Rojo y Negro
Periódico Independiente de Combate.
Órgano de Difusión de las Milicias Insurgentes -Ricardo Flores Magón
Que resuene esta vez mi palabra como una condenación a los poderosos de la Tierra, que se levante airada y sin miedo para anunciar a los verdugos de los pueblos que hay una voluntad más grande que la de los tiranos, que hay una fuerza más poderosa que la del déspota, y que esa voluntad y esa fuerza residen en nosotros, en los de abajo, entre los despreciados por los mismos que nos explotan, entre los que con nuestras manos y nuestra inteligencia fabricamos los edificios y con nuestro sudor y nuestra sangre cultivamos los campos, tendemos la vía férrea, horadamos los túneles, arrancamos del seno de la tierra los metales útiles, y que, cuando la desesperación llena nuestros pechos, con las mismas manos que creamos la riqueza, levantamos la barricada y disparamos el fusil.
Contémonos: ¡somos millones!
¡Viva Tierra y Libertad!
Ricardo Flores Magón
La intervención y los presos de Texas
31 de mayo de 1914
Al Pueblo de México
A los Pueblos de Nuestra América
A la Comunidad Internacional
Hermanas, Hermanos:
En los días que corren, los sofistas de estos tiempos buscan por todos los medios imponernos la forma que tienen de ver el mundo. Estos corifeos de la desesperanza se afanan en propagar el conformismo, el relativismo, el escepticismo, el nihilismo y todos aquellos preceptos que abren espacios y promueven el consumismo, concepto hueco y sórdido que veneran con fervor quienes han sido despojados de todo rasgo de dignidad.
En estos aciagos días, los sátrapas que dirigen el mal gobierno no nos consideran ciudadanos, ellos quieren que vivamos eternamente endeudados, aspiran a que las pérdidas multimillonarias de sus desaciertos sean asumidas por nosotros como un yugo que heredemos a nuestros hijos, ellos desean que nuestros quebrantos sean las ganancias de unos cuantos. Nos bombardean permanentemente con mensajes y propaganda para que alimentemos con nuestro trabajo sus comercios. Inundan nuestras calles, barrios y comunidades con drogas para enviciarnos, degradarnos e hipotecar así nuestro futuro. Como individuos pensantes, como personas con identidad les estorbamos, nos desechan, nos segregan, sólo les servimos como masas inermes de consumidores, como carne de cañón en sus guerras imperialistas, como mano de obra barata en sus grandes corporaciones.
No obstante en estos días cada vez más gente sencilla y trabajadora del campo y de la ciudad se afirma en sus valores, en sus costumbres y en su tradición, dando cuenta con su lucha cotidiana que es en la virtud propia donde el hombre puede encontrar la felicidad. Nosotros no sabemos filosofar, sólo en la persecución y el martirio que padecemos nos podemos comparar con Sócrates. Lo poco que conocemos ha sido producto de un duro aprendizaje fraguado en más de diez años de lucha contra el mal gobierno.
La Rebelión, hoy como ayer y por siempre, no solamente es un legítimo derecho del oprimido, es una obligación moral de quienes poseen conciencia y dignidad. Los pueblos del mundo encontrarán su bienestar en el momento en que destruyan las estructuras hegemónicas que los someten, es decir, cuando acaben con la propiedad privada y tomen en sus manos los medios de producción para gozar en común de los frutos de su trabajo.
Por eso afirmamos que para poner fin a este tiempo de asesinos es necesario transformar el murmullo de millones de inconformes en un movimiento social que derrumbe los cimientos del imperio que nos oprime. Es preciso canalizar nuestra ira en acciones directas e incesantes contra el sistema capitalista, las cuales acumuladas y concertadas irán fortaleciendo nuestra resistencia, desarrollando así un vigoroso brazo de la sociedad civil que pueda poner fin a esta locura. El único límite que debe imponerse a nuestra lucha es la creatividad y el compromiso fijo de que nunca, bajo ningún contexto, se llevarán a cabo acciones en contra del pueblo, pues del pueblo somos y al pueblo nos debemos. Ninguna acción nos favorece si afectamos a la población civil por la cual luchamos.
Los esfuerzos deben orientarse a derrotar la maquinaria militarista de la tiranía que pretende dominarnos y para hacer esto una realidad se requiere identificar cuidadosamente los objetivos estratégicos que la sostienen. Las acciones deben dirigirse a golpear la estructura de muerte y destrucción del poderoso, sin afectar al pueblo. Debemos lograr que el tren suicida que dirigen los tiranos se descarrile, abriendo así nuevos espacios que permitan la construcción de otro mundo más justo, más solidario, más humano.
Nuestra lucha es para frenar la guerra neocolonialista en Irak, en Afganistán, en Somalia y en todos los "obscuros rincones del planeta" donde, por la fuerza, el imperio busca controlar el territorio y saquear las riquezas.
Nuestra lucha es para derrumbar una infame pared de 700 millas que se erige en la frontera sur de EE.UU. para evitar el flujo de emigrantes y cuyo costo aproximado ha sido de 4 millones de dólares por cada milla construida. Es por un acuerdo humanitario que permita a los trabajadores inmigrantes contar con garantías para ganarse la vida y no ser perseguidos como delincuentes.
Nuestra lucha es laica, respetuosa de la libertad de culto, por la equidad e igualdad entre mujeres y hombres, a favor de los derechos de la infancia y contra el racismo.
Nuestra lucha es para denunciar las acciones del Departamento de Defensa que se empeña en criminalizar la objeción de conciencia, bajo el argumento falaz del "combate al terrorismo". Es para terminar con la tortura, contra la desaparición forzada, por la presentación con vida de todos los detenidos-desaparecidos y por la libertad incondicional de todos los presos encarcelados por motivos políticos.
Nuestra lucha se opone a ese eufemismo conocido como "Acta Patriótica" que ha llevado al mal gobierno a declararle la guerra a su propia población, empleando a la FBI, la CIA, el Homeland Security, la Migra, la NSA, la DARPA, la DIA y demás fauna, para perseguir a los ciudadanos de la Unión Americana y de otros países.
Nuestra lucha se enfrenta al negocio del tráfico y venta de estupefacientes, el cual además de corromper el tejido de nuestra sociedad, resulta ser la actividad más lucrativa para los políticos del mal gobierno que controlan el narcotráfico y que no reparan en violencia y muerte para repartir su "mercancía".
Nuestra lucha se contrapone a las mentiras y calumnias que negligentemente expelen los grandes corporativos multimedia, dueños de las agencias noticiosas, periódicos, televisoras, estaciones de radio y demás organismos de propaganda fascista alineados a la llamada Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Nuestra lucha es contra el hambre y contra la ambición del poderoso que lucra con nuestros sagrados alimentos para convertirlos en combustible para sus máquinas depredadoras. Es contra el bioterrorismo de empresas como Monsanto, Syngenta, Dupont, Cargill, Aventis, Bayer y otras tantas que destruyen nuestro legendario Maíz para obligarnos a utilizar sus "semillas de la muerte".
Nuestra lucha se subleva ante el unilateralismo de la Doctrina Monroe en cualquiera de sus vertientes, ya sean "tratados de libre comercio", "ASPAN", "ALCA", "Plan Puebla – Panamá", "Plan Colombia" o "Iniciativa Mérida". Es por la clausura total de las bases imperialistas, en concreto de la Base Naval de Guantánamo, Cuba, la Base Roosvelt Roads en Vieques, Puerto Rico, la Base Militar Reina Beatriz de Aruba y la Base Militar Hatos de Curazao, en el Caribe, la Base Militar de Comalapa en El Salvador, la Base Cano en Palmarola, Honduras, la Base Militar Liberia en Costa Rica, la Base Militar Iquitos y la Base Fluvial Naval de Nanay en Perú, la Base Aérea de Manta en Ecuador, la Base Mariscal Estigarriba en Boquerón, Paraguay y en Colombia las bases militares de Tres Esquinas, Larandia y Arauca.
Nuestra lucha es por la libertad y autodeterminación de los pueblos de Nuestra América. Es por la independencia de Puerto Rico, contra el bloqueo de Cuba y por la liberación de los cinco de Miami. Es solidaria con los bravos pueblos de Venezuela y Bolivia, quienes han elegido su destino y que han marcado el rumbo de su emancipación.
Nuestra lucha es por la Soberanía del Ecuador, recientemente agredido y constantemente amenazado, así como por la liberación del pueblo de Colombia, asediado por el belicismo rampante de la oligarquía. Es por la memoria, contra el olvido y por la condena a las barbaries cometidas por las dictaduras militares en el Cono Sur. Asimismo, es por la devolución de las Islas Malvinas a su legítimo dueño: el pueblo argentino.
Nuestra lucha es por la cancelación total de la deuda externa con la que han embargado a nuestros pueblos el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Es una lucha para erradicar la pobreza lacerante que se hunde endémica en el campo y en las ciudades, es una guerra contra la plutocracia.
Nuestra lucha es por esta Patria Grande que va desde la Patagonia hasta el Río Bravo, pero que rápidamente se está creciendo dentro de los territorios ancestrales de las Naciones y Tribus Indias del Norte de América, en los vecindarios de las comunidades afroamericanas, a través de los campos de trabajo donde encuentran destino nuestros paisanos migrantes, hasta las ciudades de EE.UU. y Canadá donde confluyen las conciencias libres de los ciudadanos progresistas que luchan junto con nosotros.
Nuestra lucha es por el reconocimiento y solución de las justas demandas enarboladas por las otras organizaciones revolucionarias de México y de Nuestra América.
Además nuestra lucha es por la potestad de los pueblos sobre sus recursos naturales: tierras, agua, bosques, ríos, costas, selvas, desiertos y, desde luego, por la defensa del Petróleo en México, que hasta el día de hoy sigue perteneciendo a todos los mexicanos.
En definitiva, nuestra lucha es también por el reconocimiento de la cultura de nuestros pueblos indígenas, particularmente por el respeto a la autonomía de las Juntas de Buen Gobierno de las comunidades rebeldes zapatistas, acosadas por paramilitares y malos gobiernos de todos los signos políticos.
¡Nuestra lucha es por la vida!
"La palabra como medio para unificar tendencias, la acción como forma de cambiar y establecer la vida"
"Instruir al cerebro para hacer efectivo el golpe del brazo, armar al brazo para proteger contra las armas las concepciones del cerebro"
Brigada Internacionalista "Margarita Ortega"
Milicias Insurgentes "Ricardo Flores Magón"
1º de mayo de 2008
Por un clavo se perdió una herradura, la falta de esa herradura provocó que se cayera un caballo, por la ausencia de ese caballo se perdió la batalla, la cual fue definitiva para que el reino perdiera la guerra.
Participa aflojando los clavos de la maquinaria militarista de los tiranos.
Independent Combat Journal.
Diffussion Media of the Ricardo Flores Magón – Insurgent Militia
Que resuene esta vez mi palabra como una condenación a los poderosos de la Tierra, que se levante airada y sin miedo para anunciar a los verdugos de los pueblos que hay una voluntad más grande que la de los tiranos, que hay una fuerza más poderosa que la del déspota, y que esa voluntad y esa fuerza residen en nosotros, en los de abajo, entre los despreciados por los mismos que nos explotan, entre los que con nuestras manos y nuestra inteligencia fabricamos los edificios y con nuestro sudor y nuestra sangre cultivamos los campos, tendemos la vía férrea, horadamos los túneles, arrancamos del seno de la tierra los metales útiles, y que, cuando la desesperación llena nuestros pechos, con las mismas manos que creamos la riqueza, levantamos la barricada y disparamos el fusil.
Contémonos: ¡somos millones!
¡Viva Tierra y Libertad!
Ricardo Flores Magón
La intervención y los presos de Texas
May, 31, 1914
To the Mexican People
To the People of Our America
To the Internacional Community
Sisters, Brothers:
In these days, modern sophists search by every mean to impose their worldview. There hopelessness speakers propagate conformism, relativism, skepticism, nihilism and any concept that may promote their consumism, their sordid and empty idea thoroughly venerated by those who have lost any trace of human dignity.
In these days, bad government satraps don t consider us citizens. They wish we become eternally indebted, inheriting as a burden for our children the multimillion loses derived from their incompetence. They wish our suffering to become profits for a selected few. We are continually assaulted with propaganda to fill with our work their business. Wishing us to degrade ourselves and mortgage our future; they flood our streets, our neighborhoods and communities with drugs. With identity, as rational individuals, we become disposable for them. For them, were only unarmed consumer masses, casualties for their imperialistic wars, cheap workers for their corporations.
However, in these days, simple and working people from towns and cities follow again the once lost path of their values and traditions, and in their daily struggle find happiness within their own virtues. We don t know the art of the philosopher; only in prosecution and death can we compare ourselves with Socrates. What we know is the outcome of hard lessons accumulated in ten years of fighting against the bad government.
As has been yesterday and will be forever, Rebellion is not only a legitimate right but also a moral obligation of those who have conscience and dignity. The people of the world will find their wellbeing only when they destroy the hegemonic structures that oppress them, that is, only when they finish with the privatization of property and take in their hands the means of production and share in common their fruits.
We affirm then, and now, that to end this time of assassins, its necessary to transform the whispering of millions in a social movement that finally may breakdown the foundations of the oppressing empire. It is necessary to focus our wrath in direct, continuous and never-ending actions against the capitalistic system. These actions, accumulated and concatenated will not only strengthen our resistance, but will become the strong arm of the civil society who will crush forever this madness. The only limit to our fight is the creativity that emerge from the compromise that never, under no circumstances will any action against the people may see the light. We are the People and to the people we belong. No action may strengthen us if it affects the people for whom we fight for.
Our efforts should be oriented to defeat the Tyrant military machine that tries to dominate us. And to make this a reality we need to cautiously identify the strategic objectives that hold it. Actions should be directed to collapse the death and destruction structure without affecting the people. We the people should build the road end of the tyrant s suicidal train, opening paths for the growth of another world, more human, assembled from fairness and solidarity.
Our fight is for stopping the neocolonialist wars in Iraq, Afghanistan, Somalia and every other "dark corner in the planet" where, by coercion, the empire wants to control the territory and raid its wealth.
Our fight is to bring down the infamous 700 mile wall that costs 4 million dollars each mile, to obstruct the flow of migrants. It s for a humanitarian arrangement that give the rights and warranties to workers and not to be persecuted as illegal.
Our fight is secular, respectful of the freedom of belief, for gender equity and equality, for the children rights and against racism.
Our fight is to denounce the actions of the Defense Department who insist in criminalizing conscious opposing, under the false argument of "combat to terrorism". Our fight is to finish with torture, forced disappearance and for the delivering of detained-disappeared, with life; is for the unconditional liberty of all political prisoners.
Our fight opposes to the "Patriotic Act" euphemism, which has lead the bad government to declare war to its own population, using the FBI, CIA, Homeland Security, La Migra, NSA, DARPA, DIA, etc., to hound American and foreign citizens.
Our fight faces against the drug business, which not only destroy our communities but is also the most lucrative activity of the bad government politicians, sowing violence and death on delivery.
Our fight is to unveil the lies of the multimedia corporative, owners of news, press, tv, radio and many other fascist propaganda means alienated in the Interamerican Press Society.
Our fight is against hunger, it s against the greed of the haughty who transforms our needed and sacred food in fuel for it s predatory machinery; It s against the bioterrorism sponsored by Monsanto, Syngenta, Dupont, Cargill, Aventis, Bayer, GSK, Novartis, and others that destroy our legendary Maize and promote their "death seeds" in order to surrender us.
Our fight is an uprising against the unilateral Monroe Doctrine in every of its faces, being them "free trade agreements", NAPSA, AFTA, PPP, Plan Colombia or the Merida Initiative. Is for the total closure of the imperialistic military bases: Guantanamo in Cuba, Roosevelt Roads in Vieches Puerto Rico, Queen Beatriz in Aruba, Hatos in Curazao, Comalapa in Salvador, Cano in Palmarola Honduras, Liberia in Costa Rica, Iquitos and Nanay in Peru, Manta in Ecuador, Estigarriba in Boquerón Paraguay and Tres Esquinas, Larandia and Arauca in Colombia.
Our fight is for the freedom and selfgovernance of all the nations and communities of Our America; is for the independence of Puerto Rico, against the Cuba embargo and for the Miami Five liberty. Our fight is in solidarity with the people of Venezuela and Bolivia, who are choosing their destiny with bravery and changing its course towards emancipation.
Our fight is for the Sovereignty of Ecuador, recently attacked and constantly threatened; it s for the liberation of the Colombia people, beaten by the oligarchy militarism. Our fight is for the memory, against forgetting, on remembering and condemning the barbaric crimes committed by the military dictatorships in America. It is also for returning the Faulkner Islands to their legitimate owner, the Argentina People.
Our fight is for the total cancellation of the external debt, a burden from the World Bank and its subsidiaries; it s a fight for the eradication of the infamous poverty in our towns and cities; it s a war against plutocracy.
Our fight is for this Big Patria, from Patagonia to the Rio Bravo, which grows fastly towards the ancient territories of the Native Tribes and Nations of NorthAmerica, in the Afroamerican neighborhoods, throughout the migrant working fields and the US and Canada cities where freeconscience citizens fight with us.
Our fight is for the acknowledgement and solution for the righteous demands of any other revolutionary organizations in Mexico and Our America.
Our fight is for the People and Communities rights over their natural resources: lands, water, forests, rivers, coast, jungles, deserts, and of course, for the defense of Mexican Oil which still belongs to the Mexican People.
Certainly, our fight is also for the acknowledgement of our Indigenous Culture, for the respect over the Juntas de Buen Gobierno in the Rebel Zapatista Communities, endangered by paramilitaries and bad governments of all colors.
Our fight is for life!
"The word as the mean to unify tendencies, the action as the way to change and establish life"
"Instruct the brain to make effective the arm stike, arm the hand to protect the brain conceptions against the weapons"
"Margarita Ortega" Internacionalist Brigade
"Ricardo Flores Magón" Insurgent Militia
May 1st, 2008
A horseshoe was lost because of a nail, a horse fell down because the lost of that horseshoe, a battle was lost because a horse was missing, and the king looses the war because a battle was lost.
Let loose the nails of the tyrant military machinery