Oaxaca de Juàrez, 30 de julio de 2007

AL PUEBLO DE OAXACA
AL PUEBLO DE MEXICO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A TODAS LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y POLITICAS DEL PAIS

¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!

La represión brutal que día a día se impone contra el movimiento
magisterial-popular, no es más que la continuidad de la guerra sucia
aplicada por el gobierno federal y estatal, Felipe Calderón y Ulises Ruiz
son dos gobernantes sostenidos fundamentalmente por la fuerza
policíaca-militar, estos dos gobiernos fraudulentos y antipopulares son los
únicos responsables de la escalada de violencia en nuestro país, la
violencia no viene del pueblo, de las organizaciones sociales, de las
ONG’s o del movimiento revolucionario, la violencia original y primaria es
la institucional.

El autoritarismo del PRI-PAN obedece a que ya no pueden administrar los
intereses de la burguesía sin la fuerza del garrote y de la brutalidad, por
ello el ejército patrulla las calles de Oaxaca y otros estados, por ello la
permanencia de los retenes en los accesos de nuestra ciudad, el sistema
de inteligencia militar nunca ha sido desactivado como se pretende hacer
creer para poder deslindarse de las atrocidades represivas, estos cuerpos
de inteligencia son los que hacen el trabajo sucio y son ellos los que
operan las detenciones y desapariciones de los luchadores sociales.

El patrullaje militar en las diferentes latitudes de Oaxaca no han cesado,
los responsables de la militarización son los intereses autoritarios y
facciosos de dos personajes, son Ulises Ruiz y Felipe Calderón quienes han
alentado y sacado las tanquetas a las calles con el único fin de contener
el movimiento popular, golpear al movimiento revolucionario e intimidar a un
gigante que aun no es totalmente conciente de su fuerza y capacidades,
nuestro pueblo.

Nunca ha mermado la presencia militar en las acciones represivas en contra
de nuestro pueblo y es totalmente falso que en el 68 fue la última vez
que ha intervenido en actos genocidas. El ejército burgués mexicano no es
un ejército al servicio del pueblo, porque son ellos quienes capacitan a
los cuerpos policíacos para que cumplan el cometido de reprimir, son sus
oficiales quienes asumen los mandos policíacos, son ellos quienes
disfrazan a sus tropas de pefepos para machacar cualquier descontento
social; el general Juan Alfredo Oropeza Garnica es el responsable de la
detención-desaparición de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel
Alberto Cruz Sánchez detenidos y desaparecidos el 25 de mayo en la CD. De
Oaxaca; es tal la permanencia del ejército que son ellos quienes comandan
los grupos paramilitares en nuestro estado, su permanencia continúa porque
esta totalmente ligada a los cuerpos policíacos de Ulises Ruiz, y este que
en complicidad con el General Galván Galván y el General Garnica han
generado el terror hacia el pueblo oaxaqueño.

En Oaxaca la desigualdad y la injusticia social han llegado a limites
insospechados, ante esta circunstancia se ha construido como respuesta la
organización y resistencia popular, a mas de un año del movimiento
magisterial-popular, éste ha cubierto etapas y abierto brecha en la
experiencia libertaria de los pueblos, en estos momentos es importante saber
sopesar y generar nuevas propuestas de trabajo organizativo y de
construcción política en los diversos sectores que componen a este gran
movimiento social. Las etapas de lucha no se pueden saltar, estas hay que
llevarlas a cabo hasta poder conjuntar el esfuerzo y la capacidad del pueblo
para insistir en la transformación profunda del estado de cosas, incluyendo
la caída de Ulises Ruiz.

El hecho que se realicen las dos guelaguetzas en el auditorio del Fortín,
no dice nada sobre la legitimidad de este gobierno asesino, lo único que
refleja, es su debilidad al hacerlo en medio de un gran operativo
policiaco-militar y llenar el auditorio con cientos de acarreados; si
Ulises Ruiz piensa que con llevar acabo esta festividad comercial, cambiará
la imagen de Oaxaca, está equivocado; Oaxaca no está en paz porque este
cacique ha llenado de sangre las calles de nuestra ciudad, Oaxaca no tiene
estabilidad porque el conflicto político-social late en cada corazón digno
de cada oaxaqueño y se aviva con el agravio cotidiano de la represión,
opresión e injusticia; Oaxaca no estará en paz hasta que nuestros
compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez sean
presentados vivos y en libertad, Oaxaca tendrá estabilidad cuando este
gobierno asesino caiga; Oaxaca estará en paz hasta que cesen las
violaciones a los derechos humanos; Oaxaca estará en paz cuando el pueblo
realmente tome las decisiones en beneficio de todos.

El accionar del movimiento revolucionario y en concreto nuestro accionar
no depende del análisis derivado de los medios de comunicación, ni de
informes “fidedignos”, ni mucho menos con el único fin de responder a la
perversidad de Ulises Ruiz, nuestro accionar no está determinado por la
provocación del gobierno del estado; nuestro accionar responde al análisis
de la realidad concreta y como respuesta a las necesidades objetivas del
desarrollo de la lucha de clases y del movimiento popular en su
conjunto; determinan el accionar revolucionario, el grado de desarrollo
de la lucha popular, la profundización de las contradicciones de clases en
el país y la orientación específica de nuestra campaña nacional por la
presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos y la libertad
de todos los presos políticos del país.


¡PRESENTACIÓN CON VIDA Y LIBERTAD DE NUESTROS COMPAÑEROS EDMUNDO REYES AMAYA
Y GABRIEL ALBERTO CRUZ SÁNCHEZ!

¡PRESENTACIÓN INMEDIATA CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DEL
PAÍS!

¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAÍS!



¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!

¡ UESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡ESTAMOS PRESENTES!

¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!

COMITÉ ESTATAL DEL PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

COMANDANCIA MILITAR DE ZONADEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR


Oaxaca de Juárez, 30 de Julio del 2007, México.
Año 43