“Las verdades elementales caben en el ala de un colibrí”. José Martí
CARTA ABIERTA A MONICA QUILODRAN.
Compañera Mónica Quilodrán.
Secretaria General (de uno de los) MIR de Chile
Presente.
Estimada Compañera: Comenzamos por saludarle a usted y a vuestra organización. A través de la siguiente misiva quisiéramos compartir con usted una serie de reflexiones surgidas al calor de algunos (lamentables) acontecimientos sucedidos, así como también hacerlo de cara a nuestro pueblo, a sus organizaciones y la amplia familia roja y negra, que desde distintas trincheras impulsa, abnegada y anónimamente, la realización histórica y concreta del proyecto del pueblo pobre y marginado. Somos honestos y claros: nos hubiera gustado no tener que escribir esta carta, hubiésemos preferido solucionar nuestros problemas por otras vías, pero dadas las actitudes asumidas por vuestra organización no nos queda mas remedio que hacerlas publicas. Pedimos disculpas de corazón al pueblo y sus organizaciones por tener que ser testigos de este vergonzosa situación. Esperamos que entiendan que no nos queda otra opción. No fuimos nosotros quienes iniciamos ni motivamos lo que estas letras describen.
Partimos por presentarnos. Somos una de las expresiones orgánicas del mirismo que se ha identificado a través de la vocería del compañero Danilo Neira, creemos que usted conoce nuestra página web y nuestras ediciones de El Rebelde. Somos parte activa y orgullosa de aquellos y aquellas miristas que pretendemos, con la humildad de nuestras fuerzas y capacidades, darle continuidad al proyecto histórico de nuestro maestro Miguel Enríquez mediante la construcción de una organización política, cuyo norte sea la construcción del poder soberano y autónomo del pueblo mediante su autogobierno y propio control.
Sin duda, nadie puede hoy hablar de trasladar de manera mecánica las condiciones propias del MIR de la fundación. Mucha agua y sangre ha pasado bajo el puente de la historia de los rojoynegros, episodios marcados por el compromiso militante de numerosas generaciones que entregaron lo mejor de si en pos de los más bellos y justos sueños populares. Hechos también marcados por caros errores y decisiones que hoy nos privan de valiosísimos compañeros y ‘compañeras que creemos, sin un segundo de duda, estarían aquí entre nosotros empujando el carro alegre y rebelde del poder popular. Ellos y ellas están cada minuto en nuestras mentes y corazones.
Debemos partir por asumir que la gran familia roja y negra es mucho más que las orgánicas que hoy se reclaman, con absoluta legitimidad, como continuadoras del legado de Miguel. Después de la división del año 1987 ningún grupo ni persona puede reclamar ni arrogarse de forma exclusiva la continuidad y los símbolos históricos del mirismo. Los que nos hemos mantenido fieles al legado de la roja y negra sabemos quién es quién en esta larga y digna historia de lucha y resistencia[1].
Existen entre las expresiones miristas actuales claras diferencias y maneras distintas (esperamos que no antagónicas) de entender la realidad y sus posibilidades de transformación revolucionaria. Sin duda, que hoy nos encontramos desde posiciones distintas a la hora de destinar esfuerzos para la causa popular. Nosotros apostamos por la constitución de una orgánica mirista desde y para estos tiempos, vale decir, con una táctica anclada en las características actuales de este presente negro en donde los ricos y poderosos dominan para explotar. Creemos que estos tiempos son de acumulación silenciosa en el seno del pueblo, de destinar las capacidades y recursos de manera clara a potenciar las organizaciones populares, sus capacidades de decisión propia y de movilización, de generar aquellas herramientas políticas, teóricas, metodológicas, y organizativas, que desde el seno mismo del pueblo pobre hagan surgir las herramientas que permitirán hacer nacer las futuras fuerzas libertarias. Creemos y apostamos por un mirismo, que desde sus definiciones políticas, sea motor activo de organización y lucha popular desde el seno mismo del pueblo.
Dichos objetivos no nacen solamente producto de imaginaciones trasnochadas o de lindos sueños, sino que deben estar vinculadas a miradas concretas de situaciones reales que den cuenta del estado actual de las fuerzas del pueblo, sean estas en el ámbito de lo sindical, territorial, o estudiantil. No confundir nuestros deseos con la realidad es una tarea ineludible para los que se plantean objetivos de carácter estratégico. Es así como hemos llegado a la conclusión (no muy novedosa por lo demás) que las posibles fracturas del sistema se encuentran en las graves carencias materiales, políticas, y culturales, con las que debemos lidiar a diario como pueblo. La cesantía, la marginalidad, la pobreza, las viviendas indignas, la ausencia de una salud de calidad, la educación que nos domestica como mano de obra barata, la permanente represión, entre muchos más, configuran la dura realidad que se debe vivir. Creemos, con mucha humildad, que allí radican las posibilidades de organizar fuerza popular, que constituida en movimiento social comience a poner sobre la mesa las exigencias justas del pueblo pobre y marginado.
Creemos que el sistema político, diseñado para excluir y marginar posiciones antagonistas al capital, no es un escenario que nos permita crecer y proyectarnos, en fuerza y calidad, como alternativa política de transformación. No se nos confunda compañera Monica, nadie habla de desalojar a priori alguna forma de lucha, solo creemos que estas deben ser analizadas y seleccionadas bajo un prisma de utilidad, vale decir, de que permitan superar el testimonio político por el avance concreto de las fuerzas populares. Esta mal llamada democracia no sólo da cuenta de la capacidad de los poderosos para hegemonizar su proyecto sobre toda la sociedad, sino que también nos habla de la incapacidad de la izquierda y los revolucionarios por posicionarnos como actores creíbles. Una tras otras las elecciones han mostrado el rotundo fracaso para una izquierda que derrocha los escasos recursos humanos y materiales con que se cuentan. Pareciera ser que el problema es más profundo de lo que quisiéramos compañera Mónica, pero imaginamos que usted estará de acuerdo en que en nuestro país la izquierda es más una expresión cultural que política. Problema no menor para la fuerzas (que se dicen populares), no cree compañera?. La ausencia de una alternativa política y revolucionaria, con un proyecto de alcance nacional y continental, configura un vacío dramático y triste en el chile de hoy.
Producto de estas y otras reflexiones es que hemos apostado a hacernos fuertes en el seno mismo del pueblo. Nuestra presencia usted la notará en Sindicatos, Comités de Allegados y Deudores Habitacionales, Organizaciones de Profesores, Organizaciones Estudiantiles Universitarias y Secundarias, Talleres de Mujeres, Centros Culturales, Grupos de Derechos Humanos, Grupos de Jóvenes, Preuniversitarios Populares y Grupos de Alfabetización, Colectivos Poblacionales, entre otros. También defendiendo y controlando nuestros territorios cuando la represión y el narcotráfico quieren adueñarse de ellos. Como buena dirigente política creemos que usted debe estar informada de nuestro origen, nuestra experiencia orgánica, y aquellos territorios sociales en los cuales construimos y operamos.
Es para nosotros importante, compañera Mónica, que usted sepa que a pesar de las profundas divergencias tácticas que por hoy nos distancian, jamás hemos movido un pelo por boicotear vuestras apuestas políticas. Muchas veces nos ha costado entender las opciones que han tomado como organización (sobre todo las vinculadas al tema electoral), en donde podemos ver gastos enormes en recursos humanos y materiales que no han rendido los frutos esperados. De los compañeros comunistas lo podemos entender de alguna manera, ya que esto forma parte de sus opciones, cultura e historia política. Nos cuesta entender a compañeros miristas empeñados en esfuerzos, que a todas luces sabremos que no traerán resultados felices. La vocación de poder que nos enseñara nuestro maestro Miguel la entendemos como la gestación de capacidades que permitan avanzar, aunque sea en cortitos pasos o en triunfos pequeños, pero en avances que moralicen la fuerza y construyan ganas de alcanzar mas. ¿Qué aprendizaje sacan ustedes de la escuálida votación lograda por el compañero Demetrio Hernández cuando se presento como candidato a concejal por la comuna de San Ramón el año 2004?, ¿Han fortalecido esas decisiones la construcción, la conciencia, y la organización independiente de los pobres y marginados?[2]
Queda claro que no hemos compartido vuestra táctica para el actual periodo, Queda claramente establecido, también, que siempre hemos respetado sus procesos y decisiones, y que nuestro foco de atención y trabajo es el pueblo pobre del cual somos hijos y parte. Nuestra preocupación siempre será el continente por sobre el archipiélago.
De allí, compañera Monica, nuestra extrañeza frente a la serie de situaciones que han venido ocurriendo durante estos últimos meses. Nos hemos visto enfrentados a una serie de agresiones, delaciones, descalificaciones, y amenazas, a compañeros cercanos a nuestra organización por parte de militantes y estructuras de vuestra organización. En un primer momento pensamos que se trataban de reacciones aisladas y producto de situaciones fortuitas, de mentes acaloradas que en ocasiones específicas habían reaccionado de mala manera. Estimamos, cuando comenzaron a suceder estas situaciones, que respondían a episodios fortuitos sin mayor trascendencia. Hoy, cuando estos eventos han mostrado continuidad en el tiempo, y se han radicalizado en sus formas, es que la invitamos, compañera Mónica, formalmente, a transformar los estilos matonescos en discusión fraterna y revolucionaria. A cambiar las amenazas por debate político ideológico de cara a los desafíos de construcción del actual periodo. Nos preocupa en particular vuestra práctica de andar haciendo pública la simpatía de compañeros afines a nuestra política y organización, labor que creemos, corresponde más a los organismos de inteligencia del estado que a las organizaciones que se pretenden revolucionarias.
Creemos que se brinda un bochornoso espectáculo cuando se cae en herramientas propias del enemigo que buscan la anulación de las tareas militantes de nuestros compañeros y compañeras. La invitamos a usted, y a la organización que dirige, a modificar sus actitudes desde un punto de vista revolucionario. Imaginamos que nuestra, cada vez mas activa y notoria, presencia debe incomodar a más de alguno por ahí. Lamentablemente los estilos sectarios y excluyentes aún gozan de buena salud en el seno de la familia roja y negra. Le recomendamos, fraternalmente, comenzar a acostumbrarse a nuestra rebelde y alegre presencia. Sepa usted compañera Mónica que vemos en usted y su organización una expresión más del mirismo, por lo que nuestros dardos no se dirigen jamás contra ustedes. Hemos estado siguiendo de cerca vuestra discusión interna y creemos, firmemente, que un partido “que se prepara para gobernar” (sic) no puede utilizar los medios que dice combatir y denunciar. Los invitamos, calurosamente, a cesar en vuestras negativas actitudes hacia nosotros y a transformarlas en capacidades unitarias, rebeldes, y constructoras de organización y lucha popular.
Nuestro pueblo requiere con urgencia de la madurez y del actuar mancomunado de los revolucionarios. Cada hora que pasa es más sufrimiento y postergación para nuestro pueblo, ya va siendo hora de que los revolucionarios asumamos como corresponde este compromiso que libremente asumimos. Reciba nuestros saludos y parabienes, junto con éxito y claridades en vuestras actividades partidarias. La historia y nuestro pueblo nos juzgarán por nuestros hechos y no solo por nuestras intenciones. Esperamos vuestro pronunciamiento ante los temas y reflexiones planteadas para debatir de manera franca y abierta de cara al pueblo y sus organizaciones.
[1] Si le interesa profundizar sobre los orígenes y trayectoria de las actuales orgánicas miristas, les invitamos a leer el documento publicado en nuestra pagina que se titula: “La matriz cultural mirista es una forma de leer la realidad y de intervenir en ella”. Disponible en: http://chile-mir.org/index.php?option=com_content&task=view&id=15&Itemid=37
[2] Según la información disponible en la elección de alcaldes y concejales del año 2004, el señor Demetrio Hernández Mandioca (en ese tiempo Secretario General del MIR que hoy dirige la Señora Monica Quilodran) fue candidato a concejal por la comuna de San Ramón y saco una votación de 891 votos, logrando concentrar el 2,16% de la votación. Los votos validamente emitidos en la comuna de San Ramón alcanzaron la cantidad de 41.262. esta información puede ser confirmada en: http://www.elecciones.gov.cl/SitioHistorico/index2004_conc.htm