Al Pueblo Trabajador
A los Pobres de la Ciudad y del Campo
A la Juventud y la Mujer Panameña
CONSTRUIR PODER POPULAR
DESDE LAS BASES ES LA CONSIGNA
Tras analizar la situación que atraviesan la nación y el pueblo panameño, el Movimiento de Liberación Nacional 29 de Noviembre, MLN-29 constata la perdida de las potestades soberanas del Estado, las graves consecuencias que ha traído consigo la política económica neoliberal con las privatizaciones, la “economía de mercado” y la venta del territorio nacional; la depredación de bosques, ríos y el ambiente en general; la cada vez peor distribución de la riqueza que sigue ampliando la brecha entre ricos y pobres, así como la inmensa deuda social del Estado con la población; la agravada inseguridad ciudadana y la conculcación de las libertades democráticas junto a un régimen cada vez más represivo; la partidocracia excluyente y corrupta, entendida como la componenda entre los partidos políticos oligárquicos, que ha impuesto su antidemocrático sistema electoral clientelista y de “marketing” político que les garantiza el dominio del poder; y la corrupción e impunidad que señorean en los órganos del Estado y la empresa privada nacional y extranjera.
Esta situación conduce inexorablemente al descontento ciudadano. Los órganos de poder político van perdiendo legitimidad, cada vez son mayores los cuestionamientos a sus actuaciones. El desprestigio de la llamada clase política crece geométricamente, mientras pierde credibilidad y capacidad para seguir dominando por consenso. La gobernabilidad se va minando y se van dando pasos conducentes a instaurar un régimen policiaco.
Aunque de manera aún dispersa y espontánea, las protestas y luchas de las masas se hacen cada vez más frecuentes, extensas y vigorosas ante la falta de respuesta a los problemas sociales y la cada vez peor situación económica que vive el pueblo. Cada vez se configura con mayor claridad en la conciencia del pueblo la necesidad de un cambio y la convicción de que el sistema político antidemocrático imperante cierra las posibilidades a este cambio.
A nuestro entender, tal como esta planteada la situación socio-económica y política en el país, en Panamá hace falta un cambio estructural radical que conduzca: (1) a la liberación nacional frenando el saqueo de nuestro país y recuperando la soberanía nacional y las potestades del Estado para gobernar soberanamente en todo el territorio nacional y en todas las esferas de actividades económicas y políticas, mismas que se han venido perdiendo con la implementación de las políticas neoliberales; (2) a la emancipación social eliminando la explotación de los trabajadores, haciendo justicia a la población originaria del país y a los pobres de la ciudad y del campo; y (3) a la democratización y moralización del país practicando la democracia directa y el control ciudadano sobre los funcionarios y toda actividad pública, impulsando los valores cívicos y morales y penalizando severamente a los corruptos y corruptores.
Nos es claro también que los cambios requeridos en el país no se van a lograr participando en un proceso electoral antidemocrático, prejuiciado y excluyente ni con el cambio de unos hombres por otros funcionando en el mismo sistema injusto y caduco hecho a la medida de los corruptos y su impunidad. Lo que se requiere es un cambio de sistema, en fin una Revolución Social.
La lucha por el cambio social requiere de una estrategia política correcta que permita la organización de las fuerzas populares y la acumulación de fuerza social revolucionaria. Es por esto que el MLN-29, coincidente con los planteamientos del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales, FRENADESO, proclama como justa y correcta, la línea política de “construir poder popular desde las bases”. Este planteamiento debe ser discutido, enriquecido y llevado a las bases de las organizaciones sociales y comunidades tanto del campo como de la ciudad para orientar la organización independiente de las mismas y desarrollar conciencia rupturista entre las masas. Debemos impulsar los cabildos populares donde las bases discutan sus problemas, decidan su forma de organización y los mejores métodos de lucha para encontrarle solución a sus problemas. Debemos alentar e impulsar la autoorganización de las masas orientándolas a construir sus propios instrumentos de organización para trabajar y pelear por sus intereses y para perfeccionar los métodos de lucha que resulten más eficaces para lograr su propia emancipación.
La acumulación de fuerza social revolucionaria implica generar conciencia y sentimiento de pertenencia de clase en las bases, conciencia de su propia fuerza, conciencia de que el cambio no solo es necesario sino que también es posible; significa organizarse con independencia de la clase dominante y de todos sus agentes, factores y mecanismos de dominación; significa fortalecer las organizaciones populares consultando a las bases, ampliando la capacidad de convocatoria, respetando la democracia interna y practicando métodos de dirección colectiva; y significa crear su propia opción construyendo una alternativa revolucionaria de poder popular. Solo bajo estas circunstancias será posible impulsar con éxito la convocatoria popular a una Asamblea Constituyente Originaria con plenos poderes para darle un nuevo rumbo a la nación forjando una sociedad justa y solidaria donde se practique la democracia directa, se defienda la soberanía nacional, se desarrolle la economía con justicia social y se acabe con la partidocracia, la corrupción y la impunidad.
¡NO A LA PARTIDOCRACIA CORRUPTA, MAFIOSA Y VENDEPATRIA!
¡CONSTRUIR PODER POPULAR DESDE LAS BASES ES LA CONSIGNA!
¡EN EL AÑO DEL 70 ANIVERSARIO DEL NATALICIO DEL DIRIGENTE REVOLUCIONARIO FLOYD BRITTON!
¡A 40 AÑOS DEL ASESINATO DEL GUERRILLERO HERÓICO ERNESTO CHE GUEVARA!