AL PUEBLO DE OAXACA.
AL PUEBLO DE MÉXICO.
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO.
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES.
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS.
HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS.
La recomendación de la CNDH a el cacique Ulises Ruiz no es para castigarlo sino para que este presente las pruebas de su inocencia, aún con esta recomendación el pueblo oaxaqueño continúa siendo víctima y testigo de las atrocidades que este gobierno priista no cesa en violar los derechos humanos de los ciudadanos.
A casi un año de haber iniciado el movimiento magisterial-popular los saldos son el asesinato, las desapariciones, la tortura y el encarcelamiento de cientos de luchadores sociales quienes fueron vejados y violentaron sus derechos ciudadanos. Los culpables con todo descaro siguen cumpliendo el papel represor dentro del gabinete de Ulises Ruiz, los casos recientes de asesinatos de luchadores comunitarios y representantes del PRD no es más que el cinismo gubernamental para aplicar su política autoritaria en contra de nuestro pueblo.
En Oaxaca lejos de disminuir la represión de nueva cuenta se acrecienta ante la próxima coyuntura electoral, la represión otra vez se usa como parte de la guerra sucia para amedrentar a los ciudadanos y líderes sociales que pretendan cambiar este sistema opresivo. Ulises Ruiz ha trazado un estrategia política-electoral que es la de intensificar la guerra de baja intensidad mediante el asesinato de líderes sociales y preparar un gran fraude electoral.
Aunado a lo anterior la militarización del estado se está generalizando con el pretexto del combate al crimen organizado, sin embargo esta política no está dando resultado porque sus logros son nulos.
La represión selectiva ya tiene sus primeras víctimas, y esto es precisamente lo que el gobierno estatal le interesa, golpear al movimiento popular y revolucionario. Se trata de utilizar al ejército y los cuerpos policíacos para disminuir la capacidad política del movimiento popular-magisterial y de paso tratar de dar golpes a nuestras estructuras clandestinas de nuestro partido y ejército.
En este contexto, el paramilitarismo en las diferentes regiones del estado no detiene su política asesina, amparados por el gobierno de Ulises Ruiz los grupos paramilitares intensifican el terror en las comunidades y en las ciudades de manera abierta amenazan y asesinan quienes afectan los intereses del PRI-gobierno, amparados por un lenguaje seudorevolucionario intentan “ganar” espacios políticos para desaparecer y asesinar.
En Oaxaca se siguen los pasos de Felipe Calderón, el autoritarismo, la violación a las garantías individuales y la violencia institucional han sido el sello de este sexenio. Calderón en plena desfachatez no se detiene en aplicar e imponer su política represora, fiel a su doctrina panista no cesa en aplicar la guerra contrainsurgente en contra del pueblo mexicano.
Ante la política fascista de Ulises Ruiz y Felipe Calderón el movimiento popular oaxaqueño debe prepararse de manera organizada reconstruyendo la unidad de todos los sectores sociales, tomando como principio que todo movimiento popular debe de implementar la Unidad desde las bases y debe de generar la educación política masiva.
El fascismo del estado burgués tendrá como respuesta la lucha clandestina, y por consiguiente la lucha armada revolucionaria. A todos nuestros combatientes de nuestro ejército, a todos nuestros militantes de nuestro partido, sigamos en nuestra preparación política-militar, continuemos con la lucha guerrillera, hagamos de nuestros 43 años de lucha, nuestra bandera de la historia y de nuestro futuro revolucionario.
¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLITICOS Y DE CONCIENCIA!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!
COMITÉ ESTATAL DEL PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO.
COMANDANCIA MILITAR DE ZONA DEL EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO.