Sobre la deserción de cinco militantes del Partido y cuatro milicianos en el exterior

Resolución Nro: 045/79
Fecha: 10 de marzo de 1979

Objeto: Sobre la deserción de cinco militantes del Partido y cuatro milicianos en el exterior.

Visto:

Que, durante los días 14 y 15 de febrero próximo pasado, abandonaron sus tareas habituales y desaparecieron de sus domicilios, citas y controles partidarios en el exterior del país, el Capitán Rodolfo Galimberti, el Teniente 1ro Pablo Fernández Long, el Teniente Roberto Mauriño, el Teniente Juan Gelman, la sub-teniente Julieta Bullrich (esposa de Galimberti), y que conjuntamente con ellos, también lo hicieron los milicianos afectados voluntariamente a tareas partidarias: Miguel Fernández Long (hermano del ya nombrado), su esposa Di Fiorio, Victoria Elena Vaccaro (esposa de Pablo Fernández Long) y Claudia Genoud (esposa de Roberto Mauriño).

Que estos hechos fueron acompañados de una serie de indicios, proporcionados por los mismos protagonistas, que tendían a señalar que aquéllos estaban desconectados entre sí y eran motivados por problemas de seguridad o por la ejecución de planes de carácter reservado en función de su retorno al país.

Que en el diario "Le Monde" de Francia, con fecha de 25 de febrero, se publicó una declaración política atribuída a Galimberti y Gelman, sin que haya sido desmentida por los mismos, enla que manifiestan la renuncia a una serie de críticas al Partido, sus organismos de conducción y a los planes partidarios y políticas en desarrollo.

Que posteriormente a estos hechos los nombrados están efectuando una campaña de denuncias y rumores, particularmente a cargo de Juan Gelman, en el sentido de que nuestro Partido los habría amenazado en el exterior.

Que simultáneamente con el abandono de sus tareas y domicilios por parte de los nombrados, son hurtados de la vivienda de un compañero del Movimiento Peronista Montonero, fondos destinados a cubrir diferentes presupuestos del MPM. En esa vivienda vivían Pablo Fernández Long y su esposa hasta que desaparecen del mismo el día del hurto.

Que en similares circunstancias son sustraídos fondos del Partido que estaban a cargo de Roberto Mauriño, su esposa y Miguel Fernández Long.

Que todas las personas mencionadas en el primer párrafo no han hecho saber en ningún caso y por ningún conducto orgánico su decisión de renuncia publicitada en Francia y que tampoco han reintegrado el dinero que tenían en su poder destinado a diferentes tareas en curso, ni los materiales políticos, de servicios y de seguridad que se hallaban circunstancialmente en su poder. Agregando a las sustracciones mencionadas los presupuestos que Galimberti, Pablo Fernández Long y sus esposas habían recibido para viajar a instalarse en la Argentina, el total de lo hurtado asciende a U$S 68.750.

Y Considerando:


Que el hecho que hizo detonar esta maniobra conspirativa fue la orden impartida para el regreso al país, en función de los planes de la contraofensiva popular, de Galimberti y su esposa, Pablo Fernández Long y su esposa, hecho que se produjo el 10 de febrero próximo pasado.

Que el lanzamiento de la contraofensiva fue aprobado por unanimidad en la reunión del Consejo Nacional del Partido, reuniendo en octubre próximo pasado, publicitado suscintamente en el Organo partidario Evita Montonera Nro 23 y ratificado plenamente en la reunión de la Conducción Nacional del Partido del último mes de enero.

Que era conocida y compartida, por todas las personas involucradas en estos hechos, la concepción del Partido en el sentido que la Resistencia Popular puso fin a la ofensiva oligárquico-imperialista y la consecuente necesidad del lanzamiento de la contraofensiva popular.

Que todos los miembros del Partido protagonistsa de estos hechos habían discutido orgánicamente y acordado que la contraofensiva es una maniobra de características ofensivas, en la que se debe mantener la integralidad de la lucha y cuyo eje principal de desarrollo es la movilización de los trabajadores y la reconquista del poder sindical, siendo la resistencia de los trabajadores el espacio político propio, principal del peronismo montonero, representatividad ganada con el acierto político y heroísmo consecuente con que nuestro Partido inició e impulsó la resistencia a la actual dictadura, habiéndonos constituido en el único sector político nacional que promovió, apoyó con su entrega generosa de sangre y reinvidica con absoluta claridad la masificación y el triunfo de la resistencia sindical y popular. Que es en este espacio político político, que legíticamente representamos, en donde desarrollamos nuestro Partido como expresión orgánica de los trabajadores en el seno del movimiento popular. Ninguno de los nombrados había puesto reparo alguno a la política del Partido que sostiene que la reinvidicación de la resistencia de los trabajadores y la lucha por reconquistar el poder sindical se constituyen en el punto sobre el cual se forjará la reunificación, transformación y trascendencia del peronismo.

Que a los fines del lanzamiento de la contraofensiva popular de carácter masivo e integral, basada en la naturaleza y realidad de la resistencia que ha triunfado, concebida como el avance desde la resistencia al poder al poder sindical, Galimberti y Pablo Fernández Long, junto a sus esposas habían recibido la directiva de retornar al país en forma inmediata e iniciar las tareas correspondientes para su aproximación, sin haber manifestado ni diferencias políticas ni objeciones de carácter personal a esta resolución. Toda vez que plantearon mayores explicitaciones sobre las modalidades y características de la maniobra en general y de sus misiones en particular, concluyeron las discusiones orgánicas con efusivas expresiones de adhesión y confianza en la contraofensiva popular.

Que del mismo modo que el Partido puso su esfuerzo humano, político y material para el lanzamiento y desarrollo del Consejo Superior del Movimiento Peronista Montonero, ahora, en concordancia política con las resoluciones del Consejo Superior impartió directivas para que tres de sus militantes integrantes del Consejo Superior del Movimiento se sumaran la tarea de desarrollar las políticas y construcción organizativa del MPM dentro del país, debiendo agregarse a los viajes inmediatos mencionados en el considerando anterior, la instalación definitiva de Juan Gelman en pocos meses más.

Que el abandono, sin previa comunicación, de las diferentes tareas a las que se hallaban afectados implica que todos los involucrados mencionados en estos sucesos han desertado como militantes del Partido Montonero.

Que esta decisión constituye un sabotaje conciente y premeditado a los planes de contraofensiva en marcha, constituyendo un elemento de objetiva coincidencia con la necesidad que tiene el enemigo de hacer fracasar la contraofensiva popular.

Que esta sospechosa coincidencia con los intereses y objetivos de la dictadura militar, también se manifiestan en el hecho que esta política oportunista pretende la división entre el Partido Montonero y el Movimiento Peronista, e inclusive dentro del mismo Partido; esta división ha sido un objetivo permanente del enemigo, quien ha fracasado reiteradamente ante la sólida conciencia, existente en el peronismo montonero, de que todos unidos triunfaremos. Asimismo esta conspiración coincide con los intereses enemigos al crear las condiciones para que la dictadura militar con sus propios agentes, con mercenarios contratados o eventuales colaboraciones que pudiera recibir, intente asesinar a miembros del Partido Montonero o del Movimiento Peronista Montonero en el exterior bajo la excusa justificatoria de enfrentamientos internos. La cobardía de los desertores no ha llegado a comprender que las víctimas de una maniobra enemiga de esta naturaleza serían, en primer lugar, ellos mismos.

Que esta objetiva oposición a la política de contraofensiva popular es una muestra concreta de castración y oportunismo político. El drama argentino en la actualidad se origina en la desesperada intención oligárquico-imperialista de aniquilar a la clase trabajadora argentina, a su vanguardia, nuestro Partido Montonero y a su sólida unidad política con el conjunto del Pueblo expresada históricamente en el peronismo. Lo intentan con el genocidio represivo, con la total marginación económica, política y sindical y con un programa deliberado de desmantelamiento industrial y destrucción del país. Es por esto que la verdadera disyuntiva actual para todo el pueblo y para el propio empresariado nacional consiste en apoyar exclusivamente uno de los términos de la opción: PODER SINDICAL O DESTRUCCION NACIONAL.

En este contexto histórico, cuando además la resistencia ha logrado debilitar a la dictadura, mientras los trabajadores y el pueblo argentino no tienen más remedio que avanzar en su lucha, pasando de la resistencia a la contraofensiva como única alternativa de superviviencia, un pequeño grupo de aventureros, en cambio, puede pretender, en base al oportunismo político, negociar con el enemigo el sacrificio del conjunto, en beneficio de intereses personales o de círculo.

La imposibilidad de plantear sin tapujos esta política oportunista en el seno de un Partido que ha estado, está y estará dispuesto al máximo sacrificio por la clase trabajadora, por el pueblo y por la Patria, es la verdedera razón de fondo por la cual los desertores han actuado conspirativamente conla más absoluta corbardía y cinismo político.

Que las eventuales complicidades, provocaciones y campañas de rumores de los desertores no modificarán nuestra decisión de respetar escrupulosamente la soberanía y el poder de policía de estados independientes en los que inclusive las fuerzas gobernantes de muchos de ellos han dado muestras indudables de simpatía y respeto por la justa causa de la resistencia popular argentina.

Que la justa sanción de los delitos cometidos por los acusados se hará respetando las disposiciones del Código de Justicia Revolucionaria de nuestro Partido y la misma se ejecutará en cuanto sea posible su aplicación dentro del territorio nacional de nuestro país.

Que será preciso determinar si la coincidencia objetiva con los intereses y objetivos de la dictadura es solamente es solamente el producto del oportunismo político de los desertores o contiene contactos directos con el enemigo.

LA CONDUCCION NACIONAL DEL PARTIDO MONTONERO Y LA COMANDANCIA EN JEFE DEL EJERCITO MONTONERO RESUELVE:



Resolución del Partido Montonero
Fecha: 10 de marzo de 1979

La Conducción Nacional del Partido Montonero y la comandancia en jefe del Ejército Montonero resuelve:

1- Acusar al Capitán RODOLFO GALIMBERTI (legajo Nº 00583), nacido el 5-5-47; al Teniente 1º PABLO FERNÁNDEZ LONG (legajo Nº 00588), nacido el 16-11-45, libreta de enrolamiento Nº 4.538.880; al Teniente ROBERTO MAURIÑO (legajo Nº 00581), al Teniente JUAN GELMAN (sin legajo); a la subteniente JULIETA BULLRICH (legajo 00678) nacida el 28-1-44, CF Nº 6.089.066, todos ellos militantes del Partido Montonero y a los milicianos afectados voluntariamente a tareas partidarias, MIGUEL FERNÁNDEZ LONG (legajo 00674) nacido el 17-10-54; a su esposa DI FIORIO (sin legajo); a VICTORIA ELENA VACCARO (legajo 00677) nacida el 17-11-46, CF Nº5.441.545 y CLAUDIA GENOUD (legajo 00657) en los términos previstos por el Código de Justicia Revolucionaria, de los cargos de DESERCIÓN (Art. 5), INSUBORDINACIÓN (Art. 8), CONSPIRACIÓN (Art. 9) y DEFRAUDACIÓN (Art. 11).

2- Investigar si la objetiva coincidencia con los intereses de la Dictadura Militar tiene algún punto de contacto directo con la actividad del enemigo y si responde conscientemente a sus planes, lo que constituiría el delito de TRAICIÓN (Art. 4).

3- Convocar a la constitución del TRIBUNAL REVOLUCIONARIO que preceda a la realización del JUICIO REVOLUCIONARIO correspondiente a los fines de la consideración de la acusación precedente, solicitando al mismo la aplicación del máximo rigor que corresponda a la imposición de las penas por los delitos de que son acusados, teniendo en cuenta el daño que los mismos provocan por la particular circunstancia en que son cometidos, en momentos en que el conjunto de las fuerzas se están reagrupando a los fines del desarrollo de los planes de la Contraofensiva.

4- Dejar constancia que cualquiera sea el dictamen del TRIBUNAL REVOLUCIONARIO se mantendrá la actual doctrina en el sentido que nuestras fuerzas respetarán la soberanía y el derecho de policía de cada Estado, absteniéndose de realizar acciones que violenten esta definición de principio.

5- Comunicar al conjunto del Partido Montonero la prosecución de los planes para el lanzamiento de la contraofensiva popular, conocedores como somos de los planes enemigos tendientes a ganar tiempo haciéndonoslo perder a nosotros, tratando de recomponer su debilidad actual que no le permite contener el pasaje de la resistencia a la contraofensiva. Así como ningún traidor ni desertor de los peores momentos de la resistencia fue capaz de destruir el acierto político de la consigna "RESISTIR Y VENCER", ningún traidor ni desertor de nuevo cuño podrá impedir el triunfo político de la nueva consigna de la etapa "CONQUISTAR EL PODER SINDICAL ES VENCER".

6- Dar a publicidad esta resolución a todas las fuerzas políticas con las que mantenga relación nuestro Partido.

7- Publíquese en todos los órganos de la prensa partidaria y archívese.

Firman:
Comandante Mario Firmenich
Comandante Raúl Yager
Comandante Fernando Vaca Narvaja
Comandante Roberto Perdía
Comandante Horacio Mendizábal
2º Comandante Domingo Campiglia