A las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos nacionales e internacionales

Tixtla, Gro a 10 de noviembre de 1999.

A LAS ORGANIZACIONES DEFENSORAS DE LOS
DERECHOS HUMANOS NACIONALES E INTERNACIONALES


La que suscribe BERENICE GATICA PADILLA, a nombre de mis hermanos, en el de mis padres y en el mío propio, me dirijo ante ustedes, para denunciar las atrocidades que ha cometido el gobierno mexicano en contra de nuestra humilde familia y presentarles de manera formal nuestro caso fundándome en los siguientes:

H E C H O S

Que el día 22 de octubre de 1999, faltando aproximadamente 15 minutos para las seis de la mañana de ese día, la suscrita y mis hermanos Celina, David, Judith y Elizabeth, de apellidos Gatica Padilla, despertamos muy asustados al escuchar disparos de arma de fuego en la puerta de la casa, y al pararnos de nuestras camas para ver que estaba sucediendo, me di cuenta que varias personas vestidas de negro con la cara cubierta con una capucha se introducían a la casa en donde nosotros nos encontrábamos; mi madre, que para esa hora ya se había levantado, se asomó por la ventana a ver que sucedía, pero al mismo momento los hombres vestidos de negro y con la cara cubierta, se metían rápidamente a la casa, una vez que abrieron la puerta violentamente; mi padre al escuchar el ruido, salió de su cuarto nada más con su ropa interior, para saber lo que estaba sucediendo y fue ahí donde inmediatamente lo detuvieron y al instante lo tiraron boca abajo y varios hombres se subieron encima de él y lo empezaron a golpear de manera brutal; a mis hermanos , a mi y a mi mamá, nos detuvieron y nos colocaron a un lado de donde se encuentra una cisterna y mi mamá al ver la manera tan despiadada conque golpeaban a mi papá les gritó que ya no le pegaran, pero no le hicieron ningún caso.

Enseguida se llevaron a mi papá a una sala de la casa en donde ya no lo podíamos ver y los hombres de negro seguían registrando la casa y cada vez que encontraban algún objeto se iban al lugar en donde tenían amarrado y vendado a mi padre y alcanzábamos a escuchar sus gritos de dolor por causa de los golpes que le daban; aproximadamente a las nueve de la mañana, de ese mismo día, llegaron los soldados, ya que en un principio solo habían llegado puros hombres vestidos de negro y con la cara cubierta, al llegar los soldados se metieron a la casa y desde ese momento fueron ellos los que nos tuvieron vigilando; eran aproximadamente las doce del día y no nos permitían comer nada, pues no nos dejaban salir a la calle y en la casa lo que teníamos para comer ya se había terminado y mis hermanos más pequeños tenían hambre, más que mi hermanita Celina, aun se alimenta de mamila o biberón.

Se hizo la tarde y siendo las seis aproximadamente, se nos permitió prender la televisión, pero no nos dejaban que nos moviéramos del lugar donde nos habían puesto y cuando íbamos al baño nos acompañaba un soldado y no nos permitían cerrar la puerta del baño; fue como a esa hora cuando pude ver a mi papá nuevamente, estaba rodeado de policías y soldados en muy mal estado, pues se veía pálido, ya que no le habían dado de comer todo el día y fue por un breve tiempo que lo vi, pues luego se lo volvieron a llevar al cuarto donde lo habían mantenido todo el día, cuando yo pasaba para el baño escuchaba los gritos de dolor de mi papá, pero en ningún momento me permitieron que yo volteara a ver para donde el se encontraba; cuando pasaban de las seis de la tarde, nos dijeron los soldados que nos estaban cuidando que le subiéramos el volumen a la televisión porque iban hablar fuerte y que ellos no tenían la culpa de que nosotros nos espantáramos y dentro de poco tiempo se volvieron a escuchar los gritos de dolor de mi papá, nosotros escuchábamos como lo golpeaban; muchos soldados se hacían del baño sin cerrar la puerta de éste, y no supe cuantos hicieron sus necesidades y se bañaron en las mismas condiciones sin cerrar la puerta del baño.

Para el día sábado como a las cinco de la mañana nos despertaron los soldados y nos dijeron que ya nos íbamos a ir y fue cuando nuevamente volví a ver a mi papá, totalmente pálido, desmayándose y con los ojos vendados; a mis hermanos y a mi nos tenían separados formados en una fila, no nos permitieron que lleváramos nada con nosotros, y solo pude llevar tres pañales para mi hermanita Celina, que a penas tiene tres años de edad; enseguida nos subieron a una camioneta de redilas roja y así nos llevaron a la Procuraduría de Justicia del Estado de Guerrero; en este lugar, a mi papá lo pusieron en una celda, a mi mamá en otra y a mi y mis hermanos en otra y ahí a mi amiga, que también vivió con nosotros todos estos mementos de terror, y a mi, nos hicieron firmar hojas en blanco con la amenaza de que si no las firmaba me iban a separar de mis hermanos; en este lugar los policías no nos permitieron que comprar nada para comer; también me di cuenta que se llevaron a mi papá por un largo rato fuera de su celda y cuando regresó, sacaron a mi mamá y también se la llevaron; después de firmar las hojas en blanco el día sábado, nos llevaron al DIF, y ahí nos preguntaron por el nombre de nuestros familiares y les di el nombre de mi tía y nos llevaron ahí, pero nos dijeron que no habláramos con nadie si ellos no estaban presentes.

El día 23 de octubre vi por última vez a mi mamá antes de que nos llevaran al DIF; mi hermana la mas pequeña, se encontraba con ella, incluso mi mamá pensaba que también la iban a dejar salir, pero le dijeron que no la dejarían libre; también manifiesto, que las personas nos trasladaron a la Procuraduría, venían vestidos de civil y se decían policías, a uno de ellos le decían comandante Martínez y en la gorra que tenía puesta traía escrito Martínez.

El domingo 24 de octubre, a otro día que nos entregaron con mi tía, vi a mi papá por la televisión y dijeron que se encontraban en la cárcel de Almoloya de Juárez, sin embargo me pareció que se encontraba muy enfermo, pero a mi mamá no la pasaron por la televisión; posteriormente escuche que un señor que dijo ser el Procurador del Estado y que se llama Carlos Javier Vega Memije, contestó a los periodistas que a mi mamá no la presentaron porque se sentía indispuesta, pero públicamente aceptó que si se encontraba en ese penal, sin embargo el día 29 de octubre, publicaron los periódicos de Chilpancingo y Acapulco (El Sur), que según un alto funcionario de la Procuraduría General de la República, que ostenta el cargo de Subprocurador de procedimientos penales, EVERARDO MORENO CRUZ, declaró que mi madre no fue presentada en Almoloya de Juárez, porque el Procurador General de Justicia del Estado de Guerrero, no la había consignado a esa dependencia, pero tampoco este señor dice donde esta mi mamá, ni la han puesto en libertad; más grave aún y más necesaria la intervención de ustedes, es el hecho de que el Procurador del Estado de Guerrero, afirma que sí puso a disposición de la Procuraduría General de la República, a mi mamá FELICITAS PADILLA NAVA, y declara públicamente que fue el Agente del Ministerio Público del fuero común, FRANCISCO JAVIER WENCES MARTINEZ, quien entregó a la PGR, a mis padres y a otras dos personas; lo anterior da ha entender que mi mamá está siendo torturada o quieren desaparecerla; si no fuera así y si las autoridades respetaran las leyes mi mamá estaría libre, al lado de nosotros.

Por todo lo anterior, pido con urgencia a ustedes, que con valor y coraje defienden y velan porque se respete lo más sagrado del ser humano: los derechos humanos y las garantías que otorga nuestra constitución, y a la vez exijan al Presidente de la República, al Secretario de la Defensa Nacional, al Procurador General de la República y a las autoridades responsables, que liberen a mis padres, los dejen de torturar y cese la incomunicación en que se encuentran hasta el momento.
Los actos violatorios a los derechos humanos de mis hermanos, los de mis papás y los míos, consisten en que :

a. De manera ilegal, sin orden de alguna autoridad competente, penetraron al domicilio en donde nos encontrábamos, derribando la puerta a balazos, no mostraron ninguna orden o mandamiento judicial, violando con ello nuestro domicilio y las garantías que consagra el artículo 14 de la Constitución General de la República.

b. Nos privaron de la libertad a mis hermanos y a mi por mas de 24 horas, de igual forma, sin mandamiento judicial y sin que tuviéramos la oportunidad de defendernos jurídicamente, porque no se nos dijo el motivo de nuestra detención y privación de la libertad.

c. Nos mantuvieron incomunicados a mi, a mis hermanos y a mis padres, por mas de 24 horas, puesto que no se nos permitió hablar con nadie, tampoco nos dejaron salir de la casa y nos obligaron a permanecer en un solo lugar.

d. Detuvieron a mis padres sin ninguna orden de aprehensión y sin justificarles el motivo y a ellos, los mantuvieron incomunicados por mas de 72 horas.

e. Torturaron a mi padre física y psicológicamente en nuestra presencia, pues vimos como lo torturaban, como lo golpeaban y después pudimos escuchar sus gritos de dolor.

f. Torturaron a mis hermanos y a mi, física y psicológicamente, ya que no nos dieron de comer durante más de 24 horas aproximadamente, y en la Procuraduría de Justicia del Estado, me amenazaban con separarme de mis hermanos menores, lo que constituye una tortura psicológica.

g. Me hicieron firmar muchas hojas en blanco bajo presión de separarme de mis hermanos.

h. Han transcurrido mas de 20 días y a mi mamá no la han presentado, no obstante de que está acreditada su detención.

i. Constituye un acto violatorio el que más de 20 días no presentan a mi mamá, con la declaración de los funcionarios que uno niega a mi mamá y el otro afirma haberla entregado.

j. Es un hecho violatorio de la dignidad humana el echo de que los soldados hayan utilizado el baño para hacer sus necesidades sin cerrar la puerta y se hayan bañado delante de mi, de mis hermanos menores de edad y de mi mamá.

k. Se robaron nuestras pertenencias, como: camas, video estufa, parrilla, tanques de gas, televisores, grabadoras, cámaras fotográficas, etc.

Por todo esto, les manifiesto a ustedes, mi preocupación por lo que pueda estarle sucediendo en estos momentos a mi papá y especialmente a mi mamá; ustedes que han abrazado la noble labor de cuidar porque en todo el mundo se respeten los derechos humanos; ustedes que a un arriesgando su propia vida se han manifestado porque se respete la dignidad humana. Señores y señoras encargados de defender y velar por los Derechos Humanos, se que en México está prohibida la tortura y que quien realice esta atrocidad inhumana, debe ser castigado severamente, y sin embargo pude ver con mis propios ojos como golpeaban salvajemente a mi papá, y escuché sus gritos de dolor ¿acaso esto quedará impune porque somos pobres y no gozamos de poder alguno? ¿acaso esto se me va a olvidar en mi vida y la de mis hermanos? De antemano les digo categóricamente que eso nunca se me va a olvidar y lucharé para que mis padres algún día puedan estar libres al lado de nosotros, sus hijos que tanto los adoramos.

Señalo como autoridades responsables de estos hechos violatorios de los derechos humanos a las siguientes:

I. A los elementos de la Policía Federal Preventiva, al grupo que estuvo en Chilpancingo el día de los hechos narrados, a su comandante y a Wilfrido Robledo Madrid, Comisionado de este cuerpo policiaco anticonstitucioal.

II. A los elementos del Ejercito Nacional, a sus mandos inmediatos y al Secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre.

III. A los elementos de la Policía Judicial del Estado y a su Director, que el día 23 de octubre se quedaron "cuidando" la casa que habitábamos, donde se quedaron nuestras pertenencias y posteriormente fueron robadas.

IV. Al Procurador Justicia del Estado de Guerrero, Carlos Javier Vega Memije, quien se prestó a la farsa de legalizar la acción realizada por las fuerzas federales y por no presentar a mi mamá, después de 20 días de su detención.

V. Al Gobernador del Estado de Guerrero, René Juárez Cisneros, por avalar, defender y encubrir las atrocidades de los policías y militares que participaron en nuestra detención.

VI. Al Agente del Ministerio Público del Fuero Común, Francisco Javier Wences Martínez, por obligarnos a firmar hojas en blanco y por inventar la declaración de mis señores padres.

VII. Al Procurador General de la República, Jorge Madrazo Cuellar, por no presentar públicamente y poner a disposición del juez a mi mamá FELICITAS PADILLA NAVA, no obstante que ya transcurrieron 20 días y fue puesta a disposición por las autoridades del Estado de Guerrero.

VIII. Al Presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León, porque bajo su mandato están todas estas personas e instituciones.

Me permito ofrecer como pruebas para acreditar lo que estoy narrando lo siguiente:

1. Mi declaración

2. Las declaraciones públicas del Procurador de Justicia del Estado de Guerrero, aparecidas en los diversos medios de comunicación los días 23 y 24 de octubre, en donde manifiesta que sus corporaciones policiacas no participaron en el hecho narrado y que él no tenía conocimiento de los hechos.

3. La declaración pública del secretario particular del Subprocurador General de la República, en donde manifiesta que los elementos de esa corporación no participaron en la detención de mis papás y que no tenía conocimiento de los hechos.

4. Las declaraciones públicas aparecidas en el periódico El Sur, de fechas 30 y 31 de octubre, en donde primero el subprocurador niega que se le haya consignado ante esa autoridad a mi mamá FELICITAS PADILLA NAVA y posteriormente el Procurador de Guerrero afirma que sí le fue consignado a esa autoridad a mi señora madre.

5. Ofrezco los diferentes testimonios públicos a parecidos en los diversos diarios locales y nacionales a partir de la fecha de los hechos y espero que ustedes me brinden su orientación, apoyo y solidaridad y a la vez se encarguen de recabar las publicaciones que ha ofrecido como pruebas y realicen todas las actuaciones correspondientes hasta llegar a la verdad y lograr que regresen con nosotros nuestros queridos padres, así como emitir una recomendación de condena y se castigue a los responsables directos e indirectos que participaron en los hechos puestos a su alta consideración.


ATENTAMENTE
BERENICE GATICA PADILLA