La Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre, surge como una necesidad del pueblo, como un recurso de autodefensa, frente a todos los atropellos que los gobiernos y caciques cometen en contra nuestra.
Como pueblo hemos impulsado la lucha para mejorar nuestras condiciones de vida dentro de la "legalidad", pero al tener como respuesta la persecución, represión o desaparición, decidimos buscar otra forma de organizarnos, formando los grupos de autodefensa armada que hoy constituyen la Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre.
Somos también resultado de las contradicciones de un modelo económico que nos mata de hambre. No se nos dejó otro camino más que el de la organización político-militar para responder a las distintas formas de represión y aniquilamiento, utilizadas por el gobierno, que es herramienta de los ricos.
Luchamos por cambiar no solamente al gobierno, sino cambiar cómo se reparte la riqueza del país, dejar atrás el hambre y desempleo de muchos y la riqueza de unos cuantos.
Cambiar el abandono del campo que obliga al campesino a vender sus tierras para irse a la ciudad o a Estados Unidos buscando cualquier trabajo.
Cambiar la organización económica que nos obliga a comer maíz extranjero, porque al campesino ya no le costea sembrarlo.
Cambiar la desintegración familiar por la integración familiar y social a partir de mejorar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores y trabajadoras.
Evitar y detener las privatizaciones de las fuentes de producción energéticas, como lo son: PEMEX y CFE.
Detener el saqueo y destrucción de nuestros ecosistemas y aguas.
Cambiar el sistema de salud por uno preventivo para evitar que miles de niños, mujeres y ancianos mueran por enfermedades que pueden curase con una buena atención médica.
Cambiar el modelo educativo privatizador, elitista y reaccionario, y apoyar la investigación científica y tecnológica para crear nuestros propios medicamentos, insecticidas, tecnología, sistemas energéticos y nuevos proyectos de comunicación.
A 33 años del asesinato del comandante Lucio Cabañas Barrientos, la situación no ha cambiado; siguen los abusos en contra de los campesinos, obreros y estudiantes. Sigue el saqueo depredador de nuestros bosques, selvas, manantiales y tierras.
A todo aquel que quiere cambiar la balanza de la repartición de la riqueza para unos cuantos, se le persigue, tortura, asesina, desaparece.
Nuevamente nace Lucio en la lucha del pueblo, en la exigencia de justicia, se despierta la razón y reclama el corazón de quien lucha contra la opresión.
Se demuestra que Lucio sigue vivo no solo en el recuerdo, sino en la necesidad de continuar la lucha que defendió hasta el último momento, lucha que se negó a dejar y que sigue presente en todos los que hoy levantamos nuestras voces y armas en protesta.
El paquete de reformas y privatizaciones dictados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) es una bestia a punto de ser soltada por la mano de Felipe Calderón, llevándose entre sus garras al pueblo, dejándolo con poco para sobrevivir ante el incremento en artículos de primera necesidad, medicamentos y transporte; será entonces el “regalo de reyes” no deseado.
Nos pronunciamos por una coordinación respetuosa y solidaria entre las organizaciones revolucionarias.
Llamamos a nuestro pueblo a organizarnos para enfrentar al opresor por medio de cualquier vía: sea legal, pacifica o armada. Formemos grupos de autodefensa en comunidades, centros de trabajos, escuelas y donde quiera que necesitemos enfrentar a grupos de paramilitares, golpeadores e infiltrados que impulsa el gobierno para detener la lucha del pueblo.
Sólo con la suma del todo el pueblo y de diversas formas de lucha podemos defender lo que nos corresponde, lo que desde siglos atrás los de abajo siempre hemos exigido y seguiremos exigiendo: que la riqueza de México beneficie al pueblo y no a unos cuantos ricos.
Exigimos la presentación con vida de todos los desaparecidos desde los 70´s hasta los más recientes.
Exigimos la libertad a los más de 500 presos políticos existentes en el país.