En el 217 aniversario de la Revolución Tupacamarista y el 80 aniversario de la Revolución Bolchevique

La Representación Internacional del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru en el 217 aniversario de la Revolución Tupacamarista y el 80 aniversario de la Revolución Bolchevique.

El Perú y los pueblos latinoamericanos y a lo largo de la historia de más de quinientos años hemos sido sometidos a políticas de exterminio para saquear nuestros recursos naturales. Ayer el colonialismo español, para saquear el oro y la plata exterminó a millones de indígenas e importaron como mercancías esclavos de Africa, para continuar su política de depredación de recursos naturales y de seres humanos. Para impedir este exterminio y saqueo José Gabriel Condorcanqui Túpac Amaru II se levantó en armas contra el colonialismo un 4 de Noviembre de 1780, en lo que constituyó la primera guerra de Liberación Nacional. El carácter revolucionario de esta gran Rebelión Indígena, radica no sólo en el hecho de que fue capaz de reunir a indígenas, negros, mestizos y criollos proclamando la igualdad de todos los seres humanos, decretando el 16 de noviembre de 1780 la libertad de los esclavos, sino fundamentalmente en el intento de cambiar radicalmente las estructuras coloniales.

Ayer el colonialismo asesinó con brutalidad y sadismo a quienes osaron levantarse contra la injusticia y por liberar a un pueblo, Túpac Amaru fue torturado y descuartizado, en un vano intento por aplacar la justa rebeldía de un pueblo que sólo aspiraba justicia y libertad.

A 217 años de esta gesta, hoy el imperialismo y la dictadura fujimorista pretendiendo mantener sometido a nuestros pueblos ha asesinado con la misma brutalidad y sadismo que el colonialismo a los integrantes del comando EDGAR SANCHEZ y al Comandante Evaristo cc. Nestor Cerpa Cartolini, con el mismo objetivo aplacar a sangre y fuego el legítimo reclamo de justicia social y libertad para nuestro pueblo y para los presos políticos.

El colonialismo, el neocolonialismo, el imperialismo y su modelo de capitalismo salvaje o neoliberalismo, son eslabones de una misma cadena que mantienen a nuestros pueblos encadenados a la opresión y a la explotación y que hay que romper para que la humanidad pueda cumplir su aspiración de construir sociedades de paz con justicia social: socialismo.

En momentos en que en el mundo se habla del fin de las utopías o de la muerte de las ideologías , siempre es bueno recordar que existió una revolución que liquidó un sistema feudal y capitalista que oprimía y explotaba a millones de seres humanos y los liberó de las cadenas que lo ataban al oprobio.

Si bien es cierto, la revolución bolchevique fue traicionada y hoy no existe m s la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el socialismo fue una realidad con todos sus errores. El socialismo como sistema económico y político es factible de mejorar y perfeccionar; frente al neoliberalismo sigue siendo una alternativa viable para los pueblos oprimidos y explotados por el imperialismo. Esta es una afirmación que tiene sustento en las bases materiales de la sociedad actual, signado por una agudización de la contradicción entre capital y trabajo, entre la forma privada de apropiación de las riquezas y la forma social y colectiva de la generación de esta riqueza.

En ese sentido por la existencia de millones de seres humanos que en el proceso de producción y frente a la explotación establecen relaciones sociales de solidaridad, es que afirmamos que aunque sometida subsiste una clara ideología proletaria que se contrapone al individualismo, al egoísmo de la ideología dominante, del capitalismo, somos los obreros, los trabajadores del campo y la ciudad los llamados a construir para todos los seres humanos sociedades justas y libres de opresión y explotación.

Para los tupacamaristas y los pueblos sometidos al capitalismo salvaje, al neoliberalismo, la revolución socialista no es sólo una aspiración sino también una necesidad en tanto que del capitalismo sólo hemos tenido miseria creciente y brutal represión; como lo grafica hoy los niveles de pobreza que existen en el Perú y en el mundo, donde según el informe de índices de pobreza del banco mundial 49 % de nuestra población percibe un ingreso de un dólar o menos por día. Donde la represión y el terrorismo de estado ha llenado las cárceles con los mejores hijos de nuestro pueblo: nueve mil presos políticos en democracia, más de seis mil desaparecidos y treinta mil asesinados, esto es lo que nos ofrece el capitalismo, esto es el significado real del neoliberalismo: miseria y represión como ayer en el colonialismo.

En este 4 de noviembre los Tupacamaristas que desde las prisiones, ciudades o montañas enfrentan al capitalismo salvaje, al neoliberalismo hacemos llegar nuestros sentimientos de solidaridad y el deseo ferviente de que en el Perú y el mundo se anuncien nuevas auroras que traigan bienestar, felicidad y esperanza para los explotados como las que nos trajo la Revolución Bolchevique de 1917.

A todos nuestros hermanos del mundo trabajadores del campo y la ciudad a los enrolados en el inmenso ejercito de desempleados pensamos que el mejor homenaje a los hombres y mujeres revolucionarios de 1780 y 1917 es revitalizar la conciencia de hombres y mujeres honestos de la necesidad de la revolución socialista, y para juntos celebrar el advenimiento de un Perú nuevo en un Mundo nuevo: Socialista, donde el oprobio y la explotación de los trabajadores solo sea un mal recuerdo del pasado.

­VIVA LA REVOLUCION TUPACAMARISTA! ­VIVA ALA REVOLUCION BOLCHEVIQUE!

­ESTA ES LA HORA DE LOS PUEBLOS, ESTA ES LA HORA DE LA REVOLUCION SOCIALISTA!

­TUPAC AMARU VIVE Y VENCERA!