Gobierno de Venezuela:
LOS REBELDES NO SON TERRORISTAS
En recientes pronunciamientos al interior y fuera de su país, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, ha solicitado al gobierno de Álvaro Uribe y a los gobiernos del mundo, especialmente a los de Latino América y el Caribe, retirar a las guerrillas colombianas el calificativo de terroristas para avanzar en la búsqueda de una salida política que posibilite la paz en Colombia, al tiempo que realza como un hecho muy positivo la reciente liberación de tres rehenes que estaban en poder de las FARC e insiste en la lucha por un canje humanitario entre el gobierno y ese ejército guerrillero.
Esta es una justa solicitud porque la lucha del EPL y toda la insurgencia es por construir una nueva sociedad y no es “la amenaza terrorista” contra el pueblo de Colombia y los países vecinos que argumentan los imperialistas yanquis muertos de susto al ver en peligro su dominación colonialista. La lucha de los pueblos del mundo por la independencia nacional, la democracia y el socialismo se va multiplicando y desnuda la infamia que se esconde tras la calificación de terrorismo esgrimida para tratar de aplastarlas.
El EPL desde el 17 de diciembre de 1976, hace cuarenta años, hace parte de los ejércitos guerrilleros que practican la lucha armada como prolongación de la política por otros medios y como vía para el triunfo de la revolución democrática antiimperialista en marcha al socialismo. La combinación de todas las formas de lucha popular es una necesidad para acumular fuerzas revolucionarias y la lucha de las FARC, el ELN, el EPL y todos los alzados en armas materializa el derecho a la rebelión, legitimado con el ejercicio de sistemas y gobiernos injustos como el de Colombia, experto en el uso de la violencia y en incrementar la pobreza del pueblo.
La propuesta del Presidente Chávez también es válida porque reconoce la naturaleza política del conflicto armado en nuestro país, así como la existencia de unas guerrillas que están muy lejos de estar derrotadas, como consideraciones necesarias para buscar una solución política.
Álvaro Uribe, como buen peón de los gringos señala a las guerrillas como terroristas y desarrolla acciones diversas para negar su carácter político. Esa táctica –entre otros objetivos— busca justificar el guerrerismo de su política de “seguridad democrática”, con sus militares y paramilitares al servicio de los inversionistas nacionales y extranjeros, “seguridad” que va en contravía de los anhelos de paz y de progreso de la gran mayoría del pueblo colombiano que rechaza el terrorismo de Estado que con su guerra sucia ha sembrado de fosas comunes el territorio nacional.
Desde las filas del EPL convocamos a los trabajadores, al pueblo de ciudades y campos, a seguir las acciones por el canje humanitario. Nos sumamos al llamado a exigir la renuncia del presidente Uribe, que es un gran obstáculo para satisfacer cualquier anhelo de cambio, e invita a trabajar por un gobierno democrático y antiimperialista de amplia convergencia.
¡COMBATIENDO VENCEREMOS!
Ejército Popular de Liberación
Dirección Nacional
“EPL: 40 años de lucha por la revolución y el socialismo”