El Frente de Guerra Central del Ejército de Liberación Nacional expresa su más sentido pesar y manifiesta a sus familiares y al pueblo Argentino nuestras condolencias por el fallecimiento del compañero y revolucionario Enrique Haroldo Gorriarán Merlo ocurrida el pasado 22 de septiembre en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, y ocasionada por un problema cardiovascular.
Gorriaran fue abanderado de la generación de revolucionarios de los 60 y 70 que dieron ejemplo con su acción y su sangre para labrar el camino de la Liberación Nacional.
Desde muy joven, se sumó a la resistencia popular y años más tarde se vinculó al Partido Revolucionario de los Trabajadores y al Ejército Revolucionario del Pueblo, organizaciones encabezadas por Mario Roberto Santucho.
El 15 de setiembre de 1972 participó de la masiva fuga de presos políticos del Penal de Máxima Seguridad de Rawson, donde lograría huir en una avión hacia Chile junto a Mario Roberto Santucho, Domingo Mena, Marcos Osatinsky, Fernando Vaca Narvaja y Roberto Quieto, todos dirigentes revolucionarios del PRT, de FAR y de Montoneros, y donde días después, el 22 de septiembre, 19 revolucionarios serían masacrados en represalia, por la dictadura de Lanusse, en una Base de la Marina.
Participó con el compromiso que exige la lucha armada en numerosas acciones militares como parte del PRT-ERP, muchas de ellas de importancia y resonancia.
A mediados de los 70 emigró a Nicaragua donde fue parte, junto a otros compañeros argentinos y como integrante del Sandinismo, de las ofensivas militares que culminaron con el derrocamiento de Somoza y con la victoria de la Revolución, que ocurriera en julio de 1979. Un año más tarde, en septiembre de 1980, comandó el que ajustició al dictador y genocida Anastasio Somoza Debayle, acción llevada a cabo en Asunción de Paraguay, en donde estaba protegido por el dictador Alfredo Stroessner.
A fines de los 80, como máximo dirigente del Movimiento Todos por la Patria, concibió y llevó a cabo el copamiento del Regimiento de la Tablada, que culminó con la muerte y captura de varios revolucionarios.
Permaneció asilado en Mexico de donde fue secuestrado, en 1995, y transportado a la Argentina en donde fue enjuiciado irregularmente, el Estado argentino fue amonestado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y condenado a cadena perpetua, permaneciendo como preso político hasta el 20 de mayo de 2003, fecha en que fue beneficiado por un indulto del ex-presidente Duhalde.
Su vida fue un ejemplo de dignidad y compromiso, tanto cuando estuvo en su accionar revolucionario como cuando estuvo en manos del enemigo, quienes nunca lograron doblar su voluntad de hierro y su capacidad de trabajo y entrega a la causa de los pobres y oprimidos del mundo.
Quienes mueren por el pueblo nunca mueren, viven en las luchas por la liberación nacional,
Comandante Enrique Haroldo Gorriarán Merlo
PRESENTE, PRESENTE, PRESENTE
Hasta Cuando?
Hasta Siempre!.
Colombia para los trabajadores
Ni un paso atrás, liberación o muerte
Ni rendición ni entrega, siempre junto al pueblo
Dirección Frente de Guerra Central
Montañas del oriente y el eje cafetero.