El MIR a los obreros, campesinos, pobladores, estudiantes y soldados

EL MIR A LOS OBREROS, CAMPESINOS, POBLADORES, ESTUDIANTES Y SOLDADOS

DECLARACIÓN PÚBLICA, SEPTIEMBRE 1970

I. Las agresiones de la derecha

1. El ascenso de las movilizaciones de masas en los últimos años y la división temporal de la unidad política de las clases dominantes permitió que se produjera lo que nosotros creíamos muy difícil: la izquierda obtuvo la mayoría electoral.

2. La derecha y el imperialismo, derrotados en el campo electoral no se conforman. Por defender su riqueza y privilegios intentan arrebatar el triunfo a la izquierda tratando de crear el caos económico y financiero, aumentando la cesantía, robando votos en los colegios escrutadores planeando elegir a la segunda mayoría en el Congreso e incluso preparando atentados personales contra el candidato triunfante. Por defender sus cochinos intereses no dudarán en empujar a los sectores reaccionarios de las FFAA a dar un golpe militar o a empujar una intervención extranjera.

II. La Democracia Cristiana

Los derrotados quieren administrar el triunfo.

1. Los demócrata cristianos, asesinos de El Salvador y Puerto Montt, torturadores de revolucionarios, los que vendieron el cobre chileno a los norteamericanos, después de ser derrotados en las urnas pretenden con descaro aparecer de portaestandarte de la defensa de la “democracia” y buscan castrar el gobierno y el programa de la UP, negociando sus votos en el Parlamento.

2. Más allá de las declaraciones, la UP está enfrentada a dos alternativas: puede asumir el gobierno sin contratiempos gracias a una conciliación con la DC o, como estamos seguros que sus sectores revolucionarios empujarán, pueden no conciliar, mantener su programa, no aliarse con la DC enfrentar la ofensiva reaccionaria y así asegurar el camino revolucionario y socialista del gobierno.

III. Significado del triunfo electoral de la izquierda

1. Sostenemos que la mayoría electoral de la UP significa un inmenso avance en la conciencia política de los trabajadores, que con certeza favorecerá el desarrollo de un camino revolucionario en Chile.

2. Sostenemos también que esta mayoría electoral ha formalizado un impasse entre los trabajadores, por un lado, y los patrones de fundos y fábricas por el otro. Esto sólo será resuelto por un enfrentamiento entre los pobres del campo y la ciudad con los dueños del poder y la riqueza. Este enfrentamiento hoy está postergado, pero tarde o temprano tendrá que darse y seguramente será violento. Los hoy poderosos no cederán sus riquezas y privilegios gratuitamente.

La estrategia de la lucha armada, hoy más que nunca, está plenamente vigente.

3. Que la UP asuma el gobierno no significa que inmediatamente se produzca la conquista del poder por los trabajadores o el socialismo en Chile. Se ha obtenido una mayoría electoral de izquierda, que expresa la aspiración de las mayorías de ser gobierno. Se lucha para que la izquierda sea gobierno, o sea que los cargos públicos de Presidente, Ministros, etc., sean ocupados por la izquierda, pero hasta aquí desde el aparato represor del Estado capitalista hasta la explotación y la miseria en los campos y ciudades de Chile, permanecen intactos. La meta es la conquista del poder por los trabajadores, la que sólo existe cuando las empresas extranjeras y los bancos son de todo el pueblo en los hechos, cuando las fábricas, las minas y los fundos son en realidad de los obreros y campesinos.

IV. La posición del MIR

1. El MIR no llama a engaño a nadie ni se sube a carro electoral victorioso alguno. En mayo de este año nos propusimos públicamente no llamar a la abstención, no desarrollar actividades electorales propiamente tales y no dedicarnos a la búsqueda de votos por los clásicos métodos de la izquierda; así lo hicimos. Como lo afirmáramos entonces, desarrollamos una intensa actividad política en los sectores más empobrecidos del movimiento de masas y pusimos nuestro esfuerzo en empujar las movilizaciones de los trabajadores por sus reivindicaciones por métodos revolucionarios. En la medida de nuestras fuerzas lo hicimos en las luchas obreras de Helvetia, el caucho, Polycron, Sigdo Kopers, muebles Roma, entre los campesinos de Melipilla y Colchagua, entre los mapuches de Cautín, entre los obreros del carbón, los textiles de Tomé, entre los pobladores en las tomas de Santiago, Concepción, Coronel, Chillán y Los Angeles, y entre los estudiantes secundarios y universitarios a lo largo de todo el país. Como lo dijimos en mayo y en agosto, desarrollamos nuestros nacientes aparatos armados y los pusimos al servicio de una eventual defensa de un triunfo electoral de la izquierda. Así fue durante 1970, así fue el 4 de septiembre y así es actualmente.

2. Sostenemos que la mayoría electoral de la izquierda o un gobierno de la UP son un excelente punto de partida para la lucha directa por la conquista del poder por los trabajadores, que incorporando nuevos contingentes de masas y bajo nuevas formas de lucha, con seguridad terminará en un enfrentamiento entre los explotadores nacionales y extranjeros por un lado y los trabajadores por el otro.

3. Desde ya fijamos nuestra posición frente a un gobierno de la UP si este asume sin mediar alianzas con la DC y sin conciliar el programa. Si bien el Programa de la UP no es idéntico al nuestro se propone golpear núcleos vitales del sistema capitalista, como son las empresas extranjeras, la industria monopólica, el capital financiero y el latifundio. Más, aunque en la UP existen partidos que representan distintos intereses, es un hecho que predominan las fuerzas de la Izquierda.

Creemos que la ofensiva reaccionaria, que el posible cerco imperialista, y las fuerzas dinámicas que se liberarán a nivel de masas, empujarán a una mayor radicalización de un gobierno UP.

Consecuentemente el MIR se propone apoyar esas medidas, empujar la realización de ese programa, buscar su radicalización en los frentes de masa, y hoy, como tarea fundamental y urgente, colocar sus esfuerzos en la defensa del triunfo electoral, frente a las maquinaciones de la derecha y del imperialismo.

V. Proponemos un quehacer

1. La tarea fundamental de este momento es detener a los monopolios y defender el triunfo electoral; frente a las maquinaciones de la derecha preparar a las masas política, orgánica y militarmente para el enfrentamiento que seguramente vendrá antes o después del 4 de noviembre. Debe desplazarse el centro de decisiones desde los pasillos del Congreso y la Moneda a los sindicatos obreros y campesinos, a los centros estudiantiles y los comités de pobladores, única garantía de la defensa del triunfo y la realización posterior del programa.

2. Es necesario comprometer a las masas en la defensa del triunfo, proclamando inmediatamente medidas populares como salario vital mínimo de un millón de pesos, asignación familiar única igual a la más alta, congelación de precios del primero de enero en adelante, etc.

Debe empujarse las luchas reivindicativas en todos los frentes, debe movilizarse a las masas, fundamentalmente a partir de sus organizaciones sindicales, y deben organizarse comité por frente para la defensa del triunfo, como forma de afirmarse en las capas más pobres de la sociedad.

3. Debe entregarse una estrategia general a las masas para la defensa del triunfo. Así, ante un desconocimiento declarado y represivo, los obreros deben ocupar sus fábricas, los campesinos sus fundos, los pobladores a hacer barricadas en las calles.

¡A defender el triunfo!
¡A rechazar la alianza con la Democracia Cristiana!
¡A luchar por la conquista del poder por los trabajadores!

MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA. MIR