El diálogo está en crisis porque la democracia está en crisis

COMUNICADO

Declaración del ELN ante el Foro sobre los retos de la paz:

EL DIALOGO ESTÁ EN CRISIS, PORQUE LA DEMOCRACIA ESTÁ EN CRISIS

Nosotros como ELN saludamos la participación de la sociedad en estos esfuerzos por la paz de Colombia. Saludamos el aporte de las Instituciones convocantes, los Partidos políticos, los académicos y de los expertos extranjeros que nos acompañan. Esperamos con expectativa las conclusiones de este evento, mantendremos una interlocución permanente con ellos como ELN y a través de Casa de Paz.

Para corresponder al esfuerzo de Ustedes, respondemos al propósito de este Foro, como espacio de análisis del proceso de construcción de la Solución Política del conflicto y de búsqueda de alternativas, ante los retos inmediatos de la paz.

En este momento en Colombia se hallan en crisis, los procesos de diálogo tendientes a buscar la paz, precisamente porque la democracia está en crisis. En el diálogo no se ha promovido la participación de toda la sociedad, tampoco se han involucrado a todos los factores del conflicto interno ni mucho menos se ha logrado de todos ellos, su compromiso para asumir responsabilidades en la construcción de la paz. A nuestro juicio, falta aún que las distintas fuerzas políticas asumamos con decisión, colocarnos al servicio de los intereses de las mayorías nacionales.

La crisis del diálogo radica, en que aún sectores de las elites consideran que las soluciones para Colombia, vendrán por la vía de la fuerza. Por esto, la verdad sobre las causas de la tragedia nacional, sólo se conocen a medias. La justicia como esfuerzo de rectificación, sigue siendo muy escasa. Y la reconciliación como la sumatoria de verdad, justicia y reparación, sigue estando ausente de la patria.

La crisis de la democracia reside en que, desde el Estado no se gobierna al servicio de las grandes mayorías y para peor desgracia, desde la sociedad no nacen presiones, que obliguen a rectificar este centenario orden de injusticia. Sin la participación y presiones de la sociedad, nunca se va a construir la paz y la reconciliación en Colombia.

En las manos de las elites de Estados Unidos y de Colombia está la llave, que permite no dilatar más el conflicto y abrir el camino de su Solución Política. Es de primera importancia que sectores de la sociedad estadounidense acompañen los esfuerzos de paz y reconciliación en Colombia. Nosotros, los colombianos aspiramos a que los cambios en la política de los EEUU hacia Colombia, vayan más allá de ser un cambio de partido de gobierno y esperamos que se produzcan cambios de fondo, con los que reparen los desastres que nos han causado, que no es otra cosa que los EEUU asuman su responsabilidad, como primer actor del conflicto colombiano.

El Plan político del ELN tiene como propósito principal, aportar a construir una salida de paz y reconciliación entre los colombianos. Este Plan se desarrolla en estos momentos, entre otros medios, con la Mesa de diálogo que sostenemos con este Gobierno, pero si para desfortuna de todos, esta Mesa llegara a congelarse, está previsto que este Plan político debe seguir adelante. Eso sí, nosotros preferimos avanzar desarrollando el presente esfuerzo de diálogo y negociación.

Todos los compatriotas y la comunidad internacional saben, que en el ELN siempre encontrarán un interlocutor presto para los esfuerzos de buscar la Solución Política del conflicto, pero por respeto a Ustedes, es necesario precisar, que en el ELN tenemos la convicción profunda, que en la resistencia a la agresión y a la expoliación, también radica una segunda fuente de legitimidad.

La insurgencia nace en Colombia como resistencia a una tiranía y más adelante se desarrolla ante la entronización de un régimen con vocación excluyente, antidemocrática y represiva. Nuestra rebeldía política como alzamiento armado, tendría otros cauces en la medida que en verdad, la democracia permita construir un nuevo consenso nacional y popular. Erradicar la violencia política sigue siendo una gran tarea nacional, que está en manos de ambas Partes del conflicto interno, por esto sostenemos que la Solución Política debe ser participativa, integral, sistémica y creativa.

Toda nuestra vida republicana ha estado marcada por la guerra y el conflicto interno, razón por la cual, hoy debemos reflexionar sobre esta tragedia y recordar a Tolstoi, cuando dice:

“(...) y empezó la guerra, es decir, ocurrió un hecho opuesto a la razón humana y a la naturaleza humana. Millones de hombres perpetraron, unos contra otros, tan innumerables crímenes, fraudes, traiciones, robos, incendios y asesinatos como en siglos enteros no se registran en los anales de todos los tribunales del mundo, pero aquellos que los cometieron no los veían en ese momento como crímenes”.

Dos reflexiones tenemos pendientes los colombianos: una sobre las causas del conflicto y la otra, sobre el desarrollo del conflicto en el tiempo transcurrido desde el magnicidio de Gaitán, en 1948. Con base en ellas, vamos a poder asumir soluciones desde la raíz de los problemas y a enrumbarnos hacia la construcción de una nación en paz, en la que las armas se coloquen al servicio del interés de las mayorías nacionales… porque para decir verdad, tanto las armas del Estado y su régimen, como las de la insurgencia deben examinarse, para determinar cuánto están al servicio de la patria.

El reto está en asumir la Solución Política como camino principal para Colombia, en una catarsis, que le restituya a nuestra gente valores supremos como el de la paz, la nación y la democracia, al tiempo que se colocan todas las armas de la república al pleno servicio de ellos. El reto es histórico, porque si las elites persisten en inclinarse por las salidas militares, ellas deberán seguir respondiendo por la perpetuación del conflicto interno.

Nuestro aporte en esta coyuntura lo centramos en buscar pactar un Acuerdo Base, con el que le aportemos alivio humanitario y espacios democráticos a los colombianos, para que puedan participar activamente en buscarle salidas a la honda crisis, en que se debate el país.

Hemos puesto sobre la Mesa de diálogo la oferta y la disposición de pactar un Cese al fuego y a las hostilidades temporal, con formas de verificación técnica y comunitaria; la suspensión de retenciones, la liberación de retenidos y otras medidas conjuntas de alivio humanitario.

Aportar alivio humanitario y participación democrática para la sociedad, debe ser un esfuerzo de todos los factores de poder involucrados en el conflicto colombiano. Dentro de este contexto, pactar un Cese al fuego y a las hostilidades, como parte inicial de un proceso de Solución Política, no debe aprovecharse para ganar ventajas militares, sino como una oportunidad política tanto para el Gobierno, como para el ELN.

Este proceso que estamos desarrollando tiene un acumulado importante que es necesario sostener y desarrollar. El ELN está dispuesto a hacer el aporte que le corresponde, para abrir un camino completo de Solución Política y a la vez llama a todos a hacer lo mismo. Pero no tiene disposición a dejar de existir como opción política, en aras de cambios de apariencia, que no van a sacar a Colombia de la honda crisis en que se encuentra.

Atentamente,

Pablo Beltrán. Jefe de la Delegación del ELN en la Mesa de diálogo.

Santa Fe de Bogotá, martes 14 de agosto de 2007.