Con profundo sentimiento de solidaridad revolucionaria, enviamos nuestro saludo al Secretariado de las FARC y a todos sus integrantes, en este momento de dolor por la partida digna y consecuente del Camarada Raúl Reyes, junto a otros aguerridos guerrilleros.
Se equivocan los guerreristas seguidores de Bush y Uribe cuando cantan victoria por el revés sufrido, ellos no pueden entender que cada luchador que cae cumpliendo sus deberes, se convierte en símbolo de firmeza y dignidad para quienes seguimos en la lucha revolucionaria.
Es de extrema preocupación que el gobierno de Colombia, sea instrumento de la política expansionista y guerrerista del gobierno de Bush, igual al papel que juega Israel para Medio Oriente.
La contundencia de los hechos demuestra que en estos luctuosos acontecimientos no hubo un combate sino una masacre, que es falso que haya habido persecución en caliente y que fue clara la violación del territorio ecuatoriano por medio de bombardeos, desembarco de tropas y recuperación de cadáveres como trofeo de guerra.
Presidente Uribe, no es digno de la majestad presidencial, mentirle con tanta desfachatez a los pueblos de Ecuador, Colombia y a la comunidad internacional.
Llamamos a la comunidad internacional, a solidarizarse con el pueblo de Colombia y abstenerse de apoyar un gobierno que por favorecer mezquinos intereses guerreristas y terroristas, es reiterativo en violar la sagrada soberanía de los países, pueblos y gobiernos vecinos.
Colombia necesita con urgencia encaminarse definitivamente por una salida política al conflicto social y armado que padece, y contar para ello con la activa participación de la comunidad internacional, que incluya por supuesto a los países vecinos.
¡La sangre de los caídos es el mejor aliento a nuestra marcha revolucionaria!
¡Es el momento de la unidad y solidaridad entre los pueblos de continente!