Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
2006-06-15
Categoría
Comunicado
Fichero Adjunto
Vengo de la tierra...
VENGO DE LA TIERRA…
Cuando recorremos la cotidianidad urbana y campesina, la primera impresión de una escuelita es la cancha de fútbol donde se recrean los niños que alegran sus caritas sucias, esa alegría de aquellos pequeños, a pesar de la pobreza, ahora se torna contagiante en pleno mundial de fútbol, a todo el espíritu del pueblo ecuatoriano que se alegra con la participación de la selección ecuatoriana, compuesta en mayoría de jugadores nacidos en cuna pobre y muchos de ellos, herederos del alma africana llegada al Ecuador en siglos pasados como esclavos para suplir el arduo trabajo en zonas calientes.
¿Por qué no morí de niño pequeñito?, Mi padre me hubiera metido en un pequeño ataúd que, tomándolo bajo su brazo, se llevaría al sepulcro un domingo por la mañana. El mismo echaría tierra sobre la caja al tiempo que, a media voz lloraría… parte de un aforismo que se cumple aun en los campos y hospitales ecuatorianos, siempre acompañado de la pobreza y miseria que se debate las familias ecuatorianas en los actuales momentos, cifras de la OIT aproximan en Ecuador, al millón de niños y adolescentes que sufren la explotación y violencia infantil, las calles de las principales ciudades ecuatorianas se plagan de pequeños vendedores, lustrabotas, payasos, cantantes, o se van a formar de la violencia pandillera y de la explotación sexual.
Ahora, cuando nadie se silencia en la euforia mundialista, también seria casto, no silenciar aquellas necesidades de la niñez en el desamparo, que camina por las calles y plazas , niños cara sucia que juegan en un patio cualquiera , quizás soñando ser un Tin, un Sombra Espinosa, un Diablito Lara, que también vienen de abajo; quizás cantándonos al oído la canción de Piero: Vengo de la tierra que tienen ustedes, vengo de robar el ultimo clavel..., solo escuchándolos podremos ser más grandes como ECUADOR y como Patria.
Mucho camino habremos de caminar y muchas las experiencias de heroísmo patrio, aquel ejemplo de muchos de los niños pobres, hoy futbolistas puede configurar un mejor pie para las fuerzas sociales que luchan por el cambio y la transformación revolucionaria del Ecuador y la camiseta tricolor ahora mismo constitúyase, la expresión liberadora de una bandera con mangas…
cc. Leo
Comuneros – Ln
Ecuador
2006
Cuando recorremos la cotidianidad urbana y campesina, la primera impresión de una escuelita es la cancha de fútbol donde se recrean los niños que alegran sus caritas sucias, esa alegría de aquellos pequeños, a pesar de la pobreza, ahora se torna contagiante en pleno mundial de fútbol, a todo el espíritu del pueblo ecuatoriano que se alegra con la participación de la selección ecuatoriana, compuesta en mayoría de jugadores nacidos en cuna pobre y muchos de ellos, herederos del alma africana llegada al Ecuador en siglos pasados como esclavos para suplir el arduo trabajo en zonas calientes.
¿Por qué no morí de niño pequeñito?, Mi padre me hubiera metido en un pequeño ataúd que, tomándolo bajo su brazo, se llevaría al sepulcro un domingo por la mañana. El mismo echaría tierra sobre la caja al tiempo que, a media voz lloraría… parte de un aforismo que se cumple aun en los campos y hospitales ecuatorianos, siempre acompañado de la pobreza y miseria que se debate las familias ecuatorianas en los actuales momentos, cifras de la OIT aproximan en Ecuador, al millón de niños y adolescentes que sufren la explotación y violencia infantil, las calles de las principales ciudades ecuatorianas se plagan de pequeños vendedores, lustrabotas, payasos, cantantes, o se van a formar de la violencia pandillera y de la explotación sexual.
Ahora, cuando nadie se silencia en la euforia mundialista, también seria casto, no silenciar aquellas necesidades de la niñez en el desamparo, que camina por las calles y plazas , niños cara sucia que juegan en un patio cualquiera , quizás soñando ser un Tin, un Sombra Espinosa, un Diablito Lara, que también vienen de abajo; quizás cantándonos al oído la canción de Piero: Vengo de la tierra que tienen ustedes, vengo de robar el ultimo clavel..., solo escuchándolos podremos ser más grandes como ECUADOR y como Patria.
Mucho camino habremos de caminar y muchas las experiencias de heroísmo patrio, aquel ejemplo de muchos de los niños pobres, hoy futbolistas puede configurar un mejor pie para las fuerzas sociales que luchan por el cambio y la transformación revolucionaria del Ecuador y la camiseta tricolor ahora mismo constitúyase, la expresión liberadora de una bandera con mangas…
cc. Leo
Comuneros – Ln
Ecuador
2006