20 AÑOS DE LA OPERACIÓN "PATRIA NUEVA"
7 DE SEPTIEMBRE DE 1986
ENTREVISTA A DOS PROTAGONISTAS DIRECTOS DE ESTA ACCIÓN
Introducción
El 7 de septiembre de este año, se cumplirán 20 años del atentado contra Pinochet, hecho que commovió al mundo y llenó de júbilo y esperanza a un pueblo avasallado por los rigores de la dictadura neoliberal. Durante muchos años, la prensa y la televisión chilena han realizado un sin fin de reportajes sensacionalistas y anecdóticos sobre este hecho. Desde Bélgica, la « voz rodriguista » conversó con los compañeros Héctor Figueroa y Héctor Maturana, ex-militantes del FPMR y protagonistas directos de esta acción. Nuestro objetivo, es aportar al restablecimiento de la verdad histórica y entregar al mismo tiempo, una contribución a la gestación de las luchas pendientes en nuestro país. Con hermandad revolucionaria, rendimos un homenaje a estos compañeros y a todos aquellos que nos demostraron que con entrega, generosidad y organización, los servidores del capitalismo son vulnerables y que por ende, los cambios sociales son factibles y que la historia puede ser otra…
ENTREVISTA A HÉCTOR FIGUEROA
La voz rodriguista (VR): Nos imaginamos que como protagonista directo de este hecho, muchas veces has sido entrevistado por los medios periodístico tradicionales y que no responden, necesariamente, a los mismos objetivos nuestros.Hoy, hemos querido rescatar este hecho, como parte de la historia del movimiento popular chileno, y en esa perspectiva quisiéramos conversar contigo. A 20 años del tiranicidio, que piensas de ese hecho?
Héctor Figueroa (HF): No tenía idea que ya se cumplieran 20 años… cómo pasa el tiempo, no ? Mi opinión sobre el atentado es que fue una más de las tantas acciones que se realizaron en el marco de la lucha contra la dictadura. Una más solamente y no precisamente la más exitosa. En la historia de la lucha contra la dictadura hubieron acciones realmente exitosas, acciones de las cuales no se habla mucho y que constituyen un ejemplo a seguir, si se quiere tener una muestra de como planificar y realizar una acción. Ahora, si lo miramos del punto de vista político, el atentado tiene su importancia y en eso, las evaluaciones políticas pueden ser muy variadas.
VR: Y desde el punto de vista político qué piensas de ese hecho ? era el momento propicio ?
HF :En ese momento yo no tuve la oportunidad de elegir ni decidir si era el momento político o no. Yo era simplemente un combatiente como cualquiera. Yo fui convocado para realizar una acción, un poco complicada, difícil, peligrosa pero no conocimos el objetivo hasta horas antes de realizar la acción.
VR : Y no piensas que un combatiente debiera tener una opinión política ? qué piensas hoy ?
HF : Yo pienso que todos pueden reflexionar y tener su idea, lo que pasa es que yo no pienso que mi opinión y reflexión pueda ser interesante, muchos me han dicho que sí, pero yo no le veo esa importancia.
VR : Crees que el atentado jugó un rol fundamental para la salida de la dictadura ?
HF : El rescate de esa acción está en el hecho de que fue una acción contra el reponsable directo de lo que fue la represión en Chile. Pero de que esta acción haya ayudado o hecho cambiar el proceso… tal vez es lo contrario. Cuando se hace la cuenta final, nosotros perdimos mucho en esta acción.
VR : De qué punto de vista ? humano ?
HF :La represión, después, fue terrible, a todo nivel…hubieron personas que fueron asesinadas después de la acción… El Frente tuvo que tomar una serie de medidas de todo tipo para protegerse de la represión feroz. Que ese hecho haya sido fundamental en el avance, no lo creo.
VR : Desde el punto de vista militar, qué crees que falló en el atentado ?. Te lo pregunto porque muchos compañeros con los cuales hemos conversado nos han dicho que no se contó con gente lo suficientemente preparada para la acción.
HF : Después de la guerra, todos son generales…Hay que tener en cuenta que los combatientes cuando son convocados a una acción de esas características, no se conocen. Quienes podrían decir algo al respecto, son aquellos que conocían al conjunto. O quizás, también podríamos hablar por lo que nos conocimos cuando estuvimos en prisión. Es importante mencionar que no todos los participantes fueron detenidos, alrededor de 25 personas no fueron detenidas. Sobre cuéles eran las capacidades técnicas-combativas de cada participante, ese es un trabajo de análisis que le correspondía hacer a la persona(s) responsable(s) de planificar la acción. Es cierto, hemos sabido que, desgraciadamente, no todos los participantes tenían una gran preparación combativa, pero oficialmente, nunca tuve información de la dirección, ni de nadie al respecto. No existe un informe técnico al respeto y por ende, todo lo que se diga es no oficial.
VR : En tanto ex-militante del FPMR, que piensas del hecho de que sea el Frente que te haga esta entrevista ?
HF : Una sorpresa… siempre recibimos invitaciones para ser entrevistados por lo del atentado. En realidad, no es que yo sea negativo a dar entrevistas, pero considero que nuestra experiencia con la prensa, en general, no fue de las mejores, ni en tiempo de dictadura, ni en tiempo de democracia. Esa relación siempre ha sido desastrosa. Ya que hay que entender cual es la intención que persigue el periodista y es su interpretación la que sale en la redacción final. Supongo que en este caso, no habrán distorsiones sobre lo que hablamos (risas)
VR :Cómo te integrastes al Frente ?
HF : Primero fui pionero y luego estuve en la « Jota », nunca pasé al Partido. De la « Jota », pasé al Frente. Los primeros recuerdos que tengo es la campaña de Allende o un poco antes de la campaña... Para el golpe tenía 13 o 14 años, era muy joven… El ingreso al Frente fue en 1983. Una de la primeras acciones se realizó en Valparaíso. Yo participaba en « la Jota », en las actividades culturales ; es decir, lo más legal posible- dentro del marco que dejaba la dictadura. En esos días fui contactado por Julio Guerra y ahí empece a participar.
VR : Por qué aceptaste la invitación ?
HF : Yo estaba convencido de que las peñas y todo el trabajo que hacíamos era importante y que de alguna manera, ayudaba a la lucha contra la dictadura. Yo nunca manifesté intenciones de que lo podríamos hacer mejor. En realidad, todo es como una sorpresa… Cuando con Julio hablamos de pertenecer al Frente y que ahí ibamos, directamente, a una lucha directa, frontal y armada; lo primero que uno tiene es miedo… estás acostumbrado a usar la guitarra o a tirar un panfleto. Pienso que también tiene que ver con la cultura de los chilenos, quienes, a diferencia de otras nacionalidades, no tienen una gran cultura de combate. Aquí, he conocido otras culturas, donde los adultos y los niños, desde pequeños, usan armas y enfrentan los tanques-con todo lo que tienen - y están dispuestos a ir hasta la muerte. El chileno no tiene esa cultura… En lo personal, me integro al Frente sin estar muy convencido de que mi aporte podría ser importante o interesante… Pero bueno así comienza.
VR : En qué año caes detenido ? Después de tu detención, continúas militando en el Frente ?
HF : En el año 1987, en la conocida masacre de Corpus Cristi. Llegando a prisión, al principio uno cree que se encontrará con los demás combatientes y crees que puedes continuar una cierta militancia dentro de la cárcel… pero en realidad no. Una organización seria, como el Frente, debiera considerar a todo combatiente que cayó en manos del enemigo como un enemigo más, al menos debiera ser considerado así. La reintegración debe pasar por un largo proceso de investigación y análisis. Pienso que, en ese contexto, la organización revolucionaria no debe aceptar a un combatiente que ha sido detenido. El debe pasar a una instancia legal y trabajar en las organizaciones que él quiera, pero nunca más en el trabajo clandestino.
VR : EL FPMR se desprende el año 1987 del PC, qué piensas de ese hecho ? crees que, en la actualidad, el Frente tiene razón de ser ?
HF : Yo creo toda organización que salga producto del contexto económico, político y cultural, tiene sentido de ser. Cuando surge el Frente, en el año 83, es aceptado de manera casi natural como la organización que faltaba para dar verdaderamente un golpe importante a la dictadura. En aquel tiempo, la organización militar de otros partidos como el MIR o socialistas era practicamente inexistente. Cuando el Frente aparece, viene a llenar ese « vacío histórico » que acompaña la historia de los partidos políticos de izquierda en Chile. Es cuestión de estudiar un poco la historia del PC o de la izquierda en general para darse cuenta que uno de los elementos que siempre se ha mantenido en la oscuridad o simplemente nunca han sido bien desarollados es la autodefensa.
Es decir, el Frente se integra de manera natural al contexto. Hoy día, yo ya estoy más de 12 años en el exilio, entonces no conozco de cerca el contexto. Pero si creo que toda organizacion debe responder a algo que falta y debe nacer de manera casi natural. Cuando, desgraciadamente, las organizaciones sufren divisiones, pienso que lo mejor es olvidarse. El MIR, por ejemplo, es una prueba clara. La división del MIR es un proceso de nunca acabar, el militante que siente que no es escuchado o que su opinión no vale, crea entonces, su propio organismo y así se empieza a dividir y a dividir… Al final, no es más que una organización que pierde credibilidad y que no logra ofrecer la confianza necesaria.
El Frente fue una organizacion con historia, fue querida por las organizaciones (no sólo en Chile). Entonces cuando se produce la división, debería, simplemente, haberse terminado. La próxima organización política-militar nacerá inevitablemente y sin forzarla.
VR : El FPMR piensa que la división se da por dos visiones diferentes de ver la politica…
HF : Más de dos…
VR : Estamos hablando de la primera división con el PC. Ellos pensaban que había que readecuar la táctica al nuevo contexto y que la batalla política, bajo la presión armada, se había perdido y que la lucha iba por otros caminos. EL Frente, por su lado, pensaba que había que darle una continuidad a la lucha revolucionaria- rupturista ya que la gente estaba siendo engañada por medio de una gran ofensiva publicitaria, comunicacional e ideológica. Esto, independientemente, que hoy evaluemos de que hubieron muchos errores en la implementación de esa política. Desde ese punto de vista, piensas que el Frente tenía razón de ser ?
HF : Yo creo que el Frente tenía razones de existir. De hecho yo me quedé en el Frente y no acepté la invitación que me hicieron (antes de entrar a la cárcel) de pasar al PC. En ese momento, yo pensé que el Frente tenía razón y no el PC. Pues consideraba que este último, al igual que en otros momentos históricos, estaba reculando en su política. Soy un convencido de que a la guerra y a la revolución no se juega. Si se decide de luchar por la toma del poder, vía las armas, lo hacemos hasta las últimas consecuencias y no la abandonamos cuando nos conviene.
VR : Qué piensas hoy del Chile actual ? Crees que has pagado un costo muy difícil ?
HF : Primero, una alegría de saber que, independientemente de como se llevó ese proceso, no existe una dictadura. Una dictadura militar es una catástrofe. La proporción de esta catástrofe, aún no es vista por el común de los chilenos y tampoco, por las instancias políticas. En el Senado, en las diferentes instancias, todavía no existe el convencimiento de que fue una catástrofe terrible para el país. Hay que recordar y luchar para que una situación como esa no ocurra nunca más en el país, esa dictadura significó la muerte de miles de personas…
Otra cosa es la democracia que tenemos…y bueno, también hay que saber que en el país hay un 40 o 45% de los chilenos que vota por la derecha. Yo creo que cada pueblo tiene el gobierno que se merece y mientras el trabajo político de los partidos de izquierda no sean serios, no sea unificado y no represente verdaderamente los problemas, es evidente, que la derecha va a ganar. La derecha gana los votos en los sectores más pobres, más miserables ! donde se supone debemos ganar nosotros ! La lucha política es siempre difícil y dura, pero no se compara con lo que fue la lucha anti-dictatorial.
Yo creo que hay fanáticos que todavía añoran el tiempo de la dictadura… se trata de gente que no sufrió, verdaderamente, lo que fue la dictadura… como la gente de derecha que vivieron en una bola de cristal. Entonces, pienso que cada vez que exista la oportunidad de hablar o de informar de lo que fueron esos años tristes, no hay que perder la oportunidad de decirlo.
VR : Has seguido el proceso de discusión del Frente y qué piensas de su proyecto político ?.
HF : Yo no he seguido de cerca ese proceso. He leído alguno que otro documento, los cuales me han parecido un poco complicados y difíciles de leer. Me han parecido un poco desfasados de la realidad. En todo caso, yo felicito todo tipo de organización que se propone o que tiene en su programa la lucha por una sociedad mejor y más justa. Yo creo que no hay que pensar que el Frente va ser la organización que va a llevar adelante ese proceso, pero si hay que proponerse de que sea un aporte. Cuando yo pertenecí al Frente buscabamos reponder a una necesidad militar. El tipo de organización y la forma de trabajo, no nos permitía realizar grandes convenciones, ni discusiones, ni análisis sobre lo que era la política, ni el por qué, ni el cómo del accionar,etc. El Frente de aquellos años, fue un instrumento de una política más general, más global. En ese momento, la política no requería de mucho análisis. Teníamos al frente una dictadura que no dudaba en asesinar al pueblo chileno, a los militantes y simpatizantes de izquierda y nosotros, simplemente, ofrecíamos una respuesta militar… Hoy día, evidentemente, que las decisiones son más políticas que militares.
VR : Hoy día, el Frente constata que una organización que se plantea solamente la lucha militar como estrategia de lucha, padece de una gran falencia y es por eso, que hoy afirmamos que las formas de lucha pueden ser variadas e implementadas en función del contexto.
HF : Cuando el Frente luchaba contra la dictadura, la organización no era un partido político, era un instrumento militar. Era la línea más importante a desarrollar y dentro de lo que es la clandestinidad, lo que es muy delicado. En esas condiciones, practicar el análisis político era practicamente imposible. Habían instancias, a alto nivel, que podían reunirse y que podían hacer ese tipo de análisis. Yo no creo que había mucho que discutir a nivel político. Los análisis eran más bien de orden meramente militar.
Una nueva organización dentro del contexto político chileno y que prentende hacer la revolución y tomar el poder (porque hay que plantearse dentro de su programa llegar al poder), no debe olvidarse de la historia, de que la derecha y el gran capital no van a estar de acuerdo y van a hacer todo lo posible por destruir. Mismo en democracia, no van a dudar, un sólo momento, en asesinar a todo el que moleste. Es decir, una organización revolucionaria no sólo debe ser sólida en su planteamiento, si no también debe ser sólida en su autodefensa. La parte militar y la seguridad, deben formar parte de su política. La derecha, cuando tiene problemas, aunque parezca que no, también lo hace y para ello, cuenta con el apoyo de las fuerzas armadas.
VR : Que agregarías sobre el atentado mismo y cual es el último sentimiento que quisieras expresar ?
HF : Mi participación fue una casualidad, yo no lo elegí… creo que nadie buscó participar, fue toda una sorpresa… Cuando te enteras de qué se trata, te sientes un poco chico pero sientes también que es un honor participar en una operación tan importante y estratégica en esos momentos : asesinar a Pinochet, hacer justicia con el genocida más grande que ha conocido la historia de Chile. Yo creo que no necesita ningún análisis. A ojos cerrados cualquier revolucionario lo haría, mismo aunque esté viejito y con un bastón, sin pensarlo dos veces…
Ahora, en lo personal me ha traído más problemas que soluciones (risas).
ENTREVISTA A HÉCTOR MATURANA
VR : Que sientes que sea el Frente que te entreviste ? tengo entendido que normalmente han sido los medios oficiales y formales que te han solicitado entrevistas.
HM : Estoy contento de que el Frente busque las raíces históricas, los principios que lo llevaron nacer, a través del acercamiento a las personas que estuvieron presente en aquellos años y que de esta manera, busque reafirmar su camino con una visión histórica. Entonces, por una parte, me da alegría, ya que desde mi punto de vista, ha sido como erróneo dejar de lado a las personas que en un momento tuvieron una participación. Realmente, sería bueno, por ejemplo, saber las ideas que se tuvieron en ese tiempo, sacarlas a la luz y saber por qué el Frente no es terrorista, ya que muchas veces ellos lo han tildado así. Por todo eso, da alegría que el Frente quiera, hoy día, volver a sus raíces. No hay que olvidar que el Frente tiene una historia y debe tener el orgullo de que por lo menos hubo un intento de ajusticiar al tirano en una época donde no había más que hacer.
VR : Quién decidió el atentado y bajo que lógica se desarrolló ?
HM : La Dirección Nacional del Frente, era una decisión que no era del año 86. Esta decisión se fue elaborando en el contexto de ver en qué momento se podía aplicar esta sentencia que se le había hecho a Pinochet. Yo creo que la fecha estuvo bien escogida ya que el año 86 fue entendido como el año decisivo por toda la gente que estaba participando y se había dado un especie de ultimatum al régimen.
VR : Cuando te enterastes de la acción cual fue la reacción tuya y del resto de los compañeros ?
HM : Fue más bien una sensación de tranquilidad ya que en un primer tiempo se especularon muchas cosas : se hablaba, por ejemplo, de un ataque a la escuela de alta montaña, una incursión a un regimiento como, por ejemplo, Guayacán. Bueno ! la especulación fue una conversación obligada durante todo ese tiempo. Cuando nos avisaron que era el ajusticiamiento al tirano como que me relaje y pensé en mi familia y en las personas que yo quería y con las cuales ya tantas veces habíamos hablado sobre el tema. Lo otro era ya más descabellado... Cuando se habló de la emboscada pensé que era algo que estaba más a nuestro alcance.
VR : Cuales crees que fueron las fallas ?
HM : Después de la batalla es como « re » fácil ser general… podemos analizar todas las fallas, pero yo creo que fue una seguidilla de circunstancias que significaron el no cumplimiento del objetivo. Yo creo que una de éstas, fue la caída de Carrizal Bajo donde una mayoría de fusiles y materiales fueron descubiertos. Esto llevó a que el enemigo estuviera más atento a las distribuciones de explosivos y no se alcanzó a distribuir el armamento que se requería. El primer objetivo era volarlo pero como no había forma de trasladar el material y al mismo tiempo, se ponía en juego la seguridad del atentado, entonces, se buscó otra alternativa. Se decidió entonces aplicar el plan B - la emboscada - y se buscó una cantidad X de combatientes para ejecutar el plan. Como te decía anteriormente, el resultado de esta seguidilla de situaciones creó también, las condiciones para que Pinochet pudiera escapar a la emboscada. No puedo decir que el material técnico era malo, pero desconocíamos su estado y no era un material nuevo. Todos saben que dentro del material nuevo, estaba el lanza-cohetes RPG 7 que es de mucho más precisión y que tal vez, hubiese sido superior, en calidad, al material desechable americano que se utilizó : el low M72 .
VR :Cual fue la respuesta de la guardia presidencial ?
HM :Uno de los factores que nosotros habíamos visto en la planificación - que se estudiaba día a día - era la resistencia enemiga. Pensabamos que las fuerzas cobras tendrían una respuesta rápida, pero frente a los hechos reaccionarón más como humanos que como militares, como el ser humano que quiere simplemente vivir… su reacción fue, entonces, deseperada e histérica… salieron tirando a lo que fuera… sin siquiera entender lo que estaba sucediendo y ésto, a pesar de que ellos deben tener contemplada una emboscada.
Por lo mismo, para nosotros fue más fácil de lo que esperabamos. No hubo resistencia y muchos de los cobras se tiraron por el barranco, sin pensar ni siquiera si su presidente estaba o no vivo. Les importó más su vida. Bueno, eso yo no lo critico, lo que estoy diciendo es que militares que se supone deben cumplir esa función, simplemente, no estuvieron a la altura.
VR :No crees que esto tiene que ver con la moral combativa ?
HM : Justamente, yo creo que es eso, porque a pesar de nuestras dudas frente a la escolta y la problemática que expliqué anteriormente, hubo de nuestra parte, una decisión extremadamente combativa. En el momento preciso, todo el mundo se activó. De hecho, mucha gente tomó iniciativas propias que no se habían contemplado y que después, fueron muy bien recibidas por la dirección. Por ejemplo, a personas que no le resultó el cohete, volvieron a intentar con otro o cambiaron de fusil. Eso demuestra que la disposición combativa fue óptima.
VR :A 20 años, crees que es viable este tipo de alternativa ante los tiranos, cómo lo evalúas ?
HF : A 20, a 30 o a 40 años va a ser la misma respuesta, el pueblo tiene derecho a defenderse y a hacer justicia por su propia mano. En el caso concreto de Pinochet, hasta el día de hoy, no ha habido justicia. Era legítimo deshacerse de ese muro, que impedía el acceso a la democracia. Hay que recordar que en aquellos tiempo se hablaba de pasar a una democracia plena, a un gobierno democrático, no se estaba hablando de revolución - eso hay que tenerlo claro. Tal vez nuestra disposición era pasar a otra etapa y demostrar que todas las formas de lucha son válidas para un pueblo. Esas escaramuzas militares deberían marcar el camino para seguir en el futuro.
VR : Que tienes que decir de la división del PC y del FPMR, tú lo vivistes en la cárcel ?
HM : No, yo lo viví fuera del país. Está claro que la división fue dolorosa pero comprensible. Es decir, un esfuerzo tan poderoso como el que realizó el PC: crear una fuerza militar que lograra mantener una lucha constante frente a la dictadura militar - dicho sea de paso, creo que no ha habido ningún otro partido que lo ha hecho - y sin embargo, el PC no tuvo la capacidad interna para proteger lo que ellos mismos habían creado y se le fue de las manos.
Finalmente, quisieron disolverlo antes de que el Frente cumpliera su misión. A mi juicio, el Frente tomó una buena decisión ante el PC. Yo creo que estratégicamente no nos convenía, pero desde el punto de vista político, creo que era factible escindinse de este Partido. En lo personal, me dolió mucho ya que hubieron compañeros que se quedaron en el PC. No quiero descalificar, pero su opción fue más o menos simplista y, cómoda. En ellos, no influyó la razón, sino más bien, el carácter del partido y la forma de cómo llegan a la gente. Yo valoro mucho a la gente que se quedó en el Frente, que ofrecía tan sólo un camino de lucha y no ofrecía recursos, ni estar bien en Chile, ni nada.
VR : Esto te significó costos : la prision, el exilio…
HM : Claro, toda lucha tiene costos, a mi me costó 5 años en prisión y 12 años que vivo en exilio. Otros pagaron con la muerte. Al menos yo estoy con vida y puedo recordar lo que he vivido. Sin embargo, no lo hubiese cambiado por otra alternativa. Somos personas que optamos por una forma de vida combatiente y no me arrepiento. Más allá de que seguimos pagando el costo, yo creo que valía la pena - al menos intentarlo…
VR :Una pregunta del interés de muchas personas que siguen militando, sigues el nuevo proceso y el proyecto político del Frente ?
HM : Pienso que es difícil reorganizar una organización política-militar o crear condiciones de un partido político, o un movimiento. Lo que está haciendo el Frente es bastante ambicioso : crear una instancia política y crear un cierto modo de pensar en la gente, es ambicioso, cierto, pero no imposible. Yo los incentivo a que lo sigan intentando, por qué no ?. Y esto, más allá de las decisiones que tomen y que creo siguen tomando. Si las decisiones se toman colectivamente y los puedan llevar a una nueva etapa, creo que es correcto. No deben dejar de hacerlo. Es como toda decisión que uno emprende. Que hoy día, sea el Frente que lo emprenda, es más duro; pues probablemente, era más simple optar por la lucha armada que por la vida política.
Creo que con la historia que tiene el Frente, nadie puede dudar de las condiciones que tiene para organizarse, tanto política como militarmente.
VR : Sabemos que, en Bélgica, tú sigues participando en un colectivo contra la impunidad. Habitualmente, nos topamos con muchos ex-militantes del FPMR que han renunciado a seguir organizados- ni siquiera socialmente. Por qué crees tú que se da esa situación ?.
HM : Creo que hay un vacío. En relación al calor de la lucha de aquellos años, hay una tendencia muy grande a quedarse solamente en lo militar y a tener una visión militarista. Por cierto, hay mucha gente que se retiró del proceso o simplemente, se aburrieron de tanta discusión. Obviamente, si las motivaciones son más bien personales que políticas, también ocurren casos como la deserción. Yo creo que hay que apelar también a la militancia social, no tan sólo del Frente o de un partido político, cosa que antes también teníamos, y hacer un llamado a la izquierda a comprometerse con lo social, con nuestro deseo de cambiar la sociedad. En ese sentido, pienso que hay mucha gente que se contenta con mirar tan sólo lo que está pasando y esa fue tal vez, una falencia en el Frente. Se ahondó más en lo militar que en lo político y quizás tuvimos también, algo de falencia ideológica y de ahí, que mucha gente, hoy en día, no asume ningún rol.
VR :Para terminar, que te gustaría agregar ?, tienes un mensaje para los que siguen teniendo esperanzas ?
HM : Yo creo que hay que creer siempre y que la gente tiene que tratar de integrarse a los procesos sociales que les corresponde vivir. No empecinarse en retomar los caminos de antes. Creo que sería malo, por ejemplo, pensar que los únicos medios son la lucha armada o caer solamente, en la lucha social, reivindicativa-laboral. Se trata de entender que la lucha es múltiple y que uno debe incorporarse, de cualquier forma. El hecho de restarse constituye un problema, ya que para hacer política hay que estar. En relación, por ejemplo, a la lucha electoral, creo que hay mucho que decir y se debe tener una opinión, mismo si es negativa, pero hay que hacerse presente en la coyuntura.
VR: La última pregunta, existe, hoy en día, un gran debate sobre la validez de la forma electoral. El Frente critíca, abiertamente, la forma instrumental del Podemos, donde, por ejemplo, se constituyó como alternativa electoral, cuando lo que se trataba era de construir movimiento popular a partir de estos espacios?
HM : Creo que los procesos sociales y las organizaciones políticas que se crean en ciertas coyunturas tienen que crear un precedente más allá de lo establecido. La coyuntura como la que vivió el « Juntos- Podemos » son un medio de utilización y no un fin en sí. Creo que hay que tomarlo como eso. Cada vez que se hace un experimento como éste, va a haber siempre una falla o dos que no nos van a gustar, de lo que se trata es de recuperar una experiencia de esas fallas y tratar de crear algo nuevo. A mi modo de ver, no se puede juzgar, tajantamente, al « Juntos-Podemos". Pienso que fue un experimento, una alternativa del momento, que ya no lo es y que no funcionó bien, ahora hay que crear otra. Es así, como la gente se va desarrollando y su dirigentes también. Dirigentas que seguramente, no seran los mismos del « Juntos Podemos », y será una nueva generación que va crear algo nuevo con la refencia histórica de lo que fue el « Juntos- Podemos ». Porque así es y nada se acaba, todo continúa. Ahora, se trate de lucha electoral o no, finalmente, es siempre la burguesía que tiene la iniciativa. Tal vez de lo que se trata es de quitarle esa iniciativa, mismo la bandera de la elección, por qué no tratar ? digo yo.
VR: Esta entrevista,contribuye, según tú, al rescate de la memoria ?
HM: Sí, creo que sí. He hablado con harta gente, con personas involucradas o no en la acción. El atentado a nadie le pasó desapercibido. Algunos me han dicho que, en un primer momento, no creyeron y que simplemente, pensaron que fue la CIA, etc. Incluso muchos pensaban que la capacidad de los chilenos no era para hacer ese tipo de cosas. De alguna forma, con esta acción, se rompió con el mito de que el pueblo chileno es un pueblo pacífico. Pienso que fue un momento histórico que por su propio peso tiene derecho a ser reivindicado y que demuestra que cuando los pueblos no quieren más, toman este tipo de decisiones.