A PROPÓSITO DE LA AGRESIÓN XENÓFOBA A UNA COMPATRIOTA
Las imágenes de la agresión verbal y física que le propinó un racista español a la joven ecuatoriana cuando viajaban en un tren de Barcelona el 7 de octubre y reproducidas recientemente por los canales de televisión, han causado el repudio y rechazo en todo el mundo, principalmente de los ecuatorianos a los que nos sumamos con rebeldía los Combatientes Populares
Este hecho ha puesto a pensar en los olvidados inmigrantes, que representan el sector más superexplotado, abriendo el debate acerca de su situación y penurias, a lo que se añade la preocupación por el recrudecimiento de la discriminación racial y de género, xenofobia e intolerancia en su contra, en especial en los países europeos y la Yoni.
Pero la migración no es un fenómeno de ahora sino de siempre, tampoco es exclusivo de nuestros países, sino de todos los países subdesarrollados y dependientes solo que ahora se hacen públicos los altos costos que están pagando nuestra gente: explotación, discriminación y rechazo.
Solo basta saber que cada año despegan de EEUU y Europa cientos de vuelos con los migrantes deportados y cuando un migrante es detenido los encierran en celdas, alimentados con comida vencida hasta que los reciba el juez de migración para que ordene la deportación. Aquí ¿donde están los derechos humanos? ¿Acaso se está criminalizando a los migrantes?. Según cifras, al año más de 500 inmigrantes son agredidos físicamente y 4000 son segregados solamente en España.
Actualmente, millones de personas deambulan por el mundo buscando nuevos horizontes. Salen de sus países de origen como la última oportunidad de mejorar o salvar sus vidas. Miles emigran especialmente a las grandes ciudades de Estados Unidos y Europa, huyendo de las crisis o los conflictos, pero principalmente huyen por los planes de hambre y miseria impuestos por el mismo imperialismo y ejecutadas por los gobiernos títeres.
La insensibilidad de estos gobiernos de derecha, excluyen de la agenda de gobierno el problema de la migración, a no ser que estén en campaña electoral, por tanto se convierten en causantes de la opresión y el irrespeto.
Si la mayoría de la población tuviera oportunidad de trabajo digno, buen salario, comida, buena casa, salud, educación y oportunidades de seguir estudiando, precisamente lo que no brinda el sistema capitalista, la población no emigraría.
Entonces, el problema no es de las crisis demográficas como dicen algunos, sino el problema es la desigual distribución de la riqueza que producen los millones de trabajadores de aquí y de allá y que se apropian unos pocos por medio de la explotación.
Esa la opresión y explotación descaradas a los migrantes está uniendo a todos los explotados sin distinción de colores, fronteras y continentes, para enfrentar a este sistema capitalista que solo ofrece hambre, desocupación, exclusión, recorte de libertades y medidas de orden represivo.
Los Combatientes Populares alentamos y nos solidarizamos con las luchas y movilizaciones de los migrantes en todo el orbe, en contra del racismo y la opresión, llamando a enfrentar la propaganda y leyes anti-inmigrantes, la explotación y xenofobia a la que son sometidos en los países opresores que ha sido históricamente una herramienta de los empresarios y las transnacionales que imponen el saqueo de nuestros recursos, el aprovechamiento de mano de obra barata y el discrimen.