Los Frentes de Guerra del ELN que operamos en Colombia a lo largo de la Frontera con el hermano país de Venezuela, en los Departamentos de La Guajira, Cesar, Norte de Santander, Boyacá y Arauca, informamos a la opinión nacional e internacional lo siguiente:
1- En esta línea de frontera se juegan enormes intereses militares, económicos y políticos. Las fuerzas militares colombianas, asesoradas por la Agencia Central de inteligencia CIA, de los EE.UU. busca desestabilizar el proceso revolucionario de Venezuela mediante un plan siniestro.
2- Dentro de dicho plan, miembros de las fuerza armadas colombianas en asocio con elementos de la oposición venezolana realizan diversas operaciones criminales, utilizando en ello paramilitares, narcotraficantes y bandas delincuenciales responsabilizando de ello al ELN. De esa manera se contra informa a la opinión de los dos países y se afecta de manera grave la vida de los pobladores de la frontera.
3- El ELN ratifica ante el país y el mundo, que no está involucrado en el negocio del narcotráfico, por muy lucrativo que resulte, tal práctica no es propia de nuestra moral revolucionaria; esta afirmación estamos dispuestos a demostrarla de manera categórica.
4- Ratificamos que no estamos generando en territorio venezolano, hechos violatorios del orden público y que ninguna unidad del ELN está autorizada para ello. Por lo tanto las personas afectadas con tales prácticas deben proceder contra los impostores.
5- Hemos tenido la personalidad y el carácter de reconocer tanto errores cometidos, como actividades propias de nuestra conducta revolucionaria llevadas a cabo durante los más de 20 años que hacemos presencia en la línea de frontera en territorio colombiano y seguimos teniendo la disposición de aclarar cualquier duda que pueda existir.
6- Es entendible que el enemigo de clase recurra a la mentira vulgar y el montaje de calumnias para confundir e ilegitimar a la insurgencia; lo que no vemos sano es que fuerzas con las que tenemos diferencias recurran a la mentira o juzguen públicamente, sin certeza de lo que se afirma. Con la verdad basta.
7- Una vez más manifestamos con profundo dolor la vergüenza que nos causa, como revolucionarios, el absurdo enfrentamiento fratricida que se presenta entre las FARC y el ELN en algunas regiones del país.
8- Llamamos de nuevo a los camaradas farianos a un dialogo fraterno para que sea esa la salida y no la de la mutua confrontación, lo cual afecta profundamente la perspectiva revolucionaria de las dos organizaciones hermanas y nos hace perder confianza ante las comunidades y el pueblo que nos ha respaldado siempre y nos ha visto caminar firmes por mas de 40 años en el territorio patrio. Expresamos esto de una manera autocrítica, sincera y fraternal y pedimos para ello la ayuda de los amigos en el país y el mundo.
9- Reafirmamos ser respetuosos de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, al tiempo que entendemos que como latinoamericanos somos hermanos en lucha contra el enemigo común, el imperialismo norteaméricano y que si nuestra experiencia pudiera servir a los hermanos latinoamericanos, o de otros pueblos, estamos dispuestos a dar la vida donde sea necesario para defender la dignidad y el derecho de los pueblos a ser libres, socialistas y soberanos.