Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
2006-11-05
Categoría
Comunicado
Fichero Adjunto
Homenaje a Pablo Vergara
HOMENAJE A PABLO VERGARA
5 de Noviembre de 1988. Pablo Vergara y Araceli Romo caminan atentos, sigilosos, desafiantes. Los pies del cerro Mariposas, cerca de Temuco, cobijan sus sombras jóvenes y sus ansias de combate y denuncia ante la miseria desatada por el negociado del rico y del milico. De pronto todo adquiere una silenciosa luminosidad que da paso al estruendo. La antena repetidora de mentiras, definida como objetivo operativo, queda como único testigo. Pablo y Araceli vuelven a la tierra que los vio nacer. La sangre de los jóvenes combatientes del pueblo chileno se derramaba allí mismo donde los weichafe mapuche cayeron defiendo su pueblo del invasor winka.
Hablar del Pablo Vergara es mucho más que la remembranza de una buena persona, de un hijo, o de la melancolía que produce su pérdida física. Sin duda que su ausencia evoca nostalgia en muchos de nosotros y que su presencia, activa y combatiente, reclamaría un lugar destacado en las filas actuales de la construcción y de la lucha popular. De eso queremos hablar en este nuevo homenaje al legado del Pablo: de las enseñanzas vertidas y de las formas empleadas, que si bien se desarrollaron en otro tiempo, cobran una insospechada vigencia en estos años de silenciosa y sostenida reconstrucción. Vayan nuestros saludos, respetos, y cariños para toda la familia Vergara Toledo, para Luisa, Manuel, Ana, Sol.
Hablar de Pablo Vergara hoy es referirse a un militante de la revolución, a un organizador constante de su entorno. Hoy, en que la reconstrucción de las fuerzas políticas y sociales de los pobres han logrado superar la parte más difícil de su travesía, la estatura revolucionaria del Pablo ilumina de iniciativas los esfuerzos actuales por proyectar y hacer avanzar esta lucha inmemorial. No pretendemos elevar a la categoría de ídolo inalcanzable al Pablo, de mostrarlo como icono divorciado de su humanidad, casi como un santo vestido solo con el ropaje de los elegidos.
Por el contrario. Su presencia se materializa en los pasajes de su querida y combativa Villa Francia haciendo conciencia, en aquellos años, sobre la necesidad urgente de constituir la fuerza social y material capaz de derrocar a la dictadura, sobre los desafíos de construir las capacidades propias del pueblo (políticas, organizativas, militares, y culturales), para que el derrocamiento de la dictadura tuviera una salida claramente favorable para los intereses de los y las populares. No haciendo distingos y apostando a que esta larga guerra de liberación debía ser realizada por el conjunto de los pobres. Así lo recuerdan, con orgullo, sus vecinos de la villa Francia.
Desatando conciencias y accionar junto a los niños, dueñas de casa, los mendigos, los jóvenes, los adultos, todos los pobres, los despreciados y marginados por el egoísmo del rico. Levantando la organización de aquellos que no tienen nada que perder pero que al levantarse liberan a toda la sociedad.
La figura del Pablo ilumina la configuración de los nuevos contingentes de la revolución social y del poder popular: incansables, cotidianos, claros, alegres, subversivos, y armados hasta los dientes de ideas y pólvora para defender cada paso que los pobres dan en su camino de liberación. Porque el Pablo era, a la vez, hijo y guía del pueblo que lo vio nacer, de allí la identificación que logra con sus iguales y la de ellos y ellas con el.
El desafío y la invitación del Pablo es a superar la sola comprensión del presente, es dar el paso a la transformación radical y completa de este presente de injusticias por horizontes futuros de decisión y participación verdaderamente popular. El legado del Pablo nos entrega elementos acerca del militante revolucionario de este tiempo histórico, de avanzar en constituirnos en sujetos que aprenden para transformar, para hacer claridades, para contribuir en organizar. Para generar las traducciones que permitan darle viabilidad al salto de las organizaciones populares, para proyectar en fuerza material insurgente los distintos esfuerzos que hoy se incuban y desarrollan a lo largo de nuestro Chile popular.
Siempre Contra la Corriente pero con la Historia
En la senda de Pablo Vergara la Lucha Continua
Luchando Avanza el pueblo
Chile 5 de Noviembre del 2006
Movimiento de Izquierda Revolucionaria
MIR de Chile
5 de Noviembre de 1988. Pablo Vergara y Araceli Romo caminan atentos, sigilosos, desafiantes. Los pies del cerro Mariposas, cerca de Temuco, cobijan sus sombras jóvenes y sus ansias de combate y denuncia ante la miseria desatada por el negociado del rico y del milico. De pronto todo adquiere una silenciosa luminosidad que da paso al estruendo. La antena repetidora de mentiras, definida como objetivo operativo, queda como único testigo. Pablo y Araceli vuelven a la tierra que los vio nacer. La sangre de los jóvenes combatientes del pueblo chileno se derramaba allí mismo donde los weichafe mapuche cayeron defiendo su pueblo del invasor winka.
Hablar del Pablo Vergara es mucho más que la remembranza de una buena persona, de un hijo, o de la melancolía que produce su pérdida física. Sin duda que su ausencia evoca nostalgia en muchos de nosotros y que su presencia, activa y combatiente, reclamaría un lugar destacado en las filas actuales de la construcción y de la lucha popular. De eso queremos hablar en este nuevo homenaje al legado del Pablo: de las enseñanzas vertidas y de las formas empleadas, que si bien se desarrollaron en otro tiempo, cobran una insospechada vigencia en estos años de silenciosa y sostenida reconstrucción. Vayan nuestros saludos, respetos, y cariños para toda la familia Vergara Toledo, para Luisa, Manuel, Ana, Sol.
Hablar de Pablo Vergara hoy es referirse a un militante de la revolución, a un organizador constante de su entorno. Hoy, en que la reconstrucción de las fuerzas políticas y sociales de los pobres han logrado superar la parte más difícil de su travesía, la estatura revolucionaria del Pablo ilumina de iniciativas los esfuerzos actuales por proyectar y hacer avanzar esta lucha inmemorial. No pretendemos elevar a la categoría de ídolo inalcanzable al Pablo, de mostrarlo como icono divorciado de su humanidad, casi como un santo vestido solo con el ropaje de los elegidos.
Por el contrario. Su presencia se materializa en los pasajes de su querida y combativa Villa Francia haciendo conciencia, en aquellos años, sobre la necesidad urgente de constituir la fuerza social y material capaz de derrocar a la dictadura, sobre los desafíos de construir las capacidades propias del pueblo (políticas, organizativas, militares, y culturales), para que el derrocamiento de la dictadura tuviera una salida claramente favorable para los intereses de los y las populares. No haciendo distingos y apostando a que esta larga guerra de liberación debía ser realizada por el conjunto de los pobres. Así lo recuerdan, con orgullo, sus vecinos de la villa Francia.
Desatando conciencias y accionar junto a los niños, dueñas de casa, los mendigos, los jóvenes, los adultos, todos los pobres, los despreciados y marginados por el egoísmo del rico. Levantando la organización de aquellos que no tienen nada que perder pero que al levantarse liberan a toda la sociedad.
La figura del Pablo ilumina la configuración de los nuevos contingentes de la revolución social y del poder popular: incansables, cotidianos, claros, alegres, subversivos, y armados hasta los dientes de ideas y pólvora para defender cada paso que los pobres dan en su camino de liberación. Porque el Pablo era, a la vez, hijo y guía del pueblo que lo vio nacer, de allí la identificación que logra con sus iguales y la de ellos y ellas con el.
El desafío y la invitación del Pablo es a superar la sola comprensión del presente, es dar el paso a la transformación radical y completa de este presente de injusticias por horizontes futuros de decisión y participación verdaderamente popular. El legado del Pablo nos entrega elementos acerca del militante revolucionario de este tiempo histórico, de avanzar en constituirnos en sujetos que aprenden para transformar, para hacer claridades, para contribuir en organizar. Para generar las traducciones que permitan darle viabilidad al salto de las organizaciones populares, para proyectar en fuerza material insurgente los distintos esfuerzos que hoy se incuban y desarrollan a lo largo de nuestro Chile popular.
Siempre Contra la Corriente pero con la Historia
En la senda de Pablo Vergara la Lucha Continua
Luchando Avanza el pueblo
Chile 5 de Noviembre del 2006
Movimiento de Izquierda Revolucionaria
MIR de Chile