1. La liberación de los ex congresistas Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco, Orlando Beltrán y Jorge Eduardo Gechen Turbay, es el logro de la persistencia humanitaria y de la sincera preocupación por la paz de Colombia del Presidente Hugo Chávez y de la senadora Piedad Córdoba.
2. Esta liberación es la más contundente manifestación de que puede más la humanidad que la intransigencia. Ahora debe seguir el despeje militar de Pradera y Florida por 45 días, con presencia guerrillera y comunidad internacional como garantes, para pactar con el gobierno en ese espacio, la liberación de los guerrilleros y de los prisioneros de guerra en poder de las FARC.
3. La liberación por las FARC de estos cuatro congresistas tiene lugar en medio de un gigantesco operativo bélico –que despreciando la vida de los prisioneros- intenta su rescate militar a sangre y fuego. En estas circunstancias, un desenlace fatal, será responsabilidad del gobierno de Colombia.
4. Nuestra voluntad para llegar a un acuerdo de canje con el gobierno está rubricada en la liberación unilateral que hiciéramos de 304 militares y policías capturados en combate, de Clara Rojas y Consuelo de Perdomo, de los cuatro congresistas y los policías del Putumayo, entre otros. En contraste, el gobierno de Colombia –exceptuando la excarcelación de Rodrigo Granda- no ha hecho más que manipular a la opinión con la liberación de supuestos guerrilleros, encabezados por los mismos dos o tres agentes de la inteligencia, a los que siempre recurre como comodines desvergonzados, según la circunstancia.
5. Queremos agradecer al Presidente Hugo Chávez sus desvelos por el canje de prisioneros de guerra y la paz de Colombia. Su gestión y la de la senadora Piedad Córdoba debe ser rodeada por los familiares de los prisioneros de guerra y por todos. Su valerosa posición de considerar a las FARC como fuerza beligerante, está en el camino correcto, porque remueve inamovibles y dinamiza la búsqueda de una solución política al largo conflicto social y armado que vive Colombia. A esa inmensa mayoría que marchó, no contra las FARC sino contra la violencia, por el intercambio humanitario y la paz, nuestro reconocimiento y exhortación a proseguir sus esfuerzos por la concreción de tan justa causa.