A la memoria de Salvador Allende, presidente socialista constitucionalmente electo, y de los miles de patriotas chilenos que combatieron heroicamente el golpe militar y la dictadura pinochetista impuesta por el imperialismo norteamericano, el 11 de septiembre de 1973.
Al pueblo de Guerrero.
Al pueblo de México.
A los pueblos del mundo.
El golpe de estado, orquestado desde las altas esferas del poder, se ha consumado, poniendo de manifiesto que el uso faccioso de las instituciones republicanas sólo sirvió para engañar y legalizar el fraude, violar la constitución e imponer a un presidente espurio y usurpador.
El fallo dado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) representa un hecho histórico grave, violatorio de las leyes electorales por el cúmulo de irregularidades y arbitrariedades cometidas antes, durante y después de las elecciones del 2 de julio. Las pruebas del fraude y los escritos de protesta presentados por la Coalición por el Bien de Todos fueron rechazados por el TEPJF, quién terminó por extender un certificado de impunidad a los poderes fácticos.
En un momento crucial para la historia del país, y contra toda norma constitucional, los magistrados del TEPJF mostraron su verdadera vocación como jueces venales y de consigna, al asumir la defensa a ultranza del proyecto neoliberal y fascista, Así, trastocando toda legalidad y legitimidad, validaron los comicios presidenciales, profundizando la crisis en el orden político de las instituciones republicanas.
Mediante el fraude de estado, los dueños del capital nacional y extranjero intentan continuar sacando ganancias máximas de un país que -política e institucionalmente- se les desmorona. Vicente fox, el Consejo Coordinador Empresarial, el alto clero, la Secretaria de la Defensa, los medios televisivos, con el IFE y el TEPJF por delante, después de generar odio, confrontación, división, temor, incertidumbre y represión, se desgarran las vestiduras y pretenden como siempre hacer creer que en este país no existe crisis política alguna y que la democracia tiene que asumirse como sometimiento y resignación, amenazando con usar mano dura para aplastar al movimiento de resistencia popular y asumiendo una actitud de provocación, como lo demostró el General Vega García al anunciar el paso de las fuerzas armadas, este 16 de septiembre, por encima del plantón y de la resistencia popular contra el fraude de estado.
Pero el movimiento de resistencia acordó el pasado 10 de septiembre celebrar el grito de independencia -en un acto paralelo al que habrá de presidir el gobierno federal- y, después del festejo patrio, levantar el plantón por un lapso aproximado de 12 horas, con el propósito de evitar ser desalojados y reprimidos por las fuerzas armadas, para luego volver a instalarse y llevar a cabo la realización de la Convención Nacional Democrática que habrá de decidir, este simbólico 16 de septiembre, el rumbo y las formas organizativas de la resistencia democrática y de la lucha popular nacional contra la imposición y el gobierno espurio de la oligarquía neoliberal.
Lo inédito de este proceso político social que estamos viviendo, y que a todas luces los gobernantes corruptos, la minoría rapaz y el duopolio televisivo se esfuerzan por ocultar, es que al pueblo mexicano ya no se le puede seguir engañando, pues la verdad brota, junto con la esperanza, en los caminos que está abriendo la resistencia nacional, democrática y popular contra la imposición fraudulenta y represiva. Sin embargo, los señores del dinero y del poder piensan que el pueblo no tiene memoria ni conciencia histórica; creen que con amenazar y reprimir, sin dar respuestas a sus legítimas exigencias, podrán desgastar y vencer a los movimientos de protesta, como lo pretenden hacer hoy en Oaxaca.
Y al observar que este movimiento de resistencia democrática nacional, va más allá de lo electoral o, en el caso de Oaxaca, de la caída de Ulises Ruíz Ortiz, pretenden detenerlo a cualquier costo, perdiendo de vista que la lucha por el establecimiento de un gobierno verdaderamente democrático no puede ser derrotada, pues tiene causas políticas, económicas y sociales -profundas y legítimas- que refutan sus discursos legalistas y sus instituciones en crisis.
No obstante, cientos de grupos de paramilitares y escuadrones de la muerte (anti-disturbios les llaman ahora) están siendo adiestrados en diversas instalaciones militares (los kaibiles guatemaltecos entrenan a los cuerpos policíacos en la costa guerrerense), incrementando la inseguridad, la militarización, el narcotráfico y la represión en todo el país. Los tambores de guerra de los poderosos suenan y retumban en los campos, montañas, valles y ríos, desde el Río Bravo al Río Suchiate, potenciados por los medios de comunicación privatizados, perfilándose -tras los amagos y amenazas del presidente espurio- una política gubernamental fascista, que hace prever nuevas acciones represivas y masacres como las perpetradas contra el movimiento estudiantil-popular y la lucha de los pueblos campesinos e indígenas; acciones represivas cuyos antecedentes más recientes se expresan en el homicidio industrial de los mineros de Pasta de Conchos, en los ataques a los obreros de Sicartsa y a los campesinos de Atenco, en el hostigamiento, detención y asesinato perpetrado contra miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y en la amenaza de aplastamiento de la resistencia civil y pacifica contra el fraude de estado en todo el país.
El miedo de los poderosos es tan grande como su desfachatez y cinismo, por eso piensan que además de la represión requieren establecer alianzas y cooptar adeptos de la filas de la oposición. Piensan que menospreciando y reprimiendo al pueblo mexicano van a detener la resistencia que recorre al país, y que continuarán imponiendo su estrategia antineoliberal y proimperialista; pero se equivocan, la resistencia popular crece día con día, construye y fortalece nuevos vínculos, se organiza y avanza solidaria y combativamente.
Por determinación del capital transnacional, particularmente estadounidense, el grupo en el poder prepara la más brutal represión a fin de garantizar sus intereses de clase. No es gratuito el discurso autoritario, las alianzas de facto, la pretensión de mantener y profundizar la misma estrategia neoliberal, la defensa a ultranza de las instituciones en crisis y caducas. El grupo en el poder se apresta a permanecer otros seis años más en la presidencia de la republica.
Pero la decisión tomada por los centros imperialistas de poder y de la plutocracia gobernante es ética y políticamente inaceptable, pues el pueblo tiene en todo momento el inalienable derecho de modificar sus formas de gobierno, de generalizar la lucha popular, de vincularse y establecer acuerdos entre sus organizaciones de izquierda antineoliberales y anticapitalistas, de impulsar la organización y la autodefensa popular, de aspirar y materializar un nuevo proyecto de nación alternativo, de impulsar la organización de un nuevo constituyente del cual emane una nueva constitución que restablezca las condiciones jurídicas, políticas, económicas y sociales en el país, y garantice la convivencia social con libertad, justicia y dignidad.
De ahí el deseo y la necesidad de abrir nuevos caminos para dar lugar a otros mundos posibles. Hasta ahora, los caminos que han seguido los distintos sujetos políticos en el país han sido y son diversos (El dialogo nacional, la otra campaña, la resistencia pacifica de AMLO, la APPO, etc.), manifestándose diferencias, contradicciones, posturas aparentemente irreconciliables y formas diferentes de cómo concretar las ideas; pero también se han expresado coincidencias, espacios y lugares comunes (proyecto de nación alternativo, nueva constitución, nuevo constituyente), que atemperando las posiciones nos pueden permitir superar el nivel de confrontación dentro del movimiento social de izquierda, establecer acuerdos, coordinar acciones y desarrollar estrategias políticas para poner termino a la intolerancia y a la imposición capitalista y modificar las condiciones de dominación, marginación y explotación existentes en el país.
Por todo esto hoy mas que nunca, ante la sin razón y la mentira, ante el fraude y la imposición de los poderosos oligarcas neoliberales, consideramos necesario llamar a todo el pueblo a defender la voluntad popular, a no resignarse, a no permitir la imposición, a construir un plan de acción común que establezca un programa alternativo de nación, que de paso a la organización jurídica y política de un nuevo constituyente.
Comunicamos al pueblo de México y a sus organizaciones de izquierda que ha concluido la tregua que hubimos de decretar -desde enero de este año- a fin de brindar condiciones favorables al recorrido de La Otra Campaña y al desarrollo de la contienda electoral, en el estado de Guerrero y en otras entidades del país. Y que nos reservamos el derecho de replicar de manera armada la ofensiva policíaca y militar con la que el gobierno foxista pretende cerrar su gestión gubernamental para imponer al gobierno espurio y usurpador de la ultraderecha neoliberal y fascista.
¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO, EL PODER POPULAR¡
¡SER PUEBLO, HACER PUEBLO, ESTAR CON EL PUEBLO!
COMANDO POPULAR REVOLUCIONARIO " LA PATRIA ES PRIMERO"
CPR-LPEP
TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA - EJÉRCITO DEL PUEBLO
TDR-EP