Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
2007-07-31
Categoría
Comunicado
Mensaje a las compañeras y los compañeros elenos, de las presas políticas
MENSAJE DE LAS COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS ELENOS, DE LAS PRESAS POLÍTICAS
No importando la ausencia, la distancia ni los silencios prolongados, las mujeres elenas prisioneras nos unimos a todos los hombres y mujeres que en libertad y en prisión conmemoran el 4 de julio, el 43 aniversario del surgimiento de nuestra organización: EL EJERCITO DE LIBERACION NACIONAL… presentes con nuestro compromiso de NUPALOM.
A pesar de nuestras condiciones de prisioneras mantenemos nuestros ideales libertarios y soberanos. A ustedes hombres y mujeres que recorren campos y ciudades construyendo vida y dignidad con la certeza de que otro mundo es posible, les decimos que ustedes son aliento para nuestras vidas aprisionadas por muros de concreto y hormigón sostenido por varillas de acero que nos recortan el aire e intentan enceguecer nuestra mirada para que nuestros pensamientos y sentimientos se obnubilen de terror y olvidemos nuestro pasado, se borre de nuestro corazón y conciencia la certeza de la validez de nuestra lucha.
En este aniversario, las elenas prisioneras damos testimonio de la política del E.L.N. sobre la igualdad entre géneros y del reconocimiento en la importancia de nuestra participación en la Revolución. Las mujeres hemos estado y estaremos presentes en este proceso intentando avanzar en nuestro aporte que muy posiblemente no ha alcanzado la talla suficiente y necesaria.
Hoy cuando desde diferentes espacios de la vida nacional se cuestiona la invisibilidad de la mujer en la guerra, en espacios donde se teje el devenir del conflicto social y armado que vive el país, las mujeres de la insurgencia nos sobresaltamos, nos cuestionamos y tenemos que pensar que ha pasado? Que está pasando? Y decidirnos a enmendar nuestro papel histórico y militante.
Sin olvidar jamás que como mujeres somos producto de esta sociedad clasista, que el capitalismo cada día arrincona más a las mayorías de la humanidad y que en esta misma dimensión se ubica nuestro compromiso, debemos las mujeres comprometernos como género para que nuestra existencia militante no sea simplemente estatutaria o sentimental simplemente.
Lenin, cuando la revolución triunfante de octubre decía a las mujeres: “… el poder de los soviets construye una nueva vida sin esos explotadores, allí hay igualdad del hombre y la mujer ante la ley. Pero esto todavía no es suficiente. La igualdad ante la ley todavía no es la igualdad frente a la vida… nosotros esperamos que la obrera conquiste, no solo, la igualdad ante la ley, sino frente a la vida, frente al obrero.”
Apropiándonos de este mensaje, nos compromete a nosotras militantes, lanzarnos a esa conquista, profundizando nuestro crecimiento para alcanzar real y efectiva productividad revolucionaria. Este debe ser el compromiso con el ELN, con el pueblo y el reto de las mujeres elenas.
Cras, Cros, desde el encierro de nuestras frías celdas, las y los abrazamos porque la entrega de ustedes a la causa de este pueblo adolorido, alcanza a llenar nuestras soledades, nos da aliento y fortaleza al saber que están allí, siendo gestores (as) y garantes de nuestro proyecto de vida.Con amor de clase
Somos Revolución…. Construimos poder… Triunfaremos.
Ni entrega… Ni rendición… Junto al pueblo Venceremos.
Colectivo de Mujeres Prisioneras del ELN.
No importando la ausencia, la distancia ni los silencios prolongados, las mujeres elenas prisioneras nos unimos a todos los hombres y mujeres que en libertad y en prisión conmemoran el 4 de julio, el 43 aniversario del surgimiento de nuestra organización: EL EJERCITO DE LIBERACION NACIONAL… presentes con nuestro compromiso de NUPALOM.
A pesar de nuestras condiciones de prisioneras mantenemos nuestros ideales libertarios y soberanos. A ustedes hombres y mujeres que recorren campos y ciudades construyendo vida y dignidad con la certeza de que otro mundo es posible, les decimos que ustedes son aliento para nuestras vidas aprisionadas por muros de concreto y hormigón sostenido por varillas de acero que nos recortan el aire e intentan enceguecer nuestra mirada para que nuestros pensamientos y sentimientos se obnubilen de terror y olvidemos nuestro pasado, se borre de nuestro corazón y conciencia la certeza de la validez de nuestra lucha.
En este aniversario, las elenas prisioneras damos testimonio de la política del E.L.N. sobre la igualdad entre géneros y del reconocimiento en la importancia de nuestra participación en la Revolución. Las mujeres hemos estado y estaremos presentes en este proceso intentando avanzar en nuestro aporte que muy posiblemente no ha alcanzado la talla suficiente y necesaria.
Hoy cuando desde diferentes espacios de la vida nacional se cuestiona la invisibilidad de la mujer en la guerra, en espacios donde se teje el devenir del conflicto social y armado que vive el país, las mujeres de la insurgencia nos sobresaltamos, nos cuestionamos y tenemos que pensar que ha pasado? Que está pasando? Y decidirnos a enmendar nuestro papel histórico y militante.
Sin olvidar jamás que como mujeres somos producto de esta sociedad clasista, que el capitalismo cada día arrincona más a las mayorías de la humanidad y que en esta misma dimensión se ubica nuestro compromiso, debemos las mujeres comprometernos como género para que nuestra existencia militante no sea simplemente estatutaria o sentimental simplemente.
Lenin, cuando la revolución triunfante de octubre decía a las mujeres: “… el poder de los soviets construye una nueva vida sin esos explotadores, allí hay igualdad del hombre y la mujer ante la ley. Pero esto todavía no es suficiente. La igualdad ante la ley todavía no es la igualdad frente a la vida… nosotros esperamos que la obrera conquiste, no solo, la igualdad ante la ley, sino frente a la vida, frente al obrero.”
Apropiándonos de este mensaje, nos compromete a nosotras militantes, lanzarnos a esa conquista, profundizando nuestro crecimiento para alcanzar real y efectiva productividad revolucionaria. Este debe ser el compromiso con el ELN, con el pueblo y el reto de las mujeres elenas.
Cras, Cros, desde el encierro de nuestras frías celdas, las y los abrazamos porque la entrega de ustedes a la causa de este pueblo adolorido, alcanza a llenar nuestras soledades, nos da aliento y fortaleza al saber que están allí, siendo gestores (as) y garantes de nuestro proyecto de vida.Con amor de clase
Somos Revolución…. Construimos poder… Triunfaremos.
Ni entrega… Ni rendición… Junto al pueblo Venceremos.
Colectivo de Mujeres Prisioneras del ELN.