Cartilla para militantes Nº 1

MONTONEROS
COLUMNA JOSÉ SABINO NAVARRO

CARTILLA PARA MILITANTES Nº 1

Hemos guardado silencio porque creíamos más importante, en este momento, estar presente con toda nuestra fuerza —pequeña fuerza todavía— en la culminación de una etapa en la lucha de la clase obrera y el pueblo peronista, por construir la patria sin explotadores ni explotados, la patria socialista: EL RETORNO DEL GENERAL PERÓN AL PODER. Y allí estuvimos, confundidos con todos los compañeros que decíamos Perón Presidente sin burócratas ni traidores, denunciando y combatiendo contra los que quieren convertir al peronismo en la salvación del sistema explotador. Y esa lucha continúa, y allí estaremos aportando a la construcción del poder de los obreros y el pueblo independiente de burgueses y traidoras.

Y hemos guardado silencio — decíamos— ante distintas manifestaciones hechas en torno nuestro y provenientes de distintos sectores que consideramos componentes del campo revolucionario y que por ello —nada más que por ello— nos obliga a hablar y poner las cosas en su justo lugar.

Por un lado, fue la utilización de nuestro nombre —en oportunidades reiteradas— rubricando una supuesta carta abierta al Gral. Perón donde se nos hacía sostener una posición que no compartimos y que incluso —después de nuestra aclaración— se insistió en vincularnos.

Por otro, desde organizaciones del peronismo revolucionario acusándonos de "oportunismo" en el uso del nombre MONTONEROS, de "ultraizquierdistas", "apresurados" y de "atentar contra la unidad del Movimiento" por ser enemigos del Frente Justicialista de Liberación como aparece —por ejemplo— expresamente en un documento asumido por FAR y MONTONEROS previo al acto electoral del 23 de Septiembre y repartido profusamente en Rosario.

Nosotros no negamos a nadie el derecho de decir de nosotros lo que piense y quiera, pero cuando se trata de compañeros —que aunque con diferencias objetivas, reales y concretas— consideramos en el campo revolucionario nos agradaría más que el mote fácil, la crítica política, madura y seria, que es el único método de resolver las contradicciones en el campo revolucionario.

Y por eso no elegimos respuestas fáciles motivadas por el subjetivismo y la superficialidad, sino la definición serena ante cada situación planteada y la búsqueda de un nivel adulto políticamente de discusión con todas las opiniones y posiciones que se juegan dentro de la tendencia revolucionaria en su acepción más amplia. En este sentido queremos aportar mas allá de las reacciones individuales que pueda provocar a quienes no entienden que el compromiso de los revolucionarios es con la REVOLUCIÓN y no con defensas irracionales, competitivas de grupos o camisetas, propios de quienes se consideran dueños de la verdad.

Así, hoy, queremos iniciar estas cartillas para militantes, poniendo al alcance de todos ellos, qué es y qué quiere MONTONEROS JOSÉ SABINO NAVARRO y después, que cada uno juzgue. Y comenzamos con unas necesarias aclaraciones que no podemos demorar.

MONTONEROS JOSÉ SABINO NAVARRO Y EL OPORTUNISMO

Como hemos manifestado en distintas publicaciones se ha sostenido que el uso por nuestra parte del nombre de MONTONEROS responde a posiciones oportunistas dirigido —imaginamos— a cabalgar sobre esfuerzo ajeno.

A este respecto, queremos expresar que nuestra identificación como Montoneros José Sabino Navarro no responde a una determinación arbitraria y sin historia, sino por el contrario. No usamos un nombre sin derecho, porque en Montoneros José Sabino Navarro militan compañeros que desde los momentos primeros colaboraron con sus esfuerzos y su riesgo a construir una organización que dio en llamarse Montoneros y que en su proceso de crecimiento comenzó internamente a definir proyectos diferentes que surgían desde distintas caracterizaciones de la realidad de la etapa, y de la tarea de las organizaciones revolucionarias. Y cerradas las posibilidades de resolución de ésta contradicción, recogió este nombre y esa historia que había colaborado a hacer realidad agregando el aditamento de José Sabino Navarro como un sentido homenaje a un compañero muy querido que muriera heroicamente antes de esta necesaria separación.

Y no sólo por esto, sino también porque recogiendo esa historia asumimos aquella definición que impulsaron entre otros los compañeros Fernando Abal Medina y José Sabino Navarro de que Montoneros son todos aquellos que luchan sin cuartel contra el régimen y que fue fijada, luego, en un comunicado público después que un Comando Montonero Emilio Maza ajusticiara al traidor Alonso.

MONTONEROS JOSÉ SABINO NAVARRO, entonces, responde a una historia. No es una reacción negativista, no es un grupo de resentidos antimontoneros, sino la afirmación de un proyecto diferenciado que pone el acento en el aporte a la construcción del poder de los obreros y el pueblo peronista como alternativa real al proyecto de burócratas y burgueses. Es más, reconocemos en los compañeros Montoneros —más allá de las diferencias— a compañeros honestamente revolucionarios con los cuáles discrepamos pero que jamás podemos verlos como enemigos. La historia de la lucha de clases, la historia de los trabajadores y el pueblo se encargará de dar validez o no al proyecto que encarnamos.

MONTONEROS JOSÉ SABINO NAVARRO Y LA "UNIDAD" DEL MOVIMIENTO

Dice el comunicado rubricado por FAR-MONTONEROS distribuido en Rosario:
"Por otro lado hay sectores que, a pesar de sus buenas intenciones, al plantearse objetivos que no corresponden a la actual etapa, y al no comprender la naturaleza del Movimiento Peronista, pretendiendo "apoyar" a algunos sectores contra otros, contribuyen objetivamente a atentar contra la unidad del Movimiento e impedir la consolidación del Frente de Liberación Nacional". Para señalar luego a estos "apresurados como dice el Gral. Perón", citando a los "ultraizquierdistas (la llamada Columna José Sabino Navarro-Montoneros)".

También aquí, creemos necesario hacer unas aclaraciones.

Montoneros José Sabino Navarro no "apoya" a un sector contra otro, sino que forma parte de un sector, de una tendencia que dentro del peronismo se identifica con los objetivos históricos de la clase obrera y el pueblo que un 17 de Octubre inició la larga marcha hacia la construcción de una patria sin explotadores ni explotados, de una patria justa, libre y soberana, de una patria socialista. Forma parte de esta tendencia y de este sector y denuncia, rechaza y combate al sector burocrático y burgués del Movimiento que a lo largo de su historia ha pretendido integrar el Peronismo al sistema capitalista, el que con verborragia nacionalista ha servido conscientemente a los planes imperialistas. Es decir, formamos parte de un proyecto —el de la clase obrera y el pueblo peronista— que está en contradicción antagónica con el proyecto burgués. En contradicción y por ello en lucha.

Somos peronistas y reconocemos en Perón y en los programas obreros de Huerta Grande, La Falda y 1° de Mayo nuestro actual término de unidad y lealtad política y sabemos que hay peronistas —no cometemos el error, el infantilismo de negarlos— que responden a otros intereses y plasman otro proyecto, con los cuáles no tenemos sólo diferencias de matices, sino —como decíamos— diferencias antagónicas.

Montoneros José Sabino Navarro no asume (en el sentido de posición consciente) al Peronismo desde la superestructura, desde una supuesta "unidad" idealizada, donde burócratas y traidores del brazo con trabajadores y militantes recorren el mismo camino hacia un objetivo común para la etapa. Lo asume desde las bases, desde la historia de la clase obrera y el pueblo peronista y por eso, no reconoce término de unidad entre un López Rega, un Osinde, un Brito Lima asesinos de Ezeiza los asesinados de Ezeiza, no reconoce término de unidad entre Gómez Morales, Caffiero y Revestido con los obreros peronistas perseguidos y explotados durante 18 años de latrocinio y entrega.

Entendemos, así, por unidad, la unidad de la clase obrera y el pueblo peronista en torno de nuestro Líder y en torno de un proyecto revolucionario que incluso trasciende a nuestro Líder, el proyecto de la Argentina Socialista. Ahora bien, si atentar contra la unidad y obstaculizar el frente de liberación nacional es denunciar los planes pro-imperialistas de la burocracia peronista, es luchar sin cuartel contra los López Rega, los Osinde, los Miguel, los Calabró, es esclarecer sobre la traición que es el Pacto Social de Gelbard y Cía, entonces sí, debemos confesar que atentamos contra la "unidad" y que además de confesarlo, nos gusta.

Y otro tanto pasa con el Frente porque si el Frente de Liberación Nacional se trata del frente con Balbin, con Carcagno, con la cúpula de la C.G.E. nos permitimos desconfiar, como desconfía la clase obrera y el pueblo peronista.

Nosotros somos conscientes que en las actuales circunstancias, — aún con el triunfo electoral— hay dos proyectos superpuestos. Uno que aún confusamente se plantea metas cuya consecución está más allá del capitalismo y otro cuyo máximo alcance es el intento de renegociar la dependencia para colocar en mejores condiciones frente al imperialismo al capital nacional. Y no nos escandaliza ésta superposición, estamos en ella, porque también somos conscientes que este proceso de reconstrucción con tintes nacionales si se apoya en las movilizaciones populares puede ser trascendido y por tanto integrado como etapa de la liberación nacional y social, pero si su soporte es un bloque formado por representantes de la burguesía con la burocracia como freno y el reaseguro de las Fuerzas Armadas, cuya condición de existencia es la desmovilización de las masas, la consecuencia será la reproducción de un capitalismo cada vez más dependiente. Y en este sentido, no defendemos ni impulsamos un Frente por arriba, sino que tratamos de volcar todo nuestro esfuerzo en la organización de la Clase Obrera y el pueblo peronista, para que, a través de la movilización permanente, recuperemos este proceso para el avance revolucionario.

Sin duda, que todo esto responde a dos maneras de concebir el peronismo, a dos maneras de caracterizar la etapa que existen como posiciones dentro de la tendencia revolucionaria peronista en su acepción más amplia. Y porque creemos que es un tema central que debe estar presente en la discusión de la militancia, es que será nuestro objetivo en la próxima cartilla para militantes.

En cuánto a si somos "apresurados", serla entrar en una discusión bizantina porque indudablemente el juzgar como retardatario o apresurado una marcha, depende del ritmo de los pasos con el que caminan los opinantes, que no necesariamente es el ritmo de los pasos con el que camina la historia.

"LA PAZ PERONISTA ES HACER LO QUE EL PUEBLO QUIERA"

PERÓN O MUERTE
VIVA LA PATRIA

MONTONEROS JOSÉ SABINO NAVARRO

Octubre de 1973
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FUENTE: Militancia Peronista para la Liberación, Nº 20