Las elecciones son una conquista democrática arrancada por las masas y sus vanguardias en una larga lucha contra la dictadura militar. Esta dictadura, acorralada por los cuatro costados, concibe a estas elecciones como el mal menor a conceder al pueblo para tratar de evitar la cada vez mayor ligazón de éste con las organizaciones guerrilleras. De allí que el régimen haya condicionado todo lo posible esta coyuntura electoral para impedir su derrota.
Pese a todo amplios sectores de nuestro pueblo se han organizado para derrotar en las urnas a la dictadura.
El 22 de Agosto, cree firmemente que el camino definitivo de la liberación nacional y social no pasa por esta coyuntura electoral. El poder no nace de los votos. El brazo armado del régimen ya los anuló en 1962 y no pasó nada. El poder nace de la punta de los fusiles. Mientras éstos estén en manos de las fuerzas represivas y no en las del pueblo, los generales seguirán en el poder y con ellos los explotadores de este país.
Pero aún así, sabiendo que de las elecciones no surgirán el poder para la clase Obrera y el pueblo, es deber de los revolucionarios el utilizarlas para derrotar también en este plano a la dictadura.
De las listas presentadas a elecciones, el FREJULI, por la simpatía y el apoyo obrero y Popular que despierta es la que reúne mayores posibilidades de derrotar en las urnas la maniobra del gobierno.
El 22 sabe, como lo saben todos los trabajadores, que Solano Lima, Rucci, Calabró, Odena y otros tristes personajes que figuran en las listas del FREJULI, no son ni serán jamás sus representantes. Antes bien, son los enemigos del pueblo, metidos en el seno del movimiento popular. Pero la columna vertebral del peronismo es la clase obrera y el pueblo, son los Montoneros y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de quienes el 22 se siente hermanos porque juntos hemos combatido, y juntos hemos derramado la sangre de los mejores hijos de este pueblo.
Las masas utilizarán el FREJULI como herramienta de lucha para afirmar sus reivindicaciones, para proclamar su derecho a una vida mejor, a la libertad de los guerrilleros presos, a la independencia de su Patria, al cese de la explotación del hombre por el hombre y a la construcción del socialismo.
Y es por eso que el 22 de Agosto llama al pueblo a derrotar en las urnas a la dictadura, a través del voto masivo a las listas del FREJULI y a movilizarse para garantizar el cumplimiento de estas reivindicaciones.
El camino señalado por Abal Medina, Ramus, Olmedo, Maestre, Baldú, Pujals, Capello y tantos otros mártires de la Revolución, es el camino definitivo para que la clase obrera y el pueblo tomen el poder.
Ninguna bandera extraña ondeará sobre esta tierra. Y eso lo garantizamos los guerrilleros y el pueblo, no los militares sin Patria que la pisotean y la venden a pedazos todos los días al imperialismo extranjero. Pero nuestra bandera ondeará en todo su esplendor en este suelo cuando ningún niño carezca de pan y escuela, ningún enfermo de un hospital, ningún obrero de su derecho a vivir con dignidad, ningún argentino de su derecho irrevocable a ser dueño de su destino, de su libertad y de la soberanía de su Patria.
Por esto lucha nuestro pueblo y por esto las organizaciones armadas combatirán hasta la victoria final.
Acerquémonos un paso más a esa victoria y también en las urnas derrotemos a la dictadura.
Trabajadores: Un solo camino para la toma del poder: La guerra del pueblo. Una sola opción para votar el 11: El FREJULI.
Viva la guerra y el Socialismo.
Viva la unidad de acción de Montoneros, FAR y 22. Vanguardia del pueblo en su lucha par la libertad.
Gloria a los mártires de Trelew que como Eduardo Capello murieron para asegurar la posibilidad de que otros vivan con dignidad.