En Memoria de Filiberto Ojeda Rios, ejemplo de
lucha, de internacionalismo proletario y
de continuidad del pensamiento de Bolívar y el Che.
Al pueblo de México:
Tiempos voraces son éstos en que el capital puede apropiarse de los recursos naturales, de la mano de obra y de la producción de los países pobres.
Tiempos de capitalismo gansteril que se caracteriza por el poder creciente de las mafias. Si de por si el capital crece en base al crimen, en las últimas décadas el parasitismo financiero determina que crezcan los negocios con el capital del tráfico de drogas, tráfico humano y fabricación y venta de armas para las diferentes guerras y mafias.
Las prácticas delictivas permiten que las mafias de cuello blanco obtengan a velocidades vertiginosas, superganancias superiores a las producciones de varios países.
Ante la degradación de la economía productiva la especulación financiera rinde más ahora vía internet.
La producción y distribución de drogas sigue el patrón del sistema en que se desenvuelve. Se guía por el molde de las relaciones centro-periferia. Es esencialmente un negocio de los países ricos, donde quedan la mayoría de ganancias mientras numerosas naciones subdesarrolladas, entre ellas México, reciben devastadoras consecuencias: aumento de la drogadicción infantil y juvenil, crecimiento del pandillerismo, feroces enfrentamientos entre los cárteles.
El cultivo de enervantes en México es un agudo problema social. Sus causas tienen que ver con el hambre, el desempleo y la desesperanza que provoca un sistema que niega mejores oportunidades de vida a los mexicanos.
Los campesinos pobres de muchas zonas serranas siembran mariguana y amapola por las que (a veces) obtienen pequeñas porciones de los ingresos totales, mientras que en los polos ricos de distribución y consumo, los narcotraficantes y sus socios del mundo de las finanzas se quedan con el 90 % de los ingresos.
La solución no es la represión contra los indígenas y los campesinos pobres. Las cárceles están llenas de sembradores en pequeño y de burreros y sin embargo, el narcotráfico crece.
El gobierno presenta la lucha antidrogas como un plan policiaco, militar y humanitario que busca defender la democracia y salvar a nuestro pueblo de la amenaza del narcotráfico. Es mentira.
La lucha antidrogas oficial tiene una lógica perversa que enmascara las diversas articulaciones que se establecen entre los carteles de narcotraficantes y el poder económico y político, como el financiamiento de las campañas políticas electorales. En el fondo se busca principalmente, el acceso a las millonarias ganancias de este negocio. Además sirve para encubrir la persecución contra el pueblo organizado.
A esto hay que agregar que la fumigación devasta el medio ambiente, causa daños irreversibles a la flora, a la fauna, a las fuentes de agua y a las personas que aspiran los defoliantes.
Además atacar el efecto no destruye las causas y solo permite que el problema crezca. El narcotráfico crecerá y crecerá mientras no se eliminen la pobreza, el desempleo y la miseria de nuestro pueblo y mientras se mantenga la demanda de drogas en Estados Unidos.
El gobierno ha hecho múltiples intentos por vincular a la lucha revolucionaria de nuestro pueblo con el narcotráfico, queriendo reducirla, mediáticamente, a una actividad delictiva. Los verdaderos delincuentes, gritan ¡cuidado! Y así justifican la militarización de zonas donde han detectado influencia revolucionaria.
La mayoría de los movimientos armados que buscamos construir un México digno de vivirse nos hemos opuesto a la siembra y tráfico de drogas. En los lugares donde estamos hacemos una labor continua de educación política e ideológica e impulsamos otras alternativas que los alejen del cultivo y del tráfico. Estamos en desacuerdo con el narcotráfico por los terribles males que causa al ser humano, en especial a los jóvenes y niños.
En Guerrero el narcotráfico fue impulsado por el gobierno como forma de prerrogativa para quienes colaboraron con él en la denuncia y combate contra los guerrilleros de los 60 y 70’s.
Actualmente sigue siendo el botín de los caciques, de los grupos paramilitares y de quienes están en las redes delatoras que impulsa el ejército mexicano a través de inteligencia militar.
También es un elemento que actúa socialmente, haciendo más complejos aún los vínculos entre los seres humanos, minando las relaciones de solidaridad y destruyendo valores éticos y culturales.
Esto ni es natural, ni es producto de la naturaleza humana porque el ser social es producto del medio social en que se desenvuelve.
En estas condiciones si no se actúa educando al hombre nuevo, haciendo un trabajo paciente y permanente por erradicar las lacras del sistema, los seres humanos están condenados a la autodestrucción. Se vuelven productos de un sistema que viola a la naturaleza humana, que la corrompe.
La organización revolucionaria en formación tiene que competir muy duramente con el sistema capitalista. Este proceso de educación es un proceso doble en donde por un lado actúa la colectividad con su educación directa e indirecta y por otro, el individuo se somete a un proceso consciente de autoeducación. Es un proceso complejo que requiere de tiempo y perseverancia.
Todo esto viene al caso porque es nuestra práctica y hemos topado con casos de compañeros a los que, por consideraciones de poder, no se les permitió el desarrollo político, sino al contrario, en una actitud similar a la del gobierno, se les solaparon sus desviaciones mientras tuvieran el “valor” para ejecutar cualquier orden superior, aunque fuera atacar a compañeros de otras organizaciones.
Desde estas consideraciones un grupo de compañeros que ahora conformamos el Comité de Resistencia Popular “Viva Villa” decidimos salir de la Organización Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP), entre otras causas, porque no estuvimos de acuerdo con:
1.- La reproducción de métodos centralistas y autoritarios.
2.- La relación que con narcotraficantes tenía un miembro de la dirección.
3.- La utilización de combatientes para el ajuste de cuentas entre narcotraficantes.
4.- La orden de asesinar a un compañero del Estado de Guerrero, al que consideramos revolucionario, perteneciente a otra organización, con la cual se tiene diferencias políticas, las cuales consideramos deben dirimirse de otra forma.
5.- La orden de secuestrar a un compañero para que incrementara sus colaboraciones.
De las Farp salimos varios cuando dejamos de considerarla un proyecto crítico y alternativo a las formas de organización interna y a la descomposición que vimos en el Pdpr-Epr.
Hace unos tres años esa persona regresó al EPR. Ahí está ahora y desde ahí utiliza las siglas de las FARP para avalar al EPR. Lo comisionaron a Guerrero.
Sobre el caso Miguel Angel Mesino, queremos expresar nuestro pesar por su muerte, lo vimos llegar a la lucha con su alegría y sus bromas, varios de nosotros algunas veces caminamos con él los trillos de la sierra, y entendemos el dolor de sus familiares pero también queremos decir que fue un desenlace lógico, producto de una metodología que no respeta a los combatientes que los hace objetos y después los desecha, originada en el PROCUP y reproducida en el EPR y otros de sus espejos.
Desde hace por lo menos 12 años previmos y expusimos este desenlace. Desde entonces amenazaba con matar a varios compañeros, tenía relaciones con narcos, era liberal, indisciplinado, usaba los recursos económicos para reclutar, descompartimentaba el trabajo y no fueron raras sus borracheras y sus balaceras en Atoyac y en su pueblo.
Aunque el Comando Revolucionario La Patria es Primero, asumió la autoría de su ejecución, nosotros consideramos que los verdaderos responsables de su muerte son los que nada hicieron por ayudarle a cambiar sus actitudes, los que se las permitieron y promovieron y después lo usaron para asesinar a otros, “argumentando diferencias políticas”.
Es la metodología de la vieja dirección del Procup: la utilización de los recursos económicos para hacerse de incondicionales, obstruir la formación política o darla muy parcial, dogmática y exacerbar las competencias y odios personales.
El caso debería de mover a una reflexión sería, que corrija errores, rectifique la metodología, y respete el dolor de sus familiares, pero en vez de eso, aún muerto todavía lo quieren usar.
Es una necesidad formar al hombre nuevo. Hay quienes el problema lo teorizan, lo definen, lo conceptualizan y hasta lo predican pero impregnados de pragmatismo, dogmatismo y visiones mesiánicas. Su comportamiento político y personal se aleja de la moral que dicen defender, actúan violentamente, impositivamente, ahogando cualquier manifestación de pensamiento crítico, coaccionando y sometiendo a todo aquel que se atreve a discrepar de ellos, buscan los caminos más cortos para sus fines sin importar los medios a los que recurren. Hablan de la moral política de Marx, Engels, Lenin, el Che Guevara, Genaro Vázquez, Lucio Cabañas, pero aplican la de Salinas o Vicente Fox.
Usan argucias manipuladoras y autoritarias dentro y fuera de sus organizaciones para obtener y mantener el poder, tratan de distorsionar la historia. Se hacen cómplices del poder material y político de la burguesía.
Nosotros creemos que un partido revolucionario en vez de exigir por antigüedad o por “razón histórica” su reconocimiento como vanguardia, se debe esforzar por conquistarlo con su acción y revalidarlo día a día con su actividad teórica y práctica.
Que se dejen de sentir paradójicas víctimas de los demás. Que en vez de exigir el reconocimiento de su supuesta o cierta superioridad teórica y práctica emule sanamente su actividad con la de otros partidos revolucionarios y se esfuerce permanentemente por conducir acertadamente la lucha revolucionaria, lo que daría un mayor beneficio para la lucha en general.
Perseguir la quimera de realizar “el socialismo” y “construir al hombre nuevo”, con las armas melladas del capitalismo, solo puede llevar al callejón sin salida de construir más de lo que se dice combatir.
Enviamos un saludo a los jefes y combatientes del movimiento revolucionario en México que armados de dignidad y de un marxismo vivo, se siguen esforzando por construir al revolucionario.
Llamamos a todo compañero que se incorpore a alguna de las múltiples organizaciones clandestinas existentes en nuestro país a mantener el espíritu crítico y los valores éticos revolucionarios.
¡NUESTRA LUCHA ES DE POLVO Y SOL!
COMITÉ DE RESISTENCIA POPULAR ¡VIVA VILLA!