guerrilleros.
El escenario electoral para elegir 84 presidentes municipales este 13 de noviembre se presenta favorable para el partido en el poder, por tener el control en el Instituto Estatal Electoral (IEE), por la instrumentación de una campaña permanente proselitista encabezada por la plana mayor del ejecutivo estatal difundiendo su imagen de gobierno estable y de logros, a la vez que hace dispendio en dinero y especie, viejas mañas del priismo desde hace más de 70 años.
Una vez conciliadas las pugnas entre los grupos caciquiles, empresariales y de organizaciones oficialistas por el mezquino interés de usufructuar el poder local, la intención del PRI-gobierno es llevarse el “carro completo” haciendo uso de todos los recursos humanos y materiales a su alcance, de todas sus mañas conocidas y por haber para garantizar una mayoría de municipios priistas en función de fortalecer la campaña electoral del PRI en el 2006 y para proyección política personal en esa coyuntura.
Para el PAN el revés político es más que palpable por el desencanto del gobierno foxista y los malos resultados en los 23 municipios que gobiernan en Hidalgo; del PRD se espera la profundización de la debacle pues el pueblo organizado y ciudadanos con memoria histórica no perdonan a su indigno candidato a gobernador, el paramilitar José Guadarrama Márquez que utilizó dicha candidatura para darse un enjuague de imagen con destellos amarillos opositores presentándose como presunto luchador social.
Lejos de intentar vencer la pobreza de los hidalguenses la principal preocupación de este gobierno, sus instituciones y los partidos políticos es vencer el abstencionismo electoral por constituirse en enemigo público número uno al cuestionar su legitimidad y el remedo de democracia que padecemos, porque en los últimos procesos electorales la regla ha sido que gobiernos y funcionarios son elegidos por una minoría de la minoría.
Que decir del alto dispendio en las campañas electorales que contrasta con la pobreza y miseria de nuestro pueblo mientras que los únicos beneficiarios del alto costo de las elecciones y el despilfarro económico son los monopolios de los medios de comunicación y agencias publicistas quienes se embolsan los millones de pesos mientras que el abandono y olvido es la receta neoliberal para nuestro pueblo.
El gobierno estatal se ha convertido en embajador de la oligarquía local para promover la inversión del capital transnacional y así incrementar fortunas sobre la base de la explotación y la aplicación de políticas neoliberales que ha traído altos costos sociales como: el creciente desempleo y subempleo; la generalización de la pobreza y el encono de la miseria en amplias regiones del campo y la ciudad; el languidecimiento de la planta productiva que no genera empleos dignos y suficientes para la demandante mano de obra como consecuencia de la agudización de la crisis económica, viéndose obligados miles de ciudadanos hidalguenses a la migración fuera y dentro del país en busca de mejores condiciones de vida que aquí se les niega; y el sistemático aumento de la delincuencia social y organizada como resultado directo del empobrecimiento de la población que alcanza índices alarmantes en Pachucha, Cd. Sahagún y zonas rurales marginadas.
Pueblo de Hidalgo el PDPR-EPR te convoca a que rompas con todo el dominio mediático que nos impone el gobierno para forzarnos a ser presa de su juego electoral, fijemos bien nuestra vista y agudicemos nuestros oídos para entender lo que entrañan estos procesos: una lucha entre caciques y empresarios por la disputa de espacios de poder generando enorme daño a nuestro pueblo por ser instrumento de división y confrontación en familias, pueblos y comunidades.
Para quienes aún creen en las elecciones como forma de lucha la defensa de la voluntad popular debe ser una exigencia de congruencia y consecuencia; para todos aquellos que coinciden en la comprensión de las limitaciones de los partidos y procesos electorales, a transformar esta actitud de abstencionismo consciente en una forma de organización y lucha política en contra del capitalismo, el neoliberalismo y la globalización.
A nuestros hermanos que son expulsados por hambre los conminamos a no abandonar nuestras tierras, sus familias y nuestro pueblo, detengámonos para organizarnos y constituir la organización popular que exija el cumplimiento de los derechos que nos son negados, pasos que nos deben conducir a la unidad de los pobres del campo y la ciudad.
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ ESTATAL DEL PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA MILITAR DE ZONA DEL EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARO
EPR