Un nuevo año va asomándose ya entre los días decembrinos que marcan el ocaso de este que termina. Ya hace parte de nuestras costumbres populares, cerrar y hacer “corte de cuentas”, nuevos propósitos y renovados anhelos para el año venidero. No han sido fáciles estos 12 meses, pero al fin y al cabo nunca ha sido fácil el arte de sobrevivir para nuestro pueblo.
Vivimos tiempos donde el capital se enseñorea en nuestra patria, donde el crimen es ascendido al rango de deporte nacional de las élites en el poder y donde la corrupción sigue siendo tratada como virtud pública. Narco-paracos, para-política, narco-política y ese largo etcétera de aberraciones que el capitalismo engendra en sus propias entrañas, son el pan nuestro de cada día en este remedo de democracia en el que vivimos y contra el que será preciso seguir peleando en aras de construir la verdadera democracia: La que protagonizan los pueblos, la de las mayorías nacionales.
Hoy, 2000 años después de la génesis de la celebración cristiana, siguen naciendo y viviendo niños, en condiciones mucho más miserables que el portal y el pesebre de Belén y los nuevos Herodes contemporáneos brindan y ríen a costa de la miseria y las angustias de seres humanos. En nuestra patria a la narco-burguesía paramilitar nada le interesa el destino de millones de desarraigados obligados a dejar sus tierras, sus afectos y sus muertos por orden de los paramilitares hoy premiados con indulto, perdón y legalización institucional.
Con miles de trabajadores despedidos de sus empleos, con varias empresas rentables y de propiedad del pueblo rematadas al mejor postor que en este caso siempre es el capital trasnacional y con unas condiciones de vida cada vez más deplorables para nuestro pueblo, se cierra este nuevo año de gobierno de Uribe Valas.
Sobre el drama de millones de desplazados, a costa de la sangre de miles de asesinados y con miles de presos políticos hacinados en las cárceles a lo largo y ancho del país, la para-república de los oligarcas de siempre se apresta a gobernar por 4 años más a nuestra patria.
Sin embargo, ha sido también un año de confrontación, de lucha y de resistencia. Nuestra herencia altiva y guerrera también sigue siendo inspiración y apoyo para encarar la pelea por la patria nueva.
Las movilizaciones no paran en el país. De diversas maneras y con las particularidades propias de las regiones, el pueblo se ha movilizado demostrando así que la lucha directa de las masas, es el motor fundamental de esta y de cualquier Revolución. Varias asonadas y levantamientos de pobladores, dan testimonio de ello.
Las guerrillas Revolucionaria han continuado su accionar político y militar, demostrando con ello que somos fuerzas beligerantes y de contenido político ideológico y dando así al traste con la soberbia pretensión del para-presidente de reducir el conflicto social y armado, a una amenaza terrorista.
Diversos procesos de convergencia política de sectores progresistas, democráticos y Revolucionarios se vienen dando en el país y auguran la llegada de los nuevos vientos de participación popular y lucha que recorren el continente.
Y ustedes compañeros Presos Políticos, quienes con su lealtad a los más caros intereses del pueblo y con su dignidad, le han demostrado a nuestro enemigo de clase que no importan rejas ni barrotes cuando se lucha por ideales colmados de justeza, afincados en el altruismo y en el humanismo, en la lucha por ayudar a construir un mejor mañana para todos, en la batalla por demostrar que “otro mundo si es posible” y que además es necesario.
Queremos entonces saludarlos de una manera muy especial a todos ustedes, militantes y simpatizantes de todas las organizaciones Revolucionarias. A sus familiares y amigos, a todos aquellos que con su solidaridad y compañía hacen más llevadero el interminable tiempo de la prisión, que con su mano y con su abrazo les ayudan a resistir todos esos días de rutina gris y represión de los carceleros de turno. Todos ustedes son ejemplo vivo de valor y consecuencia con la lucha. Son expresión viva del alto costo que paga nuestro pueblo por su liberación y la mejor escuela que demuestra hasta donde llega la firmeza de los ideales.
A los Presos Sociales y sus familias también va nuestro saludo Revolucionario. Pasajeros hoy del mismo tren y víctimas todos de un sistema injusto y represor, han de seguir siendo protagonistas de primer orden en las luchas de los presos por sus reivindicaciones y su libertad.
Desde selvas, montañas y sabanas y desde la ciudad, corazón del enemigo, reciban ustedes nuestro saludo y la reafirmación del compromiso en la pelea. Grandes retos nos esperan este nuevo año. El pueblo Colombiano resurge con sus luchas, construye sus propuestas y sus organizaciones, levanta sus opciones de nuevo gobierno y de poder. Los Elenos seguiremos estando en la batalla. Hombres y mujeres, armas y corazones, argumentos y razones seguirán estando al servicio del más hermoso ideal por el que vale la pena continuar en la brega: Construir una sociedad justa y humana, con valores y con principios, con posibilidades y futuro. La sociedad Socialista.
Esta lucha los seguirá necesitando a todos ustedes que son reserva moral de nuestro pueblo. Con ustedes seguimos contando!!!!
Con inmensos sentimientos de afecto Revolucionario,