Atoyac y la descomposición de su tejido social

ATOYAC y la DESCOMPOSICIÓN de su TEJIDO SOCIAL


El municipio de Atoyac de Alvarez es de gran trascendencia histórica al ser cuna de dos hombres que lucharon por ver un México más justo: Juan Alvarez y Lucio Cabañas; el primero impulsando la revolución de Ayutla y el segundo al fundar el PDLP y dar a conocer un programa de lucha socialista para nuestra patria en la década de los 70's del siglo pasado con objeto de hacerle frente a la dinastía de los Figueroa y sus aliados, los actuales dueños del estado de Guerrero (en alianza con la nueva clase política perredista, que a su vez es parte de la elite económica del Estado, lo cual se demuestra con el gasto que hizo Nueva Izquierda en Acapulco, al rentar 200 autobuses en su más reciente movilización).

Como resultado de la lucha del segundo, este municipio de la costa grande guerrerense ha sufrido una de las más atroces embestidas por parte de los aparatos represivos del Estado, generando por lo tanto una paulatina descomposición del tejido social.

La lucha social y armada impulsada por el PDLP fue silenciada a sangre y fuego, mediante la utilización de métodos totalmente ilegales de guerra irregular: arrasamiento de comunidades enteras, retenes ilegales, desapariciones forzadas, asesinatos extrajudiciales y un sinnúmero de actos que el gobierno instrumentó a través de sus diferentes policías, paramilitares y el ejército.

Sin embargo, a pesar de los años y la sangre derramada, las causas del surgimiento del PDLP aún persisten en la actualidad, algunas con mayor agravamiento que en el pasado. De ahí que no sea de extrañarse que los problemas sociales y políticos del municipio muchas de las veces salten a la palestra estatal e inclusive nacional.

Por muchos años, el desarrollo del movimiento social en Atoyac no tuvo participación destacada en el escenario local, debido fundamentalmente a la feroz represión ocasionada antes y después de la caída en combate del comandante Lucio Cabañas Barrientos; sólo a través de los años y la construcción paciente y silenciosa se fue originando el movimiento social que hoy existe.

A medida que la lucha social ha ido ganando terreno a los grupos de poder económicos y políticos representados en los distintos partidos, ésta se ha convertido en un peligro al ver estos últimos el riesgo de perder sus actuales privilegios, canonjías y formas de vivir. Como resultado de lo anterior se ha desatado una fuerte ofensiva política, mediática, difamatoria, de estrangulamiento económico, de intento de aislamiento, de acoso y de nuevas amenazas al conjunto del movimiento social con el fin de frenar su desarrollo. Y como no se ha logrado frenarlo, también se intentó y se intenta en el presente la coacción o corporativización por parte de fuerzas aparentemente progresistas, empleando para ello el consabido canto de las sirenas para subyugar años y años de lucha y prestigio.

Para realizar tales medidas se valen de los medios de comunicación (la prensa y la radio principalmente), se apoyan en las autoridades estatales con las cuales existe una alianza: el gobierno estatal limpia la cuenta pública y, a cambio, el políticamente torpe gobierno municipal apoya en las elecciones internas y constitucionales a las corrientes mayoritarias y más oportunistas del perredismo estatal. Pero esas no son las únicas formas en que se pretende frenar el desarrollo político y social del municipio; por otro lado, se deja crecer de manera voluntaria y consciente la gran ola de inseguridad existente, la existencia de bandas paramilitares que cumplen el claro papel de amedrentar a los integrantes del movimiento social que vayan destacando a efecto de paralizar su desarrollo.

El paramilitarismo resurge en una mezcla difusa, pues aunque trata de justificar su existencia en una aparente causa social, lo real es que sólo sirve a los intereses de los grupos de poder. Sus formas de hacer política se basan en dichos y apreciaciones personales, en el rumor y la valoración subjetiva. En base a ello hacen sus análisis y valoraciones; sin ir más allá en la búsqueda de la verdad de las cosas, tratando de alcanzar la verdad científica. Como ejemplo cabe decir que toman una determinación política en base a la versión familiar de tal acontecimiento o hecho sin conocer a fondo el asunto o problema a tratar. Toman entonces determinaciones en base al estado en que se encuentre el hígado y por eso a la larga las consecuencias son funestas para el movimiento social. De esas formas absurdas de proceder ya existen antecedentes históricos, es el caso de un dirigente campesino asesinado por la guerrilla, como lo señala oportunamente en su novela Guerra en el Paraíso el escritor y poeta Carlos Montemayor, y el del asesinato de Miguel Ángel Mesino Mesino a manos de paramilitares.

En la actualidad, los grupos de poder atoyaquenses no tienen filiación partidista, se sirven del registro de los mismos sólo para encumbrarse políticamente y para consolidar su hegemonía, para acrecentar su riqueza. Un ejemplo es Pedro Brito quien saltó del PAN al PRD, partido por el cual es hoy Presidente Municipal y firme aliado del gobernador Zeferino Torreblanca en aras de consolidar la corriente Izquierda Renovadora en el municipio. Pero los otros grupos de poder no se quedan atrás: los priístas sueñan en recuperar la alcaldía a partir de los errores del seudo perredista Pedro Brito; sin embargo, las pugnas internas, sus relaciones con el narcotráfico y hasta los ajustes de cuentas entre ellos los han debilitado y es probable que no se recuperen y alcancen la unidad. Del lado de las corrientes tradicionales del PRD se busca establecer alianzas con actores políticos nuevos que, aunque son originarios del municipio, se han formado políticamente fuera, traen enormes e inexplicables recursos que han comenzado a dilapidar con los comisarios, grupos de trabajo y quien se deje a efecto de hacerse de una cartera de votantes cautivos y corporativizados. ¡Y eso que apenas está comenzando el proceso interno de las precandidaturas!

¿Que queda por hacer? Al movimiento social le queda el reto de no amedrentarse ante la embestida represiva, la cual inclusive se prevé será más fuerte por parte de todos los actores involucrados (grupos de poder, paramilitares, gobierno municipal y estatal). Le queda el deber de seguir organizándose y construyendo las alianzas con el conjunto del movimiento social, de dar la lucha política e ideológica, desenmascarando la actitud y práctica de los opuestos al pueblo. Le queda la obligación de demostrar con trabajo y más trabajo. Le queda plantear un plan de desarrollo municipal que permita sacar a Atoyac del atraso, de la marginación y miseria. De impedir para Atoyac la vuelta al pasado de guerra sucia, asesinatos de luchadores sociales, de señalamientos, calumnias y golpes bajos. Al movimiento social le queda darle continuidad a la lucha aún inconclusa del comandante Lucio Cabañas y del Partido De Los Pobres.

Fraternalmente,


¡Viva el combatiente del PDLP, Lino Rosas Pérez!
¡Viva el combatiente del PDLP, Esteban Mesino Martínez!
¡Viva el combatiente del PDLP, Marcelino Serafín Juárez!
¡Vivan todos los integrantes de la Brigada Campesina de Ajusticiamiento del Partido De Los Pobres!
¡Vivan el Partido De Los Pobres!
¡Viva el comandante Lucio Cabañas Barrientos!


¡Por la Revolución Socialista y la Liberación Nacional!
¡La lucha Popular Revolucionaria!

¡Patria Libre!
¡Y Socialista!

Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo, FARP.

Puerto de Acapulco de Juárez, a 28 de noviembre de 2007