Colombianos: Luchemos contra la reelección de Uribe, contra los yanquis y oligarcas, por el gobierno y el poder para el pueblo
Octubre 20 de 2005
Redoblemos la ofensiva contra el tirano Álvaro Uribe que, con su fujimorazo a la Corte Constitucional y la venia yanqui, pretende reelegirse para imponer el autoritarismo hitleriano desde arriba y posicionar más a la oligarquía financiera y narco-paramilitar, avivando la polarización política y el antagonismo de clases entre oligarcas-imperialismo y el pueblo.
Con este llamado los marxistas-leninistas reafirmamos el juramento de hace 40 años: combatir hasta vencer a los explotadores nacionales e imperialistas, para lograr la liberación social y nacional. Seguimos en la brega para ver a Colombia libre de las causas estructurales que la sumen en el atraso y a los obreros, campesinos y demás sectores del pueblo oprimido, los lanzan a la miseria. El futuro socialista es posible y necesario.
Hace cuatro décadas, el 17 de julio del 65, un núcleo de marxistas-leninistas de Colombia, liderados por el camarada Pedro Vásquez Rendón; con intrepidez y valentía, muy ligados al proletariado y al pueblo, con gran apoyo internacionalista; reestructuraron el destacamento internacionalista del proletariado colombiano, para organizar y dirigir la revolución.
El X Congreso, definió una línea política correcta en lo fundamental, confrontando a fondo el derechismo del revisionismo impulsado por la cúpula del Partido Comunista de Colombia, inspirada en las ideas y dictados de los jruschovistas que asaltaron la dirección del partido comunista de la URSS y la dirección del Estado Soviético, a finales de los años cincuenta.
Esta visión internacionalista nos ha llevado a rechazar el revisionismo de Jruschov y de Mao Tse-Tung, causa principal de las dos más grandes derrotas experimentadas por la clase obrera a través de la historia, la pérdida del poder en la URSS y la China Popular. Esa vocación internacionalista, también nos mueve a tomar como propios los triunfos revolucionarios y democráticos de todos los pueblos del mundo a lo largo de la historia.
Aprendemos de la revolución vietnamita y la nicaragüense, respaldamos la revolución cubana y los avances democráticos y antiimperialistas en Venezuela, admiramos las victorias de los pueblos africanos y del medio oriente frente al colonialismo imperialista. Tampoco olvidamos las gestas libertarias de los pueblos americanos frente al colonialismo español; la resistencia indígena; la gesta de Galán El Comunero y de los ejércitos comandados por Bolívar y otros patriotas del continente; las huelgas bananeras, petroleras, ferrocarrileras y de los demás obreros son lecciones actuales que nos inspiran para acumular fuerzas.
La fundamentación marxista-leninista da bases al Partido para hacer frente a las ofensivas liquidacionistas del imperialismo y la reacción; resalta la valentía del Partido y el EPL ante la gran traición al pueblo de los derechistas de “esperanza, paz y libertad”. Los traidores no lograron destruirlos ni sacarlos de la lucha de clases al lado del proletariado y el pueblo.
Esta tenaz lucha durante 40 años ha costado sudor y sangre. Las balas del régimen han asesinado grandes líderes como Pedro Vázquez Rendón (1968) y Pedro León Arboleda (1975), primeros secretarios del Partido; Francisco Garnica, Libardo Mora Toro, Jesús María Alzate, Aldemar Londoño, Carlos Alberto Morales y Bernardo Ferreira Grandet, dirigentes muy destacados en la tarea de reestructuración del Partido; Oscar William Calvo, Vocero público del Partido y el EPL en el Diálogo Nacional (1985); Ernesto Rojas, Comandante del EPL (1986); Guillermo Marín (1994) y Pedro Movilla, miembros de la dirección central del Partido. Rendimos honores a decenas de líderes comunistas obreros y populares, de todas las formas de organización y lucha, acribillados o desaparecidos por el Estado terrorista.
El Partido ha sufrido una persecución sin tregua pero no se rendirá jamás. Sus dirigentes y militantes afrontan el peligro, la tortura y la cárcel con la dignidad y la moral revolucionaria demostrada por el camarada Francisco Caraballo, Vocero del Partido y el EPL, al igual que otros tantos presos políticos y prisioneros de guerra de un EPL que no deja de combatir.
El proletariado y el pueblo han visto la militancia eme-ele trabajar, sin desmayo y con coraje, por la unidad popular para el combate contra los enemigos de Colombia y el pueblo.
En la década del 70, enfrentando sin pausa a los vende obreros de las centrales sindicales UTC y CTC y las inconsistencias de la CSTC, participamos del contingente obrero que con claridad de su rol histórico fundó el Sindicalismo Independiente y Clasista. Luego, de nuevo, abonamos alta cuota a la unidad de los trabajadores impulsando la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, en 1986. Hoy, apoyamos la unidad de acción de varias corrientes sindicales contra la conciliación de clases que predomina en la dirección de la CUT.
Desde los años 70 los campesinos sienten la mano amiga y el puño combativo del Partido M-L en las batallas por la tierra para el que la trabaja, libradas por la ANUC. También lo reconocieron muchos miles de estudiantes y demás jóvenes que apoyaron la formación de su organización política, la Juventud Revolucionaria y siguen llegando al Partido las nuevas generaciones. Las mujeres del pueblo conocen nuestro decidido apoyo a sus derechos, y el interés de hacer efectiva su organización política y social contra el sistema capitalista que las discrimina y excluye.
Las luchas de negros e indígenas por su identidad y territorio son nuestras. Muchos artistas e intelectuales progresistas y de izquierda, dan sus luces favoreciendo la consolidación de nuestra visión científica del país y del mundo. Somos un Partido nacido de los obreros y el pueblo, que lucha por los obreros y con el pueblo.
En las gestas por la libertad política, el PC de C (m-l) sigue marcando hechos políticos audaces y de avanzada, como la propuesta de apertura democrática con la exigencia de convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, en 1984; en dirección a la cual conquistó, en unidad de acción con el M-19, el acuerdo de Cese al Fuego y Diálogo Nacional, firmado con el gobierno de Belisario Betancur por el EPL y el Partido M-L.
Como parte de la cruenta e incruenta lucha contra el proceso de fascistización iniciado en los años ochentas, por la unidad popular antifascista y antiimperialista, la libertad política, la soberanía de Colombia y el bienestar popular, el Partido apoyó la creación del Frente Social y Político y la realización de la Cumbre Política y Social del 2004, que potenció la gran convergencia en la Gran Coalición Democrática, integrada por las fuerzas de masas que derrotaron el referendo y ganaron varios gobiernos locales oponiéndose al sátrapa Uribe.
El EPL, guiado por el Partido, desde su fundación en diciembre del 67, propuso a mediados de los ochentas la cumbre insurgente creadora de la Coordinadora Nacional Guerrilla; que depurada del nefasto grupo “Franco” y fortalecida con las FARC-EP, se denominó Coordinadora Guerrillera “Simón Bolívar”. Paralelamente, se puso la mayor voluntad para construir un partido revolucionario único, en discusiones con el ELN, el PCC y las FARC-EP; porque el PC de C (m-l) sigue convencido de trabajar para que todos los marxistas-leninistas estemos en un sólo partido. Estas banderas de unidad no las arriaremos.
Hoy, aplicamos energías para que avance la oposición al régimen con la campaña política y electoral; luchando contra la reelección de Uribe; trabajando por un candidato presidencial único, alternativo, con quienes proclamaron la candidatura de Carlos Gaviria; batallando para que el proceso unitario del nuevo Polo Alternativo no se quede en lo electoral y se proyecte hacia las posiciones de izquierda. Para que sea útil en la derrota de la conciliación de clases de jefes de inspiración reformista, triunfo necesario para consolidar las fuerzas del cambio.
Al mismo tiempo, pugnamos porque la nueva convergencia política asuma la decisión de ser gobierno, como parte del proceso de disputa del poder a la oligarquía; poder que sólo ha de llegar con el triunfo de la insurrección popular armada. Poder que definirá un gobierno popular, cambios democrático-populares y antiimperialistas, que sentará las bases para avanzar hacia la sociedad sin clases explotadas, sin oprimidos ni opresores, al socialismo.
Estamos afianzados en la idea de que son las masas trabajadoras quienes hacen la historia, eso nos mantiene firmes confiando en el futuro de victoria. Las tomas de tierra de los indígenas del Cauca y la jornada del 12 de Octubre, las huelgas en Francia, la resistencia del pueblo iraquí, que entre otros combates de clases confirman nuestra visión y convicción.
Somos revolucionarios consecuentes y comunistas convencidos, sabemos que la combinación de todas las formas de acción y organización popular, coordinadas por un Frente Revolucionario, pueden más que las palabras; ellas, las masas organizadas y movilizadas por el poder, inevitablemente derrotarán la demagogia y la represión de los enemigos de clase, de los oligarcas y el imperialismo. Derrotarán a Uribe Vélez y su clase.
Los espacios de convergencia democrática y de izquierda, los luchadores populares, son arietes del proletariado y el pueblo en su empuje para conquistar derechos. Ningún marxista-leninista permanecerá quieto. La herencia de los valores de 40 años de internacionalismo militante, de lucha por la libertad, el cambio social, la liberación nacional y el poder popular, confiando en el futuro socialista, son garantía de que el PC de C (m-l) luchará hasta vencer.
¡Por libertad política, bienestar popular y soberanía! ¡Abajo la reelección de Uribe!
¡Por un Gobierno Democrático, Patriótico y Popular! ¡Unidad organización y lucha!
¡Viva la revolución democrática, antiimperialista, en marcha al socialismo!
¡Vivan 40 años de combate por el poder popular y el socialismo!
¡Viva la Conferencia Internacional de Partido y Organizaciones Marxistas-Leninistas!
¡Combatiendo Unidos Venceremos!.
Comité Central
Partido Comunista de Colombia (Marxista-Leninista)