Han transcurrido diez años desde que fueron inmolados en el altar de la Patria los jóvenes Sergio Saldaña, José Rubí, Erick Ramírez y Mauricio Martínez, quienes cayeron bajo las balas homicidas disparadas por los gorilas sostenes de un régimen social injusto, en donde prevalece el peculado, el soborno, el crimen, el hambre y el analfabetismo; vejez prematura, muerte infantil por desnutrición y falta de atención médica, en fin, un sistema en donde las grandes mayorías son víctimas de la más brutal explotación y un reducido sector vive en boato, gozando de todas las comodidades que el desarrollo de la técnica y el esfuerzo del pueblo han creado.
En el transcurso de estos diez años también han caído en pos de una sociedad justa: Julio Oscar Romero, Jorge Navarro, Francisco Buitrago, Modesto Duarte, Iván Sánchez, Mauricio Córdoba, Silvio Mayorga, Danilo Rosales, Otto Casco, Casimiro Sotelo, Antonio Rivera, Aníbal Castrillo y René Camón, quienes al lado de jóvenes obreros y campesinos se decidieron a empuñar el fusil guerrillero como único medio de destruir las causas de tanta miseria y dolor.
No es casual que en la larga lista de mártires de la lucha revolucionaria, se encuentren estudiantes en puestos de vanguardia y esto se comprende porque los estudiantes ven de manera más clara las causas que engendran la injusticia en nuestro medio, por tener a su alcance los centros de cultura como institutos y universidades.
En este X Aniversario de la Masacre Estudiantil que no es otra cosa que el inicio del despertar del pueblo hacia la conquista de un mundo nuevo, por la que han caído como héroes tantos estudiantes que han hecho suyas las palabras de nuestro General de Hombres Libres Augusto César Sandino: Nosotros vamos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte, y si morimos, nuestra causa seguirá viviendo; otros nos seguirán.
Porque las causas que los impulsaron a brindar generosamente sus vidas están latentes. Entrega de nuestra soberanía al más feroz de los enemigos de los pueblos, el imperialismo norteamericano; dependencia económica total a base de los llamados empréstitos; monocultivo; entrega de nuestras riquezas fundamentales; salarios y sueldos miserables; alto costo de la vida; alquileres elevados; desocupación; despojo de tierras a los campesinos; asesinatos; encarcelamientos; torturas; escándalos en las altas esferas gubernamentales; despilfarro del erario nacional, etcétera.
Por todo esto, los obreros, los campesinos y los estudiantes se rebelan y toman el camino de la dignidad. Por todo esto, han ofrendado sus valiosas vidas los forjadores de la humanidad nueva; por todo esto los estudiantes deben incorporarse al combate popular.
No bastan lamentos y recordatorios; ha llegado la hora de mostrar su reconocimiento continuando la tarea iniciada por ellos, ha llegado la hora de ser verdaderos hijos de Sandino y dignos hermanos de los sacrificados.
Que en este X Aniversario, la nefasta dictadura y su camarilla conozcan la firme e inquebrantable decisión del pueblo: que es preferible morir en combate que vivir de rodillas; que en esta hora sepan los politiqueros y falsos opositores que el pueblo ha encontrado el verdadero y único camino de la liberación, señalado por nuestros inmortales mártires.
¡Gloria eterna a los mártires sagrados de la patria!
¡Gloria eterna a los combatientes!
¡La felicidad del pueblo!
Estudiante, venga a tu hermano.
Estudiante, únete al ejército del pueblo.
¡PATRIA LIBRE O MORIR!
Por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN: