“Mientras dure la vida, que no pare el cuento”
Carmen Martín Gaité
Por desgracia, en nuestro país los sectores dominantes, la oligarquía y la democracia formal y los miserables explotadores hasta se han militarizado, para culminar con el proceso de un auténtico cambio que anhela el pueblo ecuatoriano. Procedimiento conocido y calculado por los gobiernos de turno que jamás dieron a conocer un problema serio, que ofrezca la liberación de los trabajadores, indígenas y negros; ante esta realidad, lo “dueños”, de la izquierda ecuatoriana, reunidos en asambleas y congresos, siempre forman frentes encaminados a trazar una estrategia para unirse y derrotar a la corriente oligárquica y de manera particular a la espantosa miseria en la que vivimos.
No podemos olvidar, entonces que existe una violencia de arriba, que estropea los derechos de organización y conciencia del pueblo, y que en su cuerpo terrorista y sanguinario, se ha colocado un terno nuevo y de estilo: línea global de contrainsurgencia, procedencia: made in usa, costureros: generales, gobiernos de turno y reaccionarios, diseñador: la CIA y el plan Bush, y la moda de este terno nuevo, se presenta en el Ecuador con hechos nefastos cargados de terrorismo entre los que se destacan:
1. Represión selectiva contra las movilizaciones populares-estudiantiles, que protestan por el alto costo de la vida.
2. Operativos especiales con intervención de militares para desalojar a los trabajadores del campo y la ciudad en diversos rincones de la patria.
3. Los explotadores del país recién descubren la presencia delincuencial, y solicitan que las fuerzas armadas estén presentes en la plazas y calles para represión.
4. El Ministerio de Gobierno en forma sorpresiva también descubre que las movilizaciones de indígenas, existen “delincuencia política”.
5. Se realizan operativos criminales, con participación de militares, policías y bandas neofascistas socialdemócratas.
6. Las fuerzas armadas con dinero que son del pueblo, cuentan con amplios proyectos para construir cuarteles y destacamentos en lugares estratégicos del campo y la ciudad.
7. En la base de Manta, asesores norteamericanos prestan sus servicios como también en sitios importantes de las fuerzas armadas y administración pública.
8. Se impone la globalización y terrorismo económico, reflejados en el hambre y las formas inhumanas de vida de los ecuatorianos.
9. Imposición del estado de emergencia ante las múltiples protestas de organizaciones estudiantiles y trabajadores.
En consideración a las anotaciones anteriores la “democracia representativa”, la social democracia, y los pseudos revolucionarios vienen imponiendo su pensamiento de social patriotas a social fascistas, pero dichas acciones a puesto en evidencia de frente a la partidocracia, politiquería y corrupción que se encuentran incrustados en el Congreso Nacional y en los organismos del Estado.
Es un hecho, que sembrar ilusiones dentro del sistema democrático que vivimos significa también frenar el movimiento de masas y los combates revolucionarios. Ernesto Che Guevara, Manuel Agustín Aguirre, Manuel Pérez, Camilo Torres, maestros revolucionarios nos enseñaron que: propiciar entendimientos o alianzas con los demócratas de la oligarquía, significa atacar a campesinos, a trabajadores, desempleados y al pueblo en general, hacia la explotación criminal del hombre por el hombre.