Agradecemos los cuestionamientos que hace Jorge Lofredo en su artículo ¿combinar todas las formas de lucha? que aparece en la página de Cedema. Intentaremos darle nuestro punto de vista:
1.- Sobre las dos posibles lecturas a lo dicho a La Jornada el 12 de diciembre pasado, nosotros apostamos por la segunda lectura que es la combinación de todas las formas de lucha para resistir ante el saqueo y la explotación capitalista.
2.- Es cierto que deseamos que las transformaciones democráticas en nuestro país puedan realizarse por la vía pacífica pero no creemos que vaya a ser así, independientemente de la fracción burguesa que se encuentre en el poder, incluso aunque fuera la supuesta “ala progresista y nacionalista” de la burguesía. Los ricos seguirán combatiendo al poder popular en construcción.
3.- Sobre la pregunta ¿a qué estará supeditado el recurso de las armas, a la decisión política de las organizaciones o a la necesidad coyuntural de los movimientos populares? Desde luego que a la decisión política, que a su vez responde a las necesidades del movimiento revolucionario en general y acorde a las capacidades orgánicas.
Eso no descarta que podamos responder ante ciertas coyunturas o en respuesta a la represión.
4.- Nuestro papel en los próximos tiempos es dar continuidad al proceso de acumulación de fuerzas del que somos parte. Dentro de ello una parte importante lo constituye la formación de cuadros integrales, estrechamente ligados a las fuerzas políticas con las que realizan su actividad.
Somos parte del esfuerzo popular por contribuir a la construcción de una sociedad en la cual no exista la explotación del hombre por el hombre y el valor mas alto sea la realización plena de las capacidades humanas de cada quien.
Nos esforzamos por ser causa y efecto de los movimientos de masas, educando, organizando, escuchando y aprendiendo.
5.- Efectivamente, como señala Lofredo, es la ideología la que diferencia a una organización guerrillera de un grupo armado.
Sobre la integración de ex miembros de cuerpos represores a nuestras estructuras, que no se han dado, de darse seguirán siendo determinadas por los criterios de selección en donde la conducta que ha tenido ante el pueblo y su ideología o conciencia de clase serán determinantes.
6.- Sobre el cuestionamiento ¿horizontalidad o verticalismo?
Por provenir o estar relacionados, varias de las organizaciones que nos hemos coordinado, de un proceso de lucha ideológica en el cual se cuestionó la forma de organización y funcionamiento de otro proyecto, y toda vez que esto no es un debate cerrado, no podemos hablar por todos.
En el caso del MRLCB, como organización político-militar que realizamos nuestro trabajo desde la clandestinidad, lo que marca nuestra forma de organización y funcionamiento, la democracia y la centralización tienen diferentes momentos y expresiones. Al interior de cada uno de nuestros colectivos nos planteamos la existencia de una relación democrática entre sus miembros y diferentes niveles en la estructuración interna.
En el caso de organizaciones diferentes a nuestra circunstancia y principalmente masivas y públicas, creemos que estos aspectos pueden adquirir otra relación y expresión.
7.- Si entendemos a los socialdemócratas como los reformistas que tratan de hacer más vivible el capitalismo, o darle un rostro humano, entonces no es el caso de la disyuntiva planteada ¿socialdemócratas u ortodoxos?
Entendemos por ortodoxia la convicción científica de que el marxismo dialéctico es un método de investigación correcto y que solo puede continuarse, ampliarse y profundizarse en el sentido que le dieron sus fundadores, en ese sentido nos asumimos como ortodoxos.
Pero como mas queremos asumirnos es como unos más de aquellos que hacemos nuestro esfuerzo por ser al interior del movimiento revolucionario, parte de los que se guían por la filosofía de la praxis que desde el análisis de nuestra realidad concreta, trata de apegarse al marxismo dialéctico y critico, aunque esto sea una redundancia.
Creemos que nuestras energías no deben centrarse en repetir frases, muchas veces fuera de su contexto, ni en multicitar a los clásicos de la teoría revolucionaria, sino en apegarnos al espíritu de dichos planteamientos.
Asimismo concebimos como una deformidad las visiones del marxismo de manual simplistas, dogmáticas y pragmáticas que desde el PCUS, después de la muerte de Lenin, se exportaron al mundo y, que retomadas acriticamente han llevado a intentar la calca y copia de otros procesos.
8.- En cuanto a las reformas que instrumenta el poder como válvulas de escape para reducir la inconformidad popular y amortiguar la lucha de clases, no las consideramos revolucionarias.
Hay reformas que sin llegar a cambiar sustancialmente el modo de producción favorecen la construcción del poder popular, como podría ser las que dieran vida a un nuevo congreso constituyente favorable a los intereses del pueblo. Este tipo de reformas pueden ser objetivos del período, pasos a dar.
Reciba todo el equipo de Cedema un cibernético y fraterno abrazo.
Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos.
(MRLCB)