Declaración en homenaje a Antonio González

DECLARACIÓN PÚBLICA DEL MIR EN ACTO HOMENAJE A ANTONIO GONZÁLEZ

A los Familiares de Nuestros Camaradas Caídos.
A las Organizaciones Hermanas de Lucha Revolucionaria.
A los Pueblos del Mundo que resisten la ofensiva del imperio.
A Nuestros Militantes, Simpatizantes, y Ayudistas.
A los Pueblos Originarios
Al Pueblo de Chile, su Juventud y Trabajadores:

La muerte del tirano ya es un hecho consumado. Gradualmente dejará de ser noticia y comenzará a aparecer cada vez menos junto con el griterío histérico de viejas momias que aun no aceptan la partida de su jefe. Tras el despliegue masivo de las huestes pinochetistas aparece jovial el rostro del fascismo. Detrás de cada ataque a la prensa nacional e internacional muestra la vitalidad del fascismo, encarnado en cuerpos jóvenes y prestos a saltar frente a cualquiera insinuación de amenaza a "su" país. El legado del dictador (asesino y ladrón) se proyecta hacia la política oficial y aparece en cada gesto de cinismo y de corrupción. Aquella que define nuestras vidas en cómodas oficinas y donde lo estratégico es la mantención del estado actual de las cosas, sin importar las generaciones enteras condenadas al martirio de la pobreza, de la exclusión, de la marginalidad. De las jóvenes vidas populares truncadas de antemano por el cierre continúo de todas las puertas posibles. Ahí perdura la mano de la dictadura: en el desprecio al pobre, en la ausencia de participación, en la indiferencia absoluta por las nuevas generaciones populares que crecen entre la tierra y la desnutrición.

También se palpa el legado del fascismo en un pueblo que puntea los niveles latinoamericanos de drogadicción, de alcoholismo, de violencia intrafamiliar contra niños y mujeres, en donde la solidaridad y el compañerismo solo son un recuerdo vago y que intenta sobrevivir, a duras penas, en aquellos espacios y lugares en donde los pobres mantenemos viva la llama de la organización y la rebeldía. Nuestro pueblo atraviesa la crisis política y moral más grande que ha tenido en toda su historia. Bajo un exitoso y planificado esquema los ricos han sido capaces de quitarnos nuestra identidad, nuestros valores, y la pertenencia conciente a una clase dominada y explotada para financiar egoísmos ajenos.

En este complicado escenario la construcción de organización popular es una salida que nos permite agruparnos, generar certezas y habilidades, para comenzar a revertir dicha situación. Allí donde se agrupan los pobladores, los trabajadores, los estudiantes, sigilosos, amparados por la noche y la complicidad de nuestros iguales. Nadie nos va a regalar nada. Nadie va a hacer el trabajo por nosotros. Nadie ni nada suplanta a los pobres en su propio camino de lucha y liberación.

Titánica tarea es la que nos toca. Reconstruirnos como pueblo implica un esfuerzo de conciencia, de autoeducación, de organización, de características gigantescas. De tener la habilidad necesaria para hacer las alianzas adecuadas con todos aquellos y aquellas que se sientan motivados y convocados a esta tarea. Sin duda, que esta labor tiene un innegable sentido político. La organización debe poseer una amplia convocatoria de lucha, tanto con nuestra propia conciencia como con el enemigo, de mil caras y colores, que nos niega y ningunea a diario.

La organización es también un ejercicio de dignidad. Un lugar y un espacio donde aprendemos a trabajar con otros, a tomar acuerdos, a planificar, a movilizarnos y luchar, a defender cada milímetro que logremos avanzar. Existe hoy una amplia gama de razones y motivos por los cuales dar la pelea: la nueva reforma previsional que establece como pensión mínima para jubilar 75.000, en marzo nuestros hijos y hermanos secundarios volverán por sus exigencias de educación de calidad para todos. La flexibilización laboral son solo palabras extrañas para darle más facilidades al empresario para despedirnos. Es hora ya de que los pobres, el orgulloso y combativo pueblo chileno, (re)construya su fuerza de gigante y exija los derechos que se le niegan a sus hijos, padres, y abuelos.

El ejemplo, la consecuencia, el compromiso, la rebeldía, el esfuerzo militante, la generosidad, de todos y todas las mártires populares caídas en esta larga guerra de liberación nos alumbran el camino con sus claras enseñanzas. Nos llenan de orgullo y dignidad, de fuerza y alegría, para darle continuidad a la justa causa de los pobres. En cada esfuerzo que germina y crece nos acompaña el Toño Cunini, Araceli Romo, los Vergara Toledo, Mauricio Maigret, Miguel Enriquez, Raul Pellegrin, y tantos hermanos y hermanas que empuñaron la senda popular y que hoy configuran una herencia de los mas bellos esfuerzos populares por la felicidad de todos nosotros. Vayan nuestros cariños, saludos y respetos para todos los familiares y amigos de nuestros camaradas caídos. En esta lucha ellos están entre nosotros.

A prepáranos para luchar, a organizarnos para multiplicar la construcción, a levantar las fuerzas populares para enfrentar unidos y movilizados un año de luchas y exigencias. A definir nuestros pasos con sabiduría y audacia, a hacer de cada territorio popular un bastión de conciencia y organización. A enfrentar con fuerza y claridad un año prospero para los pobres y su organización.

Solos los Pobres y los Trabajadores Liberan al Pueblo.
Luchando Avanza el Pueblo.
Por un 2007 de Lucha y Fortalecimiento de la Organización Popular.

MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA
MIR DE CHILE