ÓRGANO DE DIFUSIÓN DEL MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA - EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO (BATALLÓN CHILE)
EDITORIAL
"Este es un periódico de combate.
No trae un mensaje de resignación ni pacifismo, sino el de la rebeldía obrera ante la miseria y humillación a que nos condena el capitalismo".
Con ese planteamiento partía, en septiembre de 1968, El Rebelde, órgano de difusión del MIR chileno, situándose clara y decididamente en la trinchera de los obreros y campesinos revolucionarios, de los pobres del campo y la ciudad.
Ya a inicios del siglo XX, Luis Emilio Recabarren, había previsto la necesidad de que los explotados y oprimidos de nuestra patria, tuviesen la oportunidad, de expresar sus planteamientos, a través de la prensa obrera, iniciando la larga marcha de la lucha ideológica, la agitación y propaganda revolucionaria, desarrollada a través de nuestra historia; con la perseverancia y la justeza de principios y propósitos, considerando la disposición dialéctica de los acontecimientos, que lleva a la humanidad a buscar la liberación de la alienación permanente a que, el sistema explotador y marginador, somete a mas de dos tercios de la población mundial.
En ese convencimiento, damos a conocer TRINCHERA MÓVIL, como Órgano de Difusión del Movimiento de Izquierda Revolucionaria – Ejército Popular Revolucionario (Batallón Chile), recogiendo enseñanzas basadas históricamente en la lucha de ideas, con un carácter clasista, con un método de análisis Político-Militar y Marxista-Leninista. TRINCHERA MOVIL, correspondía a la táctica militar, empleada por nuestro pueblo Mapuche en su lucha contra el enemigo colonialista español y que hoy la retomamos, como trinchera, para difundir nuestro planteamiento revolucionario, al conjunto del pueblo.
No pretendemos transformarnos en románticos místicos, arrogándonos legitimidades históricas. Consideramos la experiencia revolucionaria del MIR, como la más consecuente de un período de nuestra historia; aquella concepción que impulsó la creación de una Vanguardia Marxista-Leninista, con cuadros especializados político-militarmente. No nos hacemos cargo de las deformaciones producidas, después de la caída en combate del Comandante de la Revolución Chilena y sus mejores cuadros. No somos culpables de que no se haya entendido la doctrina patriótica, internacionalista, de clamor y de combate de Miguel Enríquez; doctrina recogida del legado histórico de rebeldía de luchadores como Lautaro, icono de nuestra raza indómita y jamás doblegada, de la justeza y entrega de los libertadores indo americanos como O’Higgins y Bolívar (secuestrados y cínicamente utilizados por las oligarquías y burguesías locales) y la convicción creadora del Comandante Che Guevara; ejemplos que hoy retomamos con la satisfacción de un deber histórico, para luchar contra el Imperialismo capitalista, sus instituciones fascistas, el oportunismo revisionista y reformista y contra todos aquellos que viven de rodillas, al no ser capaces de combatir de pié.
Aprendiendo de los errores y aciertos del pasado, millones de personas en el mundo, siguen impulsando la férrea determinación de arrancar el planeta de las garras del capital, que lo destruye a diario, millones de personas en una lucha inquebrantable por salir de la prehistoria de la humanidad y conquistar una sociedad sin explotados ni explotadores, por lo que la Revolución aparece mas que nunca como una necesidad que nos plantea una tarea y responsabilidad moral, ética y práctica ineludible, construyendo los vehículos que la conducirán, pero ahora sin errores, ya que en la época del gendarme mundial del imperialismo, (implica crear) una estrategia política y militar desde el inicio mismo de toda actividad revolucionaria. Donde no existen Partidos Revolucionarios habrá que crearlos como Fuerzas Militares desde el comienzo. Donde existen y son débiles, habrá que desarrollarlos, pero transformándolos en fuerzas militares de inmediato, para que puedan responder a las exigencias que plantea una estrategia político-militar de poder en esta época.
Las experiencias de las luchas de la clase trabajadora, de los pobres del campo y la ciudad, nos han dejado múltiples enseñanzas, que nos plantean que el único camino de liberación y autodeterminación, es la eliminación de la clase opresora, verdad irrefutable que la lucha de clases, como motor de la historia, ha venido demostrando en nuestra Patria Grande, desde las primeras rebeliones indígenas, cimarrones, comuneros, patriotas, hasta las luchas antiimperialistas, de nuestros tiempos.
Porque, los proletarios no tienen nada que perder más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar.
A 100 años de la Matanza de más de 3600 Obreros, en la escuela Santa María de Iquique, a manos de la institucionalidad fascista, pro imperialista Chilena.
A 40 años de la caída en combate del Comandante de la Revolución Indo Americana, Ernesto Che Guevara, a manos del Imperialismo Internacional.
A 34 años del Golpe Militar Fascista, diseñado por el Imperialismo Internacional y ejecutado por los Yanaconas pro imperialistas locales.
A 33 años de la caída en combate del Comandante de la Revolución Chilena, Miguel Enríquez Espinosa, a manos de la institucionalidad fascista, pro imperialista Chilena.
Con el PUEBLO, como Fuerza Principal Político-Militar, creando CONCIENCIA Revolucionaria y con el FUSIL, como guía de la lucha histórica y constante.
POR LA RAZON Y LA FUERZA, LOS TRABAJADORES AL PODER
SÓLO PODEMOS LA VÍA REVOLUCIONARIA
COMBATE O MUERTE
Movimiento de Izquierda Revolucionaria – Ejército Popular Revolucionario
(Batallón Chile)