Al cumplirse cuarenta y dos años de la primera marcha guerrillera que cristalizó la construcción del Ejército de Liberación Nacional rendimos tributo a los hombres y mujeres que han aportado a la consolidación de esta expresión armada del pueblo, compañeros y compañeras que han testimoniado con sus vidas nuestro compromiso de LIBERACIÓN Ó MUERTE.
En esta jornada les reiteramos que no seremos inferiores a su ejemplo y por ellos y ellas JURAMOS VENCER.
Retomamos de la Biblioteca Insurrección un documento que por su vigencia y actualidad consideramos oportuno compartir con los lectores de los distintos medios de difusión de pensamiento de nuestra organización, texto en el que se sintetizan de manera acertada las motivaciones de nuestra lucha.
PROPUESTA POLÍTICA
El ELN desde el inicio define como propósito de la lucha construir un nuevo país erradicando las causas de la exclusión política, de la miseria, el atraso, la marginación social y el sin futuro de la mayoría de los colombianos. Plantea la unidad de todo el pueblo en torno a la defensa de sus intereses comunes y a la construcción de un nuevo orden fundamentado en la justicia y seguridad social, la democracia real participativa, la justicia económica y el interés nacional.
Propone un Estado de esencia democrática y solidaria que represente el interés de las mayorías y defienda la soberanía nacional, que sea garante de la convivencia, el desarrollo y progreso de los colombianos, que ponga la riqueza del país al servicio del desarrollo, el bienestar y la felicidad de todo el pueblo, pensando en las generaciones futuras; que elimine las causas que mantienen las relaciones de discriminación social, étnica, de género y razas; que rescate la dignidad del trabajo, el respeto por la persona humana y la dignidad de ser colombianos; que establezca la relación con la comunidad internacional en base al principio de la autodeterminación, el respeto mutuo, la equidad, la colaboración y solidaridad entre los pueblos.
El fin último de la lucha del ELN es la paz y la convivencia pacífica, el desarrollo y el progreso, el bienestar y la felicidad de los colombianos. La guerra es el recurso para remover los obstáculos que históricamente han impedido el disfrute del bienestar y la felicidad de los colombianos, ante la imposibilidad de lograrlo por otros medios.
La paz es uno de sus propósitos prioritarios, considerada como un proceso de construcción participativo, dirigido a generar condiciones para lograr las transformaciones que concreticen la democracia real, el bienestar, la educación, la salud y el diseño del futuro, como un derecho de todos.
Un paso importante en dicho proceso es la realización de la Convención Nacional para llegar al gran acuerdo nacional por la paz entre los colombianos, de modo que este refleje el mapa político y social así como el diseño del país que deseamos.
NI ENTREGA… NI RENDICIÓN … JUNTO AL PUEBLO VENCEREMOS.
PUEBLO QUE NO SE ARMA … PUEBLO QUE NO SE LIBERA.
Colectivo de Resistencia Carcelaria Omaira Montoya.
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SOMOS REVOLUCIÓN… CONSTRUIMOS PODER … VENCEREMOS
Este cuatro de julio al rendir tributo a ese primer núcleo insurgente que inició la primera marcha guerrillera génesis político militar del EJERCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL, de su inquebrantable compromiso con el pueblo e indeclinable propósito de victoria, es necesario reafirmar las motivaciones que legitiman el ejercicio de la Lucha Revolucionaria.
Hoy cuando los detentadores del poder hablan de lo anacrónico de las luchas populares en sus variadas expresiones, sostenemos que por el contrario la profundización de la implementación del Neoliberalismo como modelo económico de explotación multiplican las razones para resistir organizada y combativamente.
Hoy como hace cuarenta y dos años la violencia reaccionaria desatada por los gobiernos oligarcas contra el pueblo ha sido perfeccionada e incrementada por el régimen, que ha recurrido al Terrorismo de Estado para contener el descontento popular.
Hoy como hace cuarenta y dos años la educación se encuentra en manos de negociantes que se enriquecen con la ignorancia en que mantienen a nuestro pueblo.
Hoy como hace cuarenta y dos años la tierra es explotada por campesinos que no tienen donde caer muertos y que acaban sus energías y las de sus familias en beneficio de las oligarquías que viven en las ciudades como reyes.
Hoy como hace cuarenta y dos años los obreros trabajan por jornales de hambre, sometidos a la miseria y a la humillación de los grandes empresarios extranjeros y nacionales.
Hoy como hace cuarenta y dos años los profesionales y los intelectuales jóvenes demócratas se ven cercados y están en el dilema de entregarse a la clase dominante o perecer.
Hoy como hace cuarenta y dos años los pequeños y medianos productores, tanto del campo como de la ciudad, ven arruinadas sus economías ante tan cruel competencia y acaparamiento por parte del capital extranjero y de sus secuaces vende patria.
Hoy como hace cuarenta y dos años las riquezas de todo el pueblo colombiano son saqueadas por los imperialistas norteamericanos.
Pero igual que hace cuarenta y dos años nuestro pueblo, que ha sentido sobre sus espaldas el látigo de la explotación, de la miseria, de la violencia, se levanta y está en pie de lucha.
La lucha revolucionaria es el único camino de todo el pueblo para derrocar el actual gobierno de engaño y de violencia.
Nosotros(as), que desde las cárceles mantenemos en alto las banderas de lucha de nuestro pueblo y de una de sus expresiones en armas el Ejército de Liberación Nacional, reafirmamos en esta jornada la vigencia del MANIFIESTO DE SIMACOTA y nuestro compromiso de liberación ó muerte, continuamos desde las mazmorras del régimen aportando nuestro grano de arena al combate popular por la liberación nacional y el socialismo.
Con Camilo Torres repetimos en esta jornada que "La única manera de evitar que haya presos del pueblo es que el pueblo se tome el poder".
NI ENTREGA ... NI RENDICIÓN ... JUNTO AL PUEBLO VENCEREMOS.
Colectivo de Resistencia Carcelaria Omaira Montoya