Una nueva victoria popular, la Oxy se largó

UNA NUEVA VICTORIA POPULAR, LA OXY SE LARGÓ

Recientemente, los empresarios y los gringos “negociadores” se frotaban las manos complacidos en torno a la última ronda de negociación, porque todo parecía estar a punto para firmar el TLC, pero la movilización y resistencia de los sectores populares, de la juventud combatiente, de los indígenas y trabajadores, obligaron en primera instancia a que el gobierno de Alfredo Palacio resuelva, a través del Ministerio de Energía, la caducidad del contrato de participación con la petrolera norteamericana Oxy (Occidental Petroleum Company), la cual fue juzgada por violar la Constitución, ley y reglamentos de hidrocarburos, al vender el 40% de sus acciones en el país, a la compañía canadiense Encana, sin autorización del estado ecuatoriano, como estaba obligada a hacerlo, previa solicitud, aprobación y pago de impuestos, hecho que ha provocado que los EEUU, en represalia, suspendan las negociaciones del TLC.

El desfachatado propósito de interponer al Centro Internacional de Arbitraje la demandando al estado ecuatoriano una compensación por más de mil millones de dólares diciendo que la sanción contra la Oxy es confiscatoria y que atenta al “Tratado de Protección de Inversiones” es a toda luz, un acto inmoral y prepotente del señorito Bush y sus transnacionales. Sabido es que, estos Centros de Arbitraje, no son entes neutrales, sino que, propician normativas que favorecen a las transnacionales de los países imperialistas, tal como sucedió en el caso de la devolución del IVA petrolero.

La intervención del gobierno de los Estados Unidos, en un tema que compete a una empresa de ese país, no hace más que confirmar lo que los G.C.P. venimos advirtiendo desde hace varios años, el imperialismo norteamericano somete y ultraja a los países pequeños con burguesías sumisas, mediante diversos mecanismos, entre ellos, la presencia de poderosas trasnacionales que se apoderan de gran parte de nuestra riqueza como en el caso de Oxy, que dejaba al estado un miserable 15%, mientras, el 85% se colocaban en los bolsillos del imperialismo.

Defender nuestra soberanía, no puede ser considerada, bajo ningún punto de vista, como una maniobra errada que ahuyenta la famosa “inversión extranjera”. Todo cuanto hasta hoy ha ocurrido en las supuestas “negociaciones” de los contratos petroleros con las transnacionales estadounidenses, ha sido una fétida imposición que merece exigir desde las calles, ser revisada, para de esta forma dignificar la participación del pueblo en las ganancias propias de esta actividad.

Los Grupos de Combatientes Populares rechazamos de forma tajante la cínica e insolente injerencia de la embajadora norteamericana, Linda Jewels, por las declaraciones que, minimizan la grandeza de nuestro país. Nuestra lucha no tiene más intención que forjar, junto al pueblo, una nación libre de intervencionismos e integracionismos que lesionan y resquebrajan el desarrollo independiente y soberano de la nación ecuatoriana.

Continuamos levantando la bandera roja y negra, contra la firma del Tratado de Libre Comercio, con los Estados Unidos.

Por la salida de las tropas norteamericanas de la Base de Manta

Y por la emergente necesidad de trabajar en la organización de la trasformación de la sociedad ecuatoriana que favorezca a las clases oprimidas.