El 2.007 terminó agitado políticamente y el nuevo año ha continuado en una desbordante sucesión de hechos que nos permiten prever que lo que viene es grande y la arremetida del Imperio Norteamericano y sus lacayos no dará tregua ni espacio sin tocar en su loca carrera por la hegemonía y el poder.
Mientras el Imperio se adentra en una profunda crisis económica ante su incapacidad de sostener su desbordado sistema consumista, especulador e ineficiente en muchas esferas de la industria, de la banca y de los bienes raíces, sus garras y fauces aparecen por doquier para desviar la atención de sus conciudadanos y del mundo en general frente a sus verdaderos problemas y generar conflicto en otras áreas geográficas lejos de su territorio. Y es que la guerra es un negocio multimillonario y sus principales accionistas son los países Imperialistas quienes aprovechan su dominio para imponer sus términos económicos, su producción militar, su "asesoría" en inteligencia y operaciones, para deshacerse de sus inventarios de armamento de sus problemas económicos y sociales y traspasar sus problemas a las naciones bajo su influencia o generar ingobernabilidad en las que buscan escapar de su redil. No olvidemos los cientos de acciones encubiertas y abiertas que las fuerzas Norteamericanas han realizado contra países cercanos y distantes bajo pretextos banales y que han llenado de sangre, muertos y destrucción a millones de habitantes del mundo, todo para proteger el "American way of life", o sino no que decir de lo que sucede en Irak, Afganistán y con el valeroso pueblo Palestino.
La incapacidad y el desinterés por resolverlos verdaderos problemas de nuestro país han llevado a la oligarquía Colombiana a probar durante décadas todas las alternativas militares habidas y por haber para derrotar a la insurgencia y al movimiento popular. Para esto han contado con el beneplácito, la financiación, la asesoría y la intervención directa de sus amos los gringos. Solo esporádicamente han abierto resquicios en búsqueda de alguna salida política y estos han sido más efectivos para desmovilizar sectores de la insurgencia que todo su aparataje militar. Convencidos una vez más que por la vía militar pueden imponer su modelo Neoliberal y derrotar definitivamente a la insurgencia y al movimiento popular se han desbocado en sus planes militaristas y hoy ya consumen más del 6% del PIB (Producto Interno Bruto) en su empecinado esfuerzo militar, que como resultado tangible no tiene visos de victoria estratégica y si ha llenado de mayor inequidad a las grandes masas de desposeídos de nuestro pueblo. Hoy su tozudez los lleva a afirmar que no hay conflicto interno, y entonces para que tanto gasto, y mientras se enredan en su entelequia siguen muriendo de hambre niños en diferentes sitios de nuestra geografía nacional, continua el desempleo, la impunidad campea por todo lo largo y ancho de nuestro país, el narcoparamilitarismo ha legalizado parte de sus fuerzas y consolida su dominio en municipios y barriadas populares, mientras tanto las bandas armadas siguen masacrando y desplazando a miles de campesinos y pobladores urbanos.
La soberanía Nacional ha sido mancillada desde los principios de nuestra historia republicana, Españoles, Ingleses, Franceses, Norteamericanos han impuesto sus intereses por encima de los del pueblo Colombiano con la complacencia y el beneplácito de los gobernantes de turno.
Hoy esta dependencia es vergonzante y la dignidad nacional es pisoteada por el amo gringo, sin que se escuchen voces en desacuerdo desde las clases dominantes, empresarios nacionalistas o partidos políticos. Las empresas de información magnifican los beneficios de esa dependencia, envenenan a diario al pueblo con su desinformación y lo preparan para nuevos desafueros, le castran su capacidad de pensar y lo conducen a un abismo de ignorancia. Han incrementado su accionar para exacerbar los ánimos guerreristas contra el pueblo de la república Bolivariana de Venezuela y fundamentalmente contra su presidente Hugo Chávez Frías, quien se ha convertido en una piedra en el zapato del Tío Sam y un mal ejemplo para el vecindario. Hoy Chávez es Narco, financiador de las guerrillas Colombianas,
expansionista, corrupto y dictador. Esa matriz de opinión se difunde por todas las empresas de comunicación del mundo, es una campaña agresiva, invasiva y desestabilizadora que solo busca la caída del gobierno Bolivariano. A esta campaña se presta Uribe y sus secuaces como comodín y supuesto abanderado de la democracia, para esto es reforzado por cuanto funcionario gringo necesite, ya han visitado el país el Jefe del Comando Sur, el Zar antidrogas, miembros republicanos y demócratas del parlamento norteamericano y ahora para completarla secretaria de Estado Condoleezza Rice. Pero como con el gringo nada es gratis esta defensa de Uribe y su gobierno la pagaremos caro todos los Colombianos. El TLC es el objetivo fundamental de la administración Bush y busca firmarlo a toda consta pues las escandalosas relaciones de la llamada parapolítica, en donde el 96%, de los acusados son connotado Uribistas no tienen presentación para aprobar nada en cualquier parlamento medianamente inteligente y por lo menos liberal de pensamiento. Con el TLC pretenden posicionarse definitivamente en todas las esferas de nuestra economía y en borrar la palabra soberanía de nuestro léxico nacionalista.
La verdad inocultable, pero cada vez más vituperada es que los escándalos en relación con el narcoparamilitarismo cobijan a la clase políticas, económica y eclesial de Colombia y eso desde décadas atrás, los escándalos de robo de droga y negociados con esta son patrimonio del gobierno Norteamericano, y de su agencia contra, o más bien para, las drogas , la DEA., o ya nos olvidamos del escándalo Irán-contras en Nicaragua y el papel del gobierno Norteamericano en cabeza de Oliver North. Y si acaso nos queda alguna duda no olvidemos el repoblamiento que ha ocasionado el narcoparamilitarismo en los llanos, el Uraba, el Magdalena, Córdoba, y en cuanta región exista posibilidad de alguna riqueza natural, para beneficiar a las multinacionales y los grupos empresariales Colombianos que se ubicaron ya en estas zonas y solo esperan la aprobación del TLC para incrementar su beneficios económicos sobre tierras robadas a sangre y fuego.
La Soberanía y la dignidad nacional no se venden, no se regalan y se defiende con la vida de quienes creen en una patria libre y soberana. No podemos prestarnos a aceptar el falso nacionalismo que difunden Uribe y los monopolios de la comunicación, por lo que no podemos permitir que se avive la confrontación entre pueblos hermanos.
Fuera Gringos de Colombia.... Yankees go home.
Fuera Condolezza, tus manos están ensangrentadas con sangre de Colombianos, Afganos, Iraquíes y Palestinos.
Ni un paso atrás Liberación o muerte..........
Ni rendición ni entrega, siempre junto al pueblo.
NI UN PASO ATRAS LIBERACION O MUERTE
Dirección Frente de Guerra Central
Ejercito de Liberación Nacional.