La CRS, dispuesta a formalizar un diálogo con el Gobierno colombiano

10 de Febrero de 1992

DECLARACIÓN PÚBLICA

La Corriente de Renovación Socialista declara ante los trabajadores, el pueblo colombiano y la opinión nacional:

1. Que estamos dispuestos a formalizar un diálogo directo y público con el Gobierno colombiano en busca de acercamientos que contribuyan a la solución negociada del conflicto social y político que vive el país.

2. Reiteradamente hemos manifestado los puntos básicos que consideramos prioritarios de este diálogo:

- Desmilitarización de la vida y las instituciones nacionales.
- Garantías plenas para la protesta social y la organización y participación política de la población.
- Concertar un plan de Emergencia Social que alivie los efectos de la apertura económica sobre el nivel de vida de la población.

3. Hemos manifestado también que en el proceso negociador de Caracas entre el Gobierno y la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar hace falta mayor protagonismo de la sociedad civil. Este protagonismo con propósitos realmente nacionales ha estado ausente hasta ahora de un proceso en el que se juega la suerte de la nación. Es urgente promover esa participación con autonomía de las partes en contienda.

4. Nos preocupa grandemente el escepticismo que se ha apoderado de grandes sectores de la opinión nacional respecto al diálogo de Caracas. Es preciso devolverle credibilidad al proceso, y para ello es indispensable un acuerdo de cese al fuego bilateral, verificable y duradero, que permita aclimatar las condiciones para una salida política al conflicto nacional.

5. La Corriente presentó ante la Comisión Legislativa Especial una fórmula concreta que hoy ratifica:

- Acuerdo de cese al fuego bilateral por un año que permita en una primera etapa (6 meses) perfeccionar los acuerdos económicos y políticos, y en una segunda etapa legalizarlos en el Congreso y ponerlos a marchar en la vida del país. Sería el tiempo que utilizarían las fuerzas insurgentes para iniciar la conformación de un nuevo movimiento político. Al cabo de este año las partes harían una evaluación global que permita, sobre la base de los acuerdos cumplidos, iniciar el camino de consolidación de la paz nacional.

6. El concepto de “ zonas de distensión” no puede reducirse a un significado militar. Para un conflicto político, económico y social como el que se vive en múltiples regiones del país, la distensión debe estar referida a una concertación global, con definida participación de la sociedad civil en cada región. De allí que la Corriente de Renovación Socialista considere necesarios y útiles los Diálogos Regionales.

7. Los recientes acuerdos de paz en El Salvador demuestran que es posible, cuando hay voluntad y espíritu patriótico de las partes, concertar la convivencia nacional. Pero para ello hay que hacer concesiones mutuas y resolverse a pactar las condiciones de una sociedad nueva, más amable y justa.

Abandonar la ilusión de un triunfo militar o de imponer condiciones humillantes al contrario. La paz en la Colombia de hoy no puede ser el reconocimiento de un statu quo sino el acuerdo por construir una nueva sociedad con transformaciones radicales.

8. Hemos insistido en que la búsqueda de la solución al conflicto que vive el país requiere del consenso unificado de toda la insurgencia. Ante la imposibilidad inmediata de abocar este proceso de manera única en el seno de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, a pesar de nuestros esfuerzos en ese sentido, nos disponemos a propiciar nuestros propios espacios políticos como organización revolucionaria. Desde allí seguiremos propugnando por que el camino de la unidad que se ha venido construyendo con tanto empeño al interior de las fuerzas revolucionarias, produzca como resultado una pronta confluencia de estos procesos.

9. Manifestamos nuestra profunda preocupación por la suerte del proceso de paz. El endurecimiento de las posiciones de las partes puede llevar a la perdida de los avances en las rondas de diálogo anteriores y a una grave frustración nacional. Llamamos al Gobierno y a la Coordinadora a asumir con decisión la búsqueda de acuerdos para que la confrontación política en el país transcurra por caminos más democráticos y de paz.

Convocamos a todas las fuerzas políticas y sociales de la Nación a ejercer mancomunadamente el protagonismo de la Sociedad Civil que se requiere para la búsqueda de la paz.

10. La gravedad de la situación nacional signada por la corrupción administrativa, la contrarreforma política en desmedro de los avances de la nueva constitución, la violación de los derechos humanos por el militarismo y la acción paramilitar que continúa extendiéndose impunemente por amplias zonas del país, así como la imposición mediante la apertura económica neoliberal de un capitalismo salvaje que condena a las mayorías nacionales a la miseria y a la exclusión de lo que hoy premiosamente el régimen llama “ milagro económico”, requieren la configuración de una oposición democrática inclaudicable al gobierno de Gaviria.

La Corriente de Renovación Socialista convoca a las fuerzas democráticas y revolucionarias, al pueblo y a los sectores sociales con anhelos de paz, de cambio y dispuestos a construir el nuevo país del pan para todos y de la democracia popular, a conformar una profunda movilización política organizada que encabece un Amplio Frente de Oposición y encarne los sueños nacionales de una sociedad nueva, justa, democrática y pluralista.

Corriente de Renovación Socialista

Jacinto Ruíz
Gabriel Borja