La vía del canje sigue abierta

LA VÍA DEL CANJE SIGUE ABIERTA

Por: Iván Márquez / Integrante del Secretariado de las FARC-EP

Comandante Iván MárquezLa liberación de Ingrid Betancur y de todos los prisioneros en poder de las partes, pudo ser historia hoy, si Uribe hubiese accedido a desmilitarizar los municipios de Florida y Pradera.

Sólo su obstinación sin sentido los mantiene en cautiverio.

Se trataba de un despeje por 45 días para facilitar el acuerdo de canje humanitario y disponer de un escenario seguro para entregar y recibir. La necesaria presencia guerrillera, garante de la seguridad de los voceros insurgentes, fue convertida por Uribe en insalvable obstáculo artificial. Con toda certeza, no le habría ocurrido nada al país, y hasta se habría avanzado en la exploración de salidas políticas a un conflicto social y armado de medio siglo.

Pero Uribe no está programado por los gringos para gestos de humanidad. Contra el canje está atrincherado tras los más absurdos pretextos: que afectaría su política de seguridad, como si su descrédito fuera poco. Que los guerrilleros liberados no deben regresar a la montaña. Que no intercambia terroristas y bandidos por ciudadanos de bien… en fin, la soberbia hirsuta que enceguece.

A finales de año pasado se había comprometido a despejar sin condiciones a Florida y Pradera, pero cuando la guerrilla le “cogió la caña”, retrocedió. El infame pretexto fue la detonación de una bomba en la Escuela Superior de Guerra del ejército en el Cantón Norte de Bogotá. Infame porque el ejército nunca ha dejado de atacar y bombardear a la guerrilla, y porque tampoco existía un compromiso de cese al fuego o tregua que obligara a las FARC y al Estado colombiano.

A pesar de todo, por parte de las FARC la vía del canje sigue abierta. Sólo se requiere el despeje en los términos expuestos y que el país muy bien conoce.

Los engaños y cortinas de humo de Palacio han empezado a fatigar a todo el mundo. No tiene pies ni cabeza el reciente cuento de Uribe a Le Figaro de Francia, según el cual Ingrid Betancur estaría retenida en un país vecino. Y el rescate militar es sencillamente una irresponsabilidad. Lo del señor de Chambacú, actual Ministro de Relaciones, fue sólo una suerte entre mil. Eso está claro y por eso la mayoría de los analistas lo entiende así. En lugar de rehuirle, debiera Uribe mirar de frente al canje.

Montañas de Colombia, febrero 23 de 2007