Hay que converger, reagruparse y ser alternativa popular frente a la derecha.
Este congreso, con toda seguridad; marcará el inicio de la derrota del régimen de derecha que corroe a nuestro país, así como también estimulará la convergencia indispensable de las vias democráticas y revolucionarias protagonizadas por muchos sectores del pueblo colombiano, que a través de las diversas formas de lucha durante décadas, han aportado su esfuerzo y decisión, con el costo de miles y miles de muertos, presos, exiliados y desaparecidos en aras de la justicia, la democracia, la libertad, la unidad y el socialismo.
Es por esto que este congreso nos llena de alegría y nos obliga a los militantes de izquierda y a los movimientos y organizaciones sociales a profundizar y extender la resistencia que se requiera para hacer frente al gobierno criminal de AUV-AUC que busca exterminar a nuestro pueblo.
Sin embargo hoy es fundamental intentar ser con otr@s, se requieren respuestas democráticas y populares, pero también de izquierda para la conquista de la unidad, contra el giro de la ultraderecha que hoy de nuevo favorece el interés de una minoría económica y paramilitar subordinada al imperialismo.
Por ello es que en el PDA se requiere también profundizar ya una respuesta democrática y popular muy creativa, con un programa socialista de corto , mediano y largo plazo que hoy nos exige no solo nuevas respuestas; sino prácticas donde se ponga por delante la identidad polìtica y que hoy pueda definir un movimiento-fuerza que orienta, comparte y propone un enfoque de izquierda en todos los movimientos donde se participe.
Este ejemplar esfuerzo de pluralidad revolucionaria, también; debe intensificar el apoyo y contribuir decididamente a que el movimiento social, de masas y ciudadano construya un proyecto alternativo con una nueva correlación de fuerzas y una ámplia unidad de todos los movimientos de resistencia y de oposición a Álvaro Uribe Vélez por la paz y contra el paramilitarismo.
Estamos seguros que este evento marca decididamente dos estrategias políticas de ruptura estructural profunda: La revolucionaria y la de convivencia con el oprobioso y excluyente régimen de dominación polìtica y de minorias subalternas.
Tenemos claro entonces que no hay más camino que ser con otros, que la lucha es por la unidad y la liberación nacional ; que la resistencia deberá vencer con una base común, emancipadora, humanista y patriòtica.