2 de diciembre: Día para recordar a los combatientes por la justicia y la libertad
Compañero Lucio, basta con mirarte sentado ahí, con tu sombrero de palma y el fusil entre las manos, sereno y firme, viendo con esperanza hacia el futuro, para cobrar nuevos bríos y seguir luchando, para seguir resistiendo y avanzar en la cristalización del poder de los de abajo, para derrotar la doble estrategia neoliberal -económica y militar- que instrumentó el gran capital contra los pueblos del mundo, así como la doble moral de los que han pretendido apropiarse de tu nombre y del prestigio de la estructura y de la lucha que tú desarrollaste.
Al pueblo de Guerrero:
A los pueblos de México, Mesoamérica, Latinoamérica y el Mundo:
A las organizaciones democráticas y revolucionarias:
I
En esta fecha de recuerdo triste queremos seguir compartiendo con ustedes la palabra nuestra. Palabra que expresa los sentimientos y pensamientos generados en el accionar de un grupo de trabajadores campesinos, trabajadores indígenas, trabajadoras mujeres, trabajadores empleados, trabajadores estudiantes… En fin, de trabajadores.
No dudamos que habrá ojos, oídos, piel, cerebros y corazones que se abran para escuchar nuestro mensaje. Nuestro cuerpo y nuestro espíritu seguirán siempre abiertos para recibir el mensaje de ustedes.
Y decimos que esta fecha es recordada con tristeza porque hace treinta y un años cayó en combate uno de los combatientes por la justicia y la libertad que con mucha constancia se comprometió con la causa de los pobres. Tiempo todavía insuficiente para valorar a plenitud los aportes que Lucio Cabañas Barrientos hizo a la lucha por el socialismo en nuestro país.
Quizá el menor de esos aportes resulta ser su convicción de luchar hasta verse obligado a transitar hacia el Mictlán. Porque si mostró firmeza en ese aspecto, más la hizo evidente a la hora de los combates. Y todavía más cuando se trataba de apoyar de diversas maneras a las comunidades en lucha.
Decimos que la fecha es triste, aunque nos queda la convicción de que la tierra mexicana siguió enriqueciéndose con la mejor de las semillas: el cuerpo y la sangre de los que dan la vida por sus hermanos, por sus padres, por sus hijos. Y esa semilla pudo florecer desde el momento mismo de su inserción en estos fértiles suelos.
Entonces, lo que algunos pensaron como muerte y derrota, se convirtió en vida y continuidad.
II
Y esa vida es la que se manifiesta en la lucha que libramos los pueblos americanos contra el neoliberalismo que magnifica la muerte. Es por eso que suscribimos íntegramente la declaración emitida por la III Cumbre de los Pueblos de América reunidos en la nación hermana de Argentina el día 4 del mes pasado.
Compartimos con dicha Cumbre el rechazo al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA); proyecto éste que promueve el imperialismo norteamericano y defiende el gobierno de Vicente Fox. El ALCA está significando ya el despojo de tierras para construir la presa de La Parota, está significando ya la destrucción de las culturas asentadas en estas tierras guerrerenses al deshacer y dispersar comunidades, está significando muerte al promover el enfrentamiento entre comunidades y entre pueblos, está significando ya la mayor destrucción de nuestros bosques y nuestras aguas.
Nos pronunciamos por hacer realidad los principios basados en el respeto de los derechos humanos, la dimensión social, el respeto a la soberanía, la complementariedad, la cooperación, la solidaridad y la consideración de las asimetrías.
Estamos convencidos de que la articulación de las diferentes luchas que llevan a cabo nuestro pueblos es condición para cancelar la deuda externa ilegítima; para hacer valer la deuda social y ecológica de que somos acreedores; para lograr la distribución equitativa de la riqueza, trabajo digno y justicia social; para erradicar la pobreza, el desempleo y la exclusión social.
Rechazamos enérgicamente la militarización del continente, de nuestro país y de las comunidades de nuestro estado
Condenamos la política de intervencionismo y agresión que practica el imperialismo norteamericano e internacional contra los países y pueblos del mundo.
Nos reafirmamos un contingente más de los que marchamos en la construcción de mundos alternativos al neoliberalismo, al capitalismo, a la opresión, a la explotación y a la exclusión
III
Y cuando hemos afirmado poseer voluntad infinita por construir aquí y ahora los otros mundos alternativos que los pueblos deseamos, nos referimos a nuestra convicción de que tales mundos no están solamente como ideal dentro de nuestros cuerpos.
La explotación (que no es explotación en abstracto), la opresión (que no es opresión en abstracto) y la exclusión (que no es exclusión en abstracto) son abstracciones de diversas realidades que vivimos como clases, como grupos y como personas. Con esas abstracciones podemos conocer lo que hay de común y esencial en las diversas realidades. Pero reconocer lo común no anula toda la diversidad que somos, ni las diversas realidades que constituimos.
Y como parte de esas realidades es que nos preguntamos si tenemos que esperar el triunfo de una revolución futura para modificarlas. O podemos (debemos) emprender la lucha por transformarlas, donde la lucha es ya una transformación. Desde luego que hay aquí dos ideas de revolución.
La primera idea pareciera resumirse en que ahorita hay que luchar, hacer la revolución y DESPUÉS transformar la realidad, DESPUÉS eliminar la explotación, DESPUÉS, eliminar la opresión, DESPUÉS eliminar la exclusión. El final de ese principio (para nosotros) es el que anunciamos en uno de nuestros mensajes anteriores.
La segunda idea pareciera resumirse en que la explotación, la opresión y la exclusión que caracterizan al modo de producción capitalista y al neoliberalismo como sistemas dominantes (pero no únicos), pueden combatirse y modificarse COMO PARTE DE LA LUCHA POR LA TRANSFORMACIÓN ANTICAPITALISTA, ANTINEOLIBERAL Y SOCIALISTA. Y a ese proceso también le llamamos revolución, aunque con distinto contenido.
Nosotros asumimos y practicamos esta segunda idea. Por eso vamos eliminando de nuestras prácticas las relaciones mercantilistas (que significa entre otras cosas no utilizar los recursos para cooptar, imponer o convencer voluntades); vamos eliminando el dominio y la subordinación (por eso promovemos la horizontalidad en las relaciones, el reconocimiento, el respeto y la articulación de lo diverso); vamos eliminando la homofobia (tan frecuente entre personas y organizaciones que exaltan la aversión obsesiva hacia los homosexuales), el machismo (que justifica la más brutal violencia y sometimiento en que se coloca a las compañeras), el racismo (que se manifiesta en los apodos, burlas, rechazo y segregación de combatientes por su pertenencia a cualquiera de las culturas originarias). Y todo esto mencionado se incorpora al proceso de construcción de las fuerzas necesarias para derrotar a las fuerzas en que se sostiene la dominación fascista neoliberal. Con más precisión diríamos: así vamos construyendo tales fuerzas.
La ética, la fuerza espiritual, el soporte ideológico, la convicción y las capacidades desarrolladas para luchar y las prácticas revolucionarias no es algo que se adquiera en el mercado y se les administre a los combatientes para mantener su voluntad. No. La ética, la fuerza espiritual, la ideología, la convicción y las capacidades son resultado del proceso de autoconstrucción como fuerzas de la revolución. Alguien lo expresó con gran claridad: el hombre es lo que hace, pero es más lo que hace por dejar de ser lo que es.
IV
Dejar de ser lo que uno es. Pareciera trabalenguas porque ocasiona cierta dificultad de pronunciación. Pero más difícil resulta llevarlo a la práctica. O lo que es lo mismo, erradicar la explotación, la opresión y la exclusión de nuestras prácticas es más difícil que decirlo. Eso lo hemos venido constatando al interior de nuestras filas tanto como al interior de otras organizaciones.
Y quizá una de las partes más difíciles es renunciar a la idea y a la condición (real o imaginaria) de ser los poseedores del saber absoluto y la verdad histórica. Condición que conlleva siempre a pretender determinar tiempos, lugares, acciones, formas y modos de los procesos de construcción de alternativas.
Y una alternativa ya en marcha en suelo mexicano es La Otra Campaña.
Nos parece que lo conocido hasta ahora de lo que ocurre en su proceso de conformación hace suponer que ese tipo de situaciones no tendrán cabida. Pues grave sería que alguna de las 64 organizaciones políticas, 120 organizaciones indígenas y pueblos indios, 203 organizaciones sociales, 498 organizaciones no gubernamentales, grupos y colectivos, 2020 personas a título individual, familiar, barrio o comunidad, o los 427 internacionales pretendiera imponer sus alternativas, lo que violaría la esencia misma de lo planteado en La Sexta por los compañeros del EZLN, y violaría el espíritu con que se fue construyendo cada reunión preparatoria de La Otra Campaña.
Desde el 17 de julio pasado expresamos nuestra postura en relación con esta iniciativa sin ninguna pretensión oculta. Ahora reafirmamos nuestro compromiso de respaldar, desde nuestra circunstancia, los esfuerzos constructivos de La Otra Campaña concientes de que entre compañeros no deben existir relaciones de dominación y de subordinación, sino de reconocimiento mutuo.
V
Precisamente por lo señalado en este último punto nos parece que hay una percepción que no compartimos en relación a la discusión epistolar que se ha generado entre varias organizaciones (nosotros incluidos).
Hemos dado nuestra versión de lo que ocurrió en el caso de Miguel Ángel Mesino. El CCRP-CJ28J es un grupo que derivó en el paramilitarismo, echado a andar en contra nuestra.
Luego, una estructura político-militar (PDPR-EPR Guerrero) tiró sus piedritas al hacer público lo que supuestamente había entendido como causa y como autores. Pero, después de la reivindicación que hicimos, optaron por esconder la mano, reculando.
Otra estructura político militar (FARP) reivindica la memoria de Miguel Ángel Mesino y trata de sembrar la duda sobre nuestra existencia, nuestros objetivos, nuestras prácticas, nuestra voluntad. Eso no lo podemos evitar porque la parte fundamental de cualquier emoción, creencia o sentimiento tiene su origen en el sujeto que la vive y la expresa; o en las directrices que recibe.
Ahora se recicla al CCRP-CJ28J, de manera muy oportuna, para continuar con el discurso hegemónico, patrimonialista y denigrante del núcleo fundacional del PROCUP (actual dirección del PDPR-EPR y verdadero autor del comunicado del 30 de agosto de 2004): expresando su convicción de ser los “auténticos revolucionarios” de México, mientras que otras organizaciones, hoy ajenas a su control, únicamente son seudorrevolucionarias, delatoras, oportunistas y todo el catálogo de adjetivos descalificadores; manipulando la historia reciente (tanto como la anterior) de las divergencias políticas y las causas de la fragmentación del que fuese el proyecto original PDPR-EPR.
Pero hasta ahora ninguna de esas tres organizaciones se hace responsable de las prácticas de Miguel Ángel Mesino, pretendiendo hacerlo pasar como un luchador social intachable. Aunque en Guerrero muchos saben que tales prácticas fueron una larga cadena de hechos delincuenciales y asesinatos. Y, porque hay prueba de todo esto, la verdad caerá por su propio peso desenmascarando a quienes ahora escupen hacia arriba, aunque crean hacerlo hacia abajo.
La fragmentación del PDPR-EPR como proyecto original fue un hecho. Pero eso no elimina que algunos de esos desprendimientos “lo hayan pensado mejor” y decidieran volver al redil. Y ahora, como penitencia, deben congraciarse con aquellos que les hicieron el favor de recibirlos de nuevo en casa y –siguiendo sus consignas- resultan ser los que preparan, con su discurso, las condiciones para posteriores agresiones físicas a la militancia de las demás organizaciones.
Y cuando dicen que no harán público las pruebas que poseen (testigos, datos personales y “trayectoria delictiva”) de quienes creen que participaron en la muerte de Mesino, pretenden ocultar que ya dieron esos nombres directamente al ministerio público para que ejerza represión contra tales personas, cuando en realidad están dando palos de ciego, tanto como la AFI, SIEDO, PFP, PGR al pretender detener a varias personas inocentes de estos hechos. Esta es su manera de lograr que la persecución policíaca logre expulsar de las comunidades a quienes consideran obstáculos, y logren ellos “recuperar” lo que consideran su “propiedad”.
Por eso hacemos explícito lo que adelantamos desde el ocho de octubre de este año: es necesario atemperar las diferencias y evitar enfrentamientos, de los que, sin lugar a dudas, todos saldríamos afectados.
Al reivindicar nuestra responsabilidad en el caso de Miguel Ángel Mesino lo hicimos por dos razones: 1) Porque nos comprometimos a ser honestos con el pueblo y conducirnos con una ética revolucionaria, y 2) porque no quisimos dar pie a que el Estado (vía CISEN, AFI, PFP, policías estatales o municipales, pistoleros o paramilitares) o los autodenominados “auténticos revolucionarios”, al ver frustrados sus planes, agredieran a cualquiera de nuestras estructuras y el silencio cubriera esos hechos, desencadenando enfrentamientos militares entre estructuras revolucionarias.
Reafirmamos que no estamos enfrascados en ninguna confrontación con la Organización Campesina de la Sierra Sur (OCSS), ni con ninguna organización política como tal.
Asimismo, condenamos la mentira, el terror y la lucha fratricida como métodos de control y apropiación de territorios.
VI
En el marco del 31 aniversario de la caída en combate del Profesor y Comandante Lucio Cabañas Barrientos, llamamos al pueblo a no dejar impune ninguna agresión gubernamental; a construir las fuerzas de autodefensa popular y unidades guerrilleras; a hacer prevalecer el sentido revolucionario de este día para fortalecer el ánimo de luchar de manera cotidiana para hacer realidad material lo que ahora tiene una realidad ideal; a celebrar los avances logrados al seno del movimiento popular para avanzar articulados; y a fortalecer los esfuerzos existentes (campesino, de género, indígenas, obreras, sindicales, lésbico-gay, político-militares) para seguir construyendo las fuerzas de la revolución en marcha.
¡Por un modelo de desarrollo digno y justo para México y para la América Nuestra!
¡A combatir la ofensiva imperialista, construyendo y articulando poder popular!
¡¡¡SER PUEBLO, HACER PUEBLO Y ESTAR CON EL PUEBLO!!!
COMANDO POPULAR REVOLUCIONARIO "LA PATRIA ES PRIMERO"
(CPR-LPEP)