Por este medio le hacemos saber a nuestro pueblo, a los países hermanos de la América Latina y a todos los hombres y mujeres libres del mundo, que ha sido constituida formalmente la organización revolucionaria clandestina Resistencia Popular Puertorriqueña - Movimiento Libertador, con el propósito de organizar y encauzar la lucha de nuestro pueblo contra las injusticias y arbitrariedades de régimen de explotación colonial que impera en nuestra patria. Con tal propósito no proponemos sentar las bases de la lucha para la toma del poder político y la conquista de la soberanía nacional del pueblo puertorriqueño.
Paralelo con nuestra lucha de liberación nacional articularemos la lucha del pueblo por sus reivindicaciones inmediatas de naturaleza social y económica. Junto a éste habremos de combatir la corrupción rampante en las agencias e instituciones públicas del país; el saqueo de fondos públicos destinados a programas de beneficencia social; los engaños electorales de cada cuatro años; así como la traición descarada e insensible de la clase gobernante ante los más legítimos reclamos de los derechos inalienables del pueblo de Puerto Rico.
El caso de Vieques es el ejemplo más reciente de lo antes señalado; a cambio de migajas del invasor el sector vende-patria en el poder pone precio a la vida de los puertorriqueños, entregándose a componendas engañosas con la Marina de Guerra norteamericana para seguir perpetuando la actividad bélica norteamericana en nuestro suelo patrio mientras se envenena y se destruye la ecología del pueblo viequense condenando a nuestros hermanos puertorriqueños a una muerte prematura segura, lenta y dolorosa.
Resistencia Popular Puertorriqueña - Movimiento Libertador, es una organización de orientación nacionalista revolucionaria sin ataduras a contubernios o alianzas con gobiernos u organización extranjera alguna. Como hijos inseparables de la América Latina nos inspiramos en los principios revolucionarios de los grandes libertadores de nuestra América: Simón Bolívar, Miguel de San Martín, César Augusto Sandino, Antonio Valero de Bernabé, Ramón Emeterio Betances y nuestro póstumo comandante en jefe, el Maestro don Pedro Albizu Campos.
Como combatientes anticolonialistas nos ampara el Derecho Internacional para luchar por todos los medios a nuestro alcance para acabar con el avasallamiento colonial en nuestra patria.
No somos antinorteamericanos. Sentimos profundo respeto por el pueblo sensible y trabajador de ese país y por los principios políticos sobre los que se fundó esa nación. No obstante, hacemos distinción entre ese pueblo trabajador y los que representan las estructuras de dominación colonial imperialista en nuestra patria. Sabemos muy bien quiénes son los enemigos y quiénes no. Nuestra lucha va dirigida contra esas estructuras de dominación y en ningún momento en contra del pueblo norteamericano, aún cuando tengamos que llevar la misma al corazón del imperio.
No importa el tiempo que tome, el derecho a la libertad habrá de prevalecer y nuestra causa habrá de triunfar. Nuestra lucha la desarrollamos sin prisa, pero sin pausa basado en el principio estratégico de lucha popular prolongada. No estamos solos, la mirada de los pueblos libres del mundo se vierte sobre el pueblo puertorriqueño dispuesto para auxiliar en los esfuerzos por liberarnos del más bochornoso y despreciable crimen contra al humanidad: la opresión y la explotación colonial en todas sus formas y manifestaciones. Nos corresponde a nosotros hacer sentir nuestros reclamos, solo así seremos merecedores de toda la solidaridad mundial que habrá de aparecer.
Compatriotas, el momento es de lucha y todos tienen que aportar. Hay que retomar la iniciativa.
Preparémonos para el principio de la batalla final contra el colonialismo en nuestra patria.
Colabora y únete a la Resistencia Popular Puertorriqueña - Movimiento Libertador. Colabora con la lucha clandestina por nuestra liberación nacional. En este quehacer cada cual tiene un rol distinto que desempeñar, pero igual de importante que los demás. Cada cual de acuerdo a sus capacidades y posibilidades y a su nivel de conciencia, pero todos tenemos mucho que aportar. ¡Marchemos unidos hacia el umbral de nuestra libertad! ¡Puerto Rico vencerá!
¡Viva Puerto Rico libre!
¡Patria libre o no habrá paz!
Dado hoy 23 de septiembre de 2000, en Lares, Puerto Rico