Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
2007-07-03
Categoría
Comunicado
Fichero Adjunto
ELN... Siempre junto al pueblo
ELN... SIEMPRE JUNTO AL PUEBLO
Las continuas movilizaciones, marchas, paros y acciones de protesta popular que desde hace casi un año se vienen presentando, inicialmente de manera aislada y focalizadas, pero que ahora cubren la mayoría de las principales ciudades del territorio nacional indican la forma en que ha venido creciendo en nuestro pueblo el repudio frente al abuso del poder que desde la presidencia se viene ejerciendo en nuestro país.
El autoritarismo Uribista, sustentado en buena parte en el proyecto paramilitar, y reafirmado en los 3 poderes del "Estado de hecho" han querido imponer a toda costa el modelo de sociedad que consideran "democrática" desde las clases dominantes , el imperio Norteamericano, y un reducido grupo de conversos y arrepentidos.
Es a este modelo de sociedad, basada en la exclusión, en la fuerza, en la ignorancia, en la imposición, en la corrupción, en la unanimidad, en el miedo, en la compra de conciencias, en la eliminación del contradictor, en el lacayaje, en la anti soberanía, en la entrega, en la impunidad y en todo lo que vivimos a diario los Colombianos y una gran parte de nuestra América a la que nos rebelamos y a la cual hoy el pueblo Colombiano sale a las calles a repudiar, a rechazar y a combatir por los medios que las clases dirigentes y sus amos los gringos determinen. Las protestas pacíficas, que en esencia han sido todas, son reprimidas con saña por los esbirros del régimen, ESMAD, Ejercito, Policía, Paras, que para algunos de los arrepentidos y uno que otro mal llamado dirigente sindical, llaman a respetar bajo el argumento de que ellos también son hijos de obreros o campesinos, olvidando que el lavado de cerebro que tienen en su formación y su obediencia a sus superiores los coloca, sin ninguna duda, al lado opuesto del ceno del pueblo que los vio nacer, o acaso las palizas, propinadas a estudiantes, profesores, trabajadores, campesinos e indígenas duelen menos al venir de otro pobre al servicio de sus explotadores o que dirán de los que han quedado con secuelas permanentes por estos atropellos oficiales y por que no decirlo, ya que ellos no lo pueden decir, los muertos que han ocasionado durante estas manifestaciones y que hábilmente son encubiertos por los medios de desinformación nacional e internacional.
El ídolo de barro, el Patrón de la hacienda y toda su parafernalia se vienen derrumbando poco a poco, su popularidad basada en la campaña de los medios de "desinformación" y parte fundamental de poderosos intereses económicos multinacionales y nacionales ya no pueden seguir aguantando y ocultando la avalancha de muertos, desaparecidos, desplazados, exiliados sobre la cual se ha erigido el régimen criminal mafioso representado por el Uribismo o la derecha más recalcitrante de Latinoamérica y punta de lanza del Imperio, para sabotear los deseos de cambios en los países fronterizos al nuestro.
Hoy las instituciones se encaminan a una crisis, el Congreso Colombiano no tiene ninguna legitimidad, al ser elegido por fraude o bajo la amenaza del paramilitarismo, la Justicia es solo una imitación. Las "razones de Estado" de Uribe solo buscan liberar a sus cómplices y reunir a los arrepentidos y traidores.
El primer detonante para la reactivación del movimiento popular, obrero, campesino e indígena ha sido la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), que ni es tratado, ni menos libre ya que se reduce a una imposición de las multinacionales y en particular del Imperio Norteamericano, con el que buscan cerrar un ciclo de aplicación a profundidad, del modelo y las políticas neoliberales en nuestro país. Es un tratado antinacional, asimétrico a favor de los Estados unidos, que somete al campo a una liquidación total de la soberanía alimentaría quebrando a los pequeños productores.
A esta agresión se suma el proyecto de la ley de tierras que se debate en el Congreso que busca entre otras legalizar el robo de las tierras realizada por los narcoparamilitares a las comunidades indígenas, negras, campesinas que fueron despojadas por el desplazamiento forzado.
Pretende adecuar al país al plan del 2020 que es sembrar 7 millones de hectáreas de cultivos para la exportación como materia prima para biocombustibles que necesita el Imperio para satisfacer sus necesidades consumistas y que ocasionará, como ya se ve en los países Centroamericanos la quiebra de la soberanía alimentaría.
Prohíbe la ampliación de los resguardos indígenas y los consejos comunitarios de las comunidades negras, estableciendo unidades agrícolas familiares con una restricción a 5 hectáreas por familia, mientras la tierra adjudicada los empresarios y multinacionales no tendrán limite.
La lucha por la verdad, la justicia y la reparación contra el exterminio que se ha cometido en nuestro país contra todos aquellos, que desde campos y ciudades, no han compartido el modelo se sociedad impuesto por la oligarquía y su modelo paramilitar, que no tiene otro nombre que "Terrorismo de estado" es una reivindicación que ha tomado fuerza y forma en diferentes asociaciones de víctimas y ha sido asumido, ya sin temor, por la mayoría de las organizaciones populares.
Este Terrorismo de Estado ha contribuido a la destrucción del movimiento social, la oposición política y produce el desplazamiento de 4 millones de personas, ha sido y sigue siendo ejecutado en las últimas dos décadas la verdadera política social de los diferentes gobiernos para nuestro pueblo.
Esta reivindicación y demanda planteada por el movimiento social y político lleva a profundizar la crisis de gobernabilidad en la que está el país, ya que compromete directamente a todos los poderes del establecimiento y a las clases dominantes en diferentes expresiones, como a grandes empresarios nacionales, multinacionales, ganaderos, terratenientes, grandes comerciantes, y grupos financieros, etc.
Pero definitivamente la gota que reboso la copa es la ley que busca modificar la obligatoriedad de la nación de transferir del presupuesto nacional unas partidas económicas a los entes territoriales, es decir a departamentos, municipios, entidades y organismos descentralizados, a grupos étnicos, como los indígenas, y los consejos comunitarios de las comunidades negras. Estos recursos se destinan, cuando llegan, a la salud y la educación.
La aprobación de esta ley conlleva la disminución considerablemente de los aportes nacionales a los entes territoriales, lo cual profundizaría la crisis de los servicios de salud y educación, afectando a los más necesitados y conlleva a la vía de la privatización de lo poco que queda de público en la educación y la salud principalmente.
Son varias las propuestas para parar estas medidas antipopulares, privatizadoras y esencialmente Neoliberales del gobierno Uribista. Van desde la convocatoria a plebiscitos, hasta la confianza de algunos en las "bondades" de la democracia y en la buena voluntad de los parlamentarios. Olvidando que ellos sirven a sus intereses y al de sus mentores, grupos financieros, ganaderos, industriales, medios de comunicación, narcoparamilitares, etc.
Pero nuestro pueblo poco a poco se va dando cuenta que la única manera de lograr sus reivindicaciones es en la calle, en la movilización, con la presión popular y en los términos en que lo coloque el gobierno. Solo esto ha logrado frenar la aplicación de estas medidas antipopulares y ha permitido desenmascarar la tragedia humana a que nos ha sometido este régimen de terror y nos acerca hacia la posibilidad de un nuevo gobierno de nación, paz y equidad. Es allí, en la calle, en la barricada, en la protesta popular en donde los Elenos colocamos nuestro granito de arena, nuestra sangre, nuestras convicciones y nuestra historia, al lado del pueblo, siempre junto a el y sin rendición ni entrega.
Dirección Frente de Guerra Central
Montañas del Oriente Antioqueño y del Eje Cafetero
NI UN PASO ATRAS LIBERACION O MUERTE
NI RENDICION NI ENTREGA... SIEMPRE JUNTO AL PUEBLO
POR UN GOBIERNO DE NACION, PAZ Y EQUIDAD
POR NUESTROS COMPAÑEROS CAIDOS... ADELANTE EN LA MOVILIZACION Y EN LA PROTESTA POPULAR
Las continuas movilizaciones, marchas, paros y acciones de protesta popular que desde hace casi un año se vienen presentando, inicialmente de manera aislada y focalizadas, pero que ahora cubren la mayoría de las principales ciudades del territorio nacional indican la forma en que ha venido creciendo en nuestro pueblo el repudio frente al abuso del poder que desde la presidencia se viene ejerciendo en nuestro país.
El autoritarismo Uribista, sustentado en buena parte en el proyecto paramilitar, y reafirmado en los 3 poderes del "Estado de hecho" han querido imponer a toda costa el modelo de sociedad que consideran "democrática" desde las clases dominantes , el imperio Norteamericano, y un reducido grupo de conversos y arrepentidos.
Es a este modelo de sociedad, basada en la exclusión, en la fuerza, en la ignorancia, en la imposición, en la corrupción, en la unanimidad, en el miedo, en la compra de conciencias, en la eliminación del contradictor, en el lacayaje, en la anti soberanía, en la entrega, en la impunidad y en todo lo que vivimos a diario los Colombianos y una gran parte de nuestra América a la que nos rebelamos y a la cual hoy el pueblo Colombiano sale a las calles a repudiar, a rechazar y a combatir por los medios que las clases dirigentes y sus amos los gringos determinen. Las protestas pacíficas, que en esencia han sido todas, son reprimidas con saña por los esbirros del régimen, ESMAD, Ejercito, Policía, Paras, que para algunos de los arrepentidos y uno que otro mal llamado dirigente sindical, llaman a respetar bajo el argumento de que ellos también son hijos de obreros o campesinos, olvidando que el lavado de cerebro que tienen en su formación y su obediencia a sus superiores los coloca, sin ninguna duda, al lado opuesto del ceno del pueblo que los vio nacer, o acaso las palizas, propinadas a estudiantes, profesores, trabajadores, campesinos e indígenas duelen menos al venir de otro pobre al servicio de sus explotadores o que dirán de los que han quedado con secuelas permanentes por estos atropellos oficiales y por que no decirlo, ya que ellos no lo pueden decir, los muertos que han ocasionado durante estas manifestaciones y que hábilmente son encubiertos por los medios de desinformación nacional e internacional.
El ídolo de barro, el Patrón de la hacienda y toda su parafernalia se vienen derrumbando poco a poco, su popularidad basada en la campaña de los medios de "desinformación" y parte fundamental de poderosos intereses económicos multinacionales y nacionales ya no pueden seguir aguantando y ocultando la avalancha de muertos, desaparecidos, desplazados, exiliados sobre la cual se ha erigido el régimen criminal mafioso representado por el Uribismo o la derecha más recalcitrante de Latinoamérica y punta de lanza del Imperio, para sabotear los deseos de cambios en los países fronterizos al nuestro.
Hoy las instituciones se encaminan a una crisis, el Congreso Colombiano no tiene ninguna legitimidad, al ser elegido por fraude o bajo la amenaza del paramilitarismo, la Justicia es solo una imitación. Las "razones de Estado" de Uribe solo buscan liberar a sus cómplices y reunir a los arrepentidos y traidores.
El primer detonante para la reactivación del movimiento popular, obrero, campesino e indígena ha sido la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), que ni es tratado, ni menos libre ya que se reduce a una imposición de las multinacionales y en particular del Imperio Norteamericano, con el que buscan cerrar un ciclo de aplicación a profundidad, del modelo y las políticas neoliberales en nuestro país. Es un tratado antinacional, asimétrico a favor de los Estados unidos, que somete al campo a una liquidación total de la soberanía alimentaría quebrando a los pequeños productores.
A esta agresión se suma el proyecto de la ley de tierras que se debate en el Congreso que busca entre otras legalizar el robo de las tierras realizada por los narcoparamilitares a las comunidades indígenas, negras, campesinas que fueron despojadas por el desplazamiento forzado.
Pretende adecuar al país al plan del 2020 que es sembrar 7 millones de hectáreas de cultivos para la exportación como materia prima para biocombustibles que necesita el Imperio para satisfacer sus necesidades consumistas y que ocasionará, como ya se ve en los países Centroamericanos la quiebra de la soberanía alimentaría.
Prohíbe la ampliación de los resguardos indígenas y los consejos comunitarios de las comunidades negras, estableciendo unidades agrícolas familiares con una restricción a 5 hectáreas por familia, mientras la tierra adjudicada los empresarios y multinacionales no tendrán limite.
La lucha por la verdad, la justicia y la reparación contra el exterminio que se ha cometido en nuestro país contra todos aquellos, que desde campos y ciudades, no han compartido el modelo se sociedad impuesto por la oligarquía y su modelo paramilitar, que no tiene otro nombre que "Terrorismo de estado" es una reivindicación que ha tomado fuerza y forma en diferentes asociaciones de víctimas y ha sido asumido, ya sin temor, por la mayoría de las organizaciones populares.
Este Terrorismo de Estado ha contribuido a la destrucción del movimiento social, la oposición política y produce el desplazamiento de 4 millones de personas, ha sido y sigue siendo ejecutado en las últimas dos décadas la verdadera política social de los diferentes gobiernos para nuestro pueblo.
Esta reivindicación y demanda planteada por el movimiento social y político lleva a profundizar la crisis de gobernabilidad en la que está el país, ya que compromete directamente a todos los poderes del establecimiento y a las clases dominantes en diferentes expresiones, como a grandes empresarios nacionales, multinacionales, ganaderos, terratenientes, grandes comerciantes, y grupos financieros, etc.
Pero definitivamente la gota que reboso la copa es la ley que busca modificar la obligatoriedad de la nación de transferir del presupuesto nacional unas partidas económicas a los entes territoriales, es decir a departamentos, municipios, entidades y organismos descentralizados, a grupos étnicos, como los indígenas, y los consejos comunitarios de las comunidades negras. Estos recursos se destinan, cuando llegan, a la salud y la educación.
La aprobación de esta ley conlleva la disminución considerablemente de los aportes nacionales a los entes territoriales, lo cual profundizaría la crisis de los servicios de salud y educación, afectando a los más necesitados y conlleva a la vía de la privatización de lo poco que queda de público en la educación y la salud principalmente.
Son varias las propuestas para parar estas medidas antipopulares, privatizadoras y esencialmente Neoliberales del gobierno Uribista. Van desde la convocatoria a plebiscitos, hasta la confianza de algunos en las "bondades" de la democracia y en la buena voluntad de los parlamentarios. Olvidando que ellos sirven a sus intereses y al de sus mentores, grupos financieros, ganaderos, industriales, medios de comunicación, narcoparamilitares, etc.
Pero nuestro pueblo poco a poco se va dando cuenta que la única manera de lograr sus reivindicaciones es en la calle, en la movilización, con la presión popular y en los términos en que lo coloque el gobierno. Solo esto ha logrado frenar la aplicación de estas medidas antipopulares y ha permitido desenmascarar la tragedia humana a que nos ha sometido este régimen de terror y nos acerca hacia la posibilidad de un nuevo gobierno de nación, paz y equidad. Es allí, en la calle, en la barricada, en la protesta popular en donde los Elenos colocamos nuestro granito de arena, nuestra sangre, nuestras convicciones y nuestra historia, al lado del pueblo, siempre junto a el y sin rendición ni entrega.
Dirección Frente de Guerra Central
Montañas del Oriente Antioqueño y del Eje Cafetero
NI UN PASO ATRAS LIBERACION O MUERTE
NI RENDICION NI ENTREGA... SIEMPRE JUNTO AL PUEBLO
POR UN GOBIERNO DE NACION, PAZ Y EQUIDAD
POR NUESTROS COMPAÑEROS CAIDOS... ADELANTE EN LA MOVILIZACION Y EN LA PROTESTA POPULAR