Para nadie hoy en el país, ya es un secreto que este esta atravesando por una profunda y aguda crisis humanitaria producto de la agresión permanente en todos los ámbitos de la vida colombiana, en lo social, en lo económico, el lo político y en el plan de sometimiento y criminalizacion de la protesta social a cargo de la fallida política de “Seguridad Democrática”.
La impunidad en nuestra patria campea bajo la responsabilidad del Estado narcoparamilitar de Uribe Vélez. La supuesta desmovilización paramilitar que no representa sino el viejo monologo de una negociación entre el estado, mas violador de los derechos humanos,y sus bandas paramilitares. No representa sino el fiel reflejo de una reingeniería paramilitar. No es para menos como diversos organismos de derechos humanos a nivel internacional, afirman que en Colombia hay mas de 4 millones de desplazados, producto de la degradación del conflicto social y armado que vive el país durante las ultimas 5 décadas; Y que el gobierno siempre se preocupa por desconocer.
Al borde de los primeros cien días del segundo mandato de Uribe, nada nuevo trae, habla de paz y se prepara para la guerra, muestra de esto el último auto atentado en la escuela superior de guerra en bogota, a las puertas de un acuerdo humanitario con los farianos. Asistimos nuevamente a una declaratoria de guerra contra el Pueblo. El gobierno siempre le ha cerrado las puertas a la búsqueda de la solución política para el pueblo colombiano, al contrario ha profundizado las contradicciones, ha puesto en marcha una vendeta del interés nacional, liquidando el seguro social, ofertando las acciones de ECOPETROL, y al borde de la firma y ratificación del mortal tratado de libre comercio TLC, con EE.UU.
La persecución y encarcelamiento a dirigentes sociales, en Arauca y Santanderes, los desplazamientos y asesinatos selectivos en el Sur de Bolívar, Montes de Maria, Sur del Tolima y Nariño continúan con la bendición del gobierno de los “Positivos”.
No obstante al calor de la lucha, movilización popular la Insurgencia mantiene en alto y con toda claridad las banderas por la solución política para el país en todo su conjunto.
NO debemos olvidar, la antesala de un fatídico TLC para Colombia, fue el periodo del Neoliberalismo impulsado por el ya por fortuna expresidente Cesar Gaviria, quien entre los años (1990-1994); ejecuto la llamada apertura económica, la dictadura del mercado y la privatización del patrimonio publico.
Con este antecedente, y el hoy aplicable modelo al mejor estilo de aquellos años; cual futuro podrá depararle al pueblo colombiano ante la desventajosa competencia en un tratado “libre” de mercado, que solo beneficia a unos cuantos círculos de poder económico y para nada a la inmensa mayoría de los colombianos.
Los asesinatos políticos. Detenciones masivas y arbitrarias. Torturas y tratos crueles. Desapariciones forzadas. Allanamientos. Señalamientos. Judicializaciones y acusaciones infundadas. Retenes permanentes y limitaciones a la movilidad. Violaciones. Utilización de los bordes de escuelas y viviendas como trincheras de la fuerza pública. Así como otrora tuvieron que hacerlo ante la invasión de su territorio por fuerzas extraterritoriales, sometidos a esclavitud y servilismo, ahora los indígenas, sobrevivientes de esas horribles jornadas, lo hacen sometidos a la violencia.
Hoy nuestro pueblo reafirma la dispocision para la lucha en sus diferentes formas, los indígenas caucanos, recientemente, en la lucha por la liberación de la madre tierra, de nuevo asestan un duro golpe al latifundismo reaccionario, recuperando haciendas y tierras para sus comunidades.
A pesar de la campaña de exterminio contra lideres estudiantiles en varias universidades de país como la del valle y cauca.
Estos valientemente han desarrollado importantes batallas como la del pasado 12 de octubre, donde con creatividad y dispocision combativa pusieron en jaque al ESMAD y otros cuerpos policiales de represión que últimamente solo les quedaba como “ganancia”, las palizas, encarcelamientos y asesinatos de varios jóvenes rebeldes que se niegan a continuar oprimidos y perseguidos por este sistema salvaje de dominación e impocision neocolonial al mejor estilo Neofascista.
La Cuba de Fidel Castro, la Venezuela de Hugo Chávez y la Bolivia de Evo Morales, sus avances y perspectivas constituyen fuentes principales de inspiración al conjunto de las organizaciones sociales, políticas, revolucionarias; en estímulos para continuar y profundizar el combate por los intereses populares y la consolidación de los nuevos procesos sociales que tienen lugar en el continente.
En general, la voluntad de lucha y las aspiraciones por lograr la paz con justicia social para los colombianos, son una constante en la cotidianidad de las grandes mayorías.
La tarea del ELN como la manda el IV Congreso es ayudar a construir esa fuerza política popular que haga las dos tareas, por un lado le abra espacio a una nueva gobernabilidad que pase por encima y supere la de la elite, pero a la vez sea una fuerza subversiva que impida que se cuaje el proyecto del régimen, ese proyecto de sociedad que es totalmente regresivo, anti democrático y anti soberano, que es un desastre para Colombia.
Es necesario seguir insistiendo en encontrar puntos comunes, tejer alianzas para construir unidad desde la movilización y opocision al régimen uribista.
De la Resistencia al Poder Popular
Ni Entrega, Ni Rendición: Solución política para el pueblo y la Nación
Ni un paso atrás… Liberación o Muerte.