Las mujeres y los hombres del Ejercito de Liberación Nacional, nos hemos convocado para unirnos a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, y rendir un homenaje de reconocimiento a millones de mujeres que a lo largo de la historia del mundo, del continente y del país, dan testimonio de la participación femenina desde diferentes espacios de lucha por los derechos de los pueblos, como también contra la discriminación de género.
A pesar de la presencia femenina en la lucha por mejores condiciones de vida, su situación y la de quienes dependen de ella, sigue siendo crítico: El 80% de la humanidad se sitúa bajo el llamado “umbral de la pobreza”, de los que 1.500 millones viven en extrema pobreza, olvidándose que el 70% de estos 1.500 millones víctimas del capitalismo son mujeres; el 40% de la fuerza laboral del mundo son mujeres, sin tener en cuenta la informalidad. Los trabajos a tiempo parcial o temporal son ejercidos casi en un 80% por mujeres.
En Colombia las mujeres han sido pararrayo social, enfrentando y repeliendo con osadía y valor los embates de las políticas devastadoras de represión y miseria impuestas por el sistema imperante al campo popular y la violencia generada desde el mismo Estado, situación que se ha agravado profundamente durante el gobierno pro-imperialista, narco-paramilitar y anti-democrático de Uribe Vélez.
La defensa, por el derecho a la existencia de esa gran franja de la sociedad que desde hace años quieren borrar del territorio de la patria, ha encontrado voz, organización y presencia femenina, que desde diferentes espacios exige el derecho a la vida, el derecho a una patria con sentido de nación, por la paz con justicia social y soberanía nacional.
A las miles de mujeres desplazadas, a las mujeres víctimas de los crímenes de Estado, a las mujeres que arañan la vida para rebuscar incluso en el fondo de los basureros la única oportunidad de subsistencia propia y el de su familia, nuestro reconocimiento y solidaridad de clase por su resistencia.
A las mujeres que desde los espacios de lucha por la defensa de los derechos humanos, por el derecho a la igualdad, por la salida política al conflicto, contra la globalización, por los derechos laborales, nuestra gratitud por sus importantes luchas, porque su atrevimiento de no silenciar sus conciencias a pesar de la amenaza del régimen asesino, le da fuerza y mayor sentido a nuestra presencia en el conflicto armado y social que vive el país.
A todas las mujeres que desde la academia, desde los movimientos de mujeres, trabajan por construir pensamiento con perspectiva de género, para darle re-significación y visibilización a la existencia femenina como sujeto social, como hacedoras de futuro y de historia, nuestro reconocimiento por su aporte y agradecimiento, porque ese trabajo y ejemplo, impone retos a nuestro ser de guerrilleras elenas y, nos unimos conscientemente a sus propósitos.
La historia de todos estos espacios de lucha y de resistencia, donde las mujeres son protagonistas, señalan la organización, la resistencia colectiva, la construcción de pensamiento y la unidad del campo popular como la única vía alternativa para avanzar en nuestros sueños de construcción de patria con justicia social, de igualdad y soberanía nacional.
Para todas las mujeres nuestros abrazos con sentimiento de hermandad de sueños y logros en la construcción de la patria que soñamos.