Bombardeamos la iglesia santa maría de las condes en santiago de chile, un antro más de los privilegiados de este país. Hipócritas bendecidos responsables directos de la dictadura fascista que engendró esta democracia esclavista alabada por su maldito dios.
Bombardeamos sus barrios erigidos sobre los cadáveres desaparecidos que sus valientes héroes patrios asesinaron.
Este septiembre que interrumpió sus tricolores festejos con nuestra alegría revolucionaria de ver muerto en el suelo combativo de Pudahuel a un vil paco, a un barato guardián de sus intereses, y a sus compañeros llorones que arrancaron despavoridos y luego culparon a un joven de este ajusticiamiento social. Nuestro salud por el enemigo muerto. Anunciamos que otros le seguirán.
La Guerra Social copa todos los espacios y tiempos de esta sociedad. Cada una de sus calles, cada uno de sus negocios, cada uno de ustedes son nuestro objetivo. Somos aquienes miran con temor y también a los que miran creyendo sus amigos. En cada momento existe alguno de nosotros vigilándolos. Estamos en todas partes.
Grupos De Ataque Antiautoritario
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