RESOLUCION SOBRE LA CRISIS DEL GOBIERNO Y LAS SALIDAS
Febrero 20 de 2007
1. Lo que vive Colombia es una agudización de la crisis del régimen político, estalla con asqueantes hechos por las pésimas ejecutorias y proyectos que enarbola el gobierno y no por las virtudes inexistentes en su política. Cada día queda más en evidencia la ilegalidad, criminalidad e ilegitimidad del gobierno. Esta crisis tiende a agudizarse y a dificultarle el ejercicio de la presidencia a Uribe Vélez, poco a poco va copando los medios informativos e invadiendo discusiones de organismos del Estado entorpeciéndoles su funcionamiento con apenas 6 meses del segundo período de gobierno de Uribe.
2. Pero no cabe la ilusión de que Uribe caerá por sí sólo, fácilmente o de inmediato, o que su caída solo depende del papel de la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía y la Procuraduría que actúan al vaivén de los choques momentáneos entre sectores burgueses y sus facciones políticas interesadas en preservar el régimen aunque discrepen de Uribe, si bien por ello ninguna de esas instituciones merece apoyo popular. La gran clave es acumular fuerzas con la denuncia y demás acciones directas de masas contra Uribe y asestarle derrotas parciales, presionando al Estado con acciones extra institucionales.
3. Las actuales instituciones del Estado están corrompidas. También, de una u otra forma, están al servicio de las distintas formas del terrorismo de Estado que intimida al pueblo para favorecer a un puñado de magnates del capital que hoy ven en Uribe su fiel representante. Ese terrorismo de Estado incluye al paramilitarismo y sus atrocidades como una de las herramientas de la guerra sucia contra el pueblo y sus representantes.
4. La sola revocatoria del Congreso no es la solución a la actual crisis y puede significar una lavada de cara y manos de Uribe y los partidos de la oligarquía, en especial de los que lo apoyan. Es una mirada superficial a los problemas de la sociedad y del Estado, hace parte del coro burgués de “respeto a las instituciones” como base de la salida a su actual crisis.
5. Es necesario que las fuerzas populares, progresistas, democráticas, de izquierda y revolucionarias incrementemos la protesta popular y al calor de sus luchas exijamos la renuncia del presidente Álvaro Uribe. Al tiempo, es ineludible batallar por un gobierno táctico, de esencia democrática y antiimperialista, conformado por la amplia convergencia de opositores al régimen, sin limitarse a trabajar para las elecciones de 2010. Como lo indica la experiencia latinoamericana, en especial Bolivia y Ecuador, una situación especial, atípica, no puede ser resuelta con calendarios electorales pre-establecidos.
6. Para modificar el régimen imperante es necesaria una nueva Constitución que, apoyándose en lo positivo de la Constitución del 91 luego de tanta contrarreforma, de un cuerpo político y jurídico que garantice una apertura democrática a favor del pueblo y combata efectivamente todas las manifestaciones de autoritarismo y el terrorismo de Estado que incluye al paramilitarismo. Que afiance la soberanía nacional, elimine el neoliberalismo de la Constitución, golpee la corrupción y avance hacia la paz con justicia social y la solución política del conflicto político, social y armado que agobia a Colombia.
7. El mecanismo más democrático para lograr este cometido es la convocatoria de una Asamblea Constituyente al servicio del pueblo, con plenos poderes para cambiar la Constitución y definir sobre las actuales instituciones y funcionarios que las representan.
8. La Constituyente tendrá derecho a revocar el mandato a todos los elegidos y definir las nuevas reglas de juego y fechas para elegir por voto popular los funcionarios que han de poner en marcha las decisiones que adopte la Asamblea.
9. La composición de la Constituyente garantizará la más amplia representación de todos los colombianos, de la siguiente manera: circunscripción nacional, circunscripción regional, circunscripción indígena, circunscripción de negritudes, circunscripción de organizaciones populares (sindicatos, cooperativas, juntas comunales, etc.).
10. El número de constituyentes no será inferior al número de miembros del actual Congreso. La elección de los constituyentes se dará con reglas electorales específicas con garantías e igualdad de condiciones para todas las fuerzas políticas y sociales.
XVI Congreso del Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista)