Desde algún lugar en el campo, los miembros del Ejército Albizuísta de Liberación Nacional-EALN le expresamos toda nuestra admiración infinita.
Nuestras luchas no mueren jamás, sino que toman un descanso que el enemigo no necesita. No se podrá vencer nunca lo desconocido y, menos aún, siendo nuestro agresor tan inculto, predecible, cobarde e indiciplinado. Nuestra superioridad está en el alma que el invasor no conoce. No la conoce porque es un alma guerrillera, que pica, se chupa la sangre, siembra el germen y desaparece sin dejar rastro. Por eso, camarada, somos un pueblo invencible, pues el imperio podrá conocer algunos rostros, pero le teme a nuestro espíritu porque no lo puede ver.
Sepa usted que nuestro ideal, que es su ideal, dejará de ser pronto una utopía para ser palpable, como palpable es la ametralladora que soltaremos algun día y que volveremos a levantar contra cualquiera que intente profanar nuestra amada Patria. Los carceleros y los compatriotas que se dedican a insultar, a difamar y a decir estupideces también merecen nuestro perdón, pero luego de su castigo.
Recuerde y tenga muy claro, lo que pasó durante la noche del lunes,10 de noviembre de 1997 en el cementerio yanki de Bayamón, en la víspera del día del veterano, fue un acto legítimo que sabemos usted entiende perfectamente y fue el inicio de una lucha que es hija de la suya. Por lo tanto, sepa usted que no habrá vuelta de hoja.
Será de inmenso orgullo que considere al EALN digno de su saludo y su palabra que nunca será clandestina. Usted, todos los anónimos y nosotros, somos uno solo.