Niple relleno con pólvora más un sistema de relojería fue lo que utilizamos hoy para atacar la 26 comisaría de Pudahuel, uno de los tantos centros de tortura y vigilancia de l@s explotad@s, poniendo en evidencia su vulnerabilidad. Mostrando la factibilidad del ataque. Concretando la repulsión a los guardianes del orden de los ricos.
La razón del ataque tiene nombre y apellido, Jhonny Caiqueo Yañez, joven anarquista que fue detenido minutos después de que fuera inaugurada en Pudahuel la plaza 29 de Marzo. Dedicada a los combatientes populares caídos en dictadura y democracia.
Jhonny, junto a otros compañeros, fueron interceptados por un furgón del GOPE. Tras recibir una golpiza el grupo fue detenido y derivado a la 26º Comisaría de Pudahuel. Allí fueron constantemente agredidos física y verbalmente. A raíz de la paliza Jhonny comenzó a sufrir dolencias cardiacas. Ante la solicitud de asistencia médica solo recibió más golpes. Murió producto del infarto el lunes 31 de Marzo. Los culpables de su muerte se esconden tras los muros que hoy atacamos.
Unidos por la afinidad en reconocer al enemigo y lo materiales a utilizar, adoptamos la organización informal para vengarlo. Esta forma es dinámica, móvil e inestable en sus componentes particulares, pero constante e inamovible en el proyecto insurreccional, esto es, el ataque permanente y constante al capital, el Estado y sus cómplices.
Coincidimos con otros compañeros que han perpetuado distintos ataques a instituciones del capital. La necesidad de operar directamente contra la clase dirigente en sus barrios, en sus casas!!. Nos reconocemos y comunicamos con estos hermanos de clase por medio de las acciones. Pero esta vez la urgente venganza no puede esperar y tomamos como prioridad hacer tambalear la seguridad de estos criminales uniformados.
Hoy ha tambaleado el piso bajo sus pies. Hoy por algunos minutos, una pequeña fracción del cotidiano terror que nos aplican les fue devuelta. Tomen carniceros, esta es su muerte...mírense al espejo y vean la sangre que corre a chorros por sus caras. Han asesinado a un compañero nuestro y lo pagaran. Si que lo harán!!.
Un corazón, que latía por bellos deseos de librad, un corazón fue destrozado en uno de estos calabozos, cloacas del capital.
ASESINOS! Vendremos por ustedes, sus vidas y todo lo que hayan construido.
De su enferma sociedad no queremos nada, no somos ni marxistas, ni comunistas más o menos radicales, no perseguimos cuotas de poder. QUEREMOS DESTRUIRLO!!.
No queremos crear un nuevo Estado, con nosotros a la cabeza de lo privilegios, ni humanizar al capitalismo. NO!!
Con cada uno de sus lujos, de sus bienes, de sus leyes y constituciones, de sus banderas e himnos, avivaremos la hoguera que incendiara todo recuerdo de su jodido mundo. Y del cemento quebrado resurgirá la tierra, libre de toda autoridad.
Enmarcamos nuestra vengadora acción dentro del insurreccionalismo anárquico, que entre otros métodos revindica la violencia. Aquella que se opone radicalmente a la miseria humana en la que nos quieren convertir.
Volveremos por más, apareceremos donde menos lo esperan, guiados bajo la lógica antiautoritaria de insurrección permanente, de sabotaje, de acción directa, de la hermosa venganza que nos concede, aunque sea un metro mas de libertad, la misma que nos roban a diario, que restringen con cada aspecto de sus nauseabundas leyes.
Estamos aquí, desde hace siglos, ahora dispersándonos en la poca hierba que crece en la podrida ciudad. Cuando nos busquen ya habremos desaparecido. Cuando leas esto, cuervo cazador, nuestro grupo informal ya estará disperso...quizás comprando junto a ti en el supermercado o preguntándote la hora a la salida del trabajo, acumulando el conocimiento necesario para, llegado el momento, generar un nuevo grupo, quizás con otros y así perpetrar un ataque cada vez más certero. Los breves minutos de terror que sintieron hoy, mañana se intensificaran, esto ha sido solo una muestra.
Para llevar adelante nuestro actuar no esperaremos la venia de nadie, el permiso de ningún iluminado que nos de la señal de partida.
El tiempo, el lugar y el como lo decidimos solo nosotros, apegados a nuestras convicciones y análisis. Con la vieja canción de que estos ya no son los tiempos de luchar o de que aun no ha llegado el momento del ataque...con esa melodía pútrida hagan dormir a sus hijos. Represores en potencia si no nos decidíos a hacer algo.
Por el asesinato, por el robo de la vida de nuestro compañero Jhonny no queremos comisiones investigadoras, querellas o sanciones jurídicas. No esperaremos impávidos a que los asesinos, sus jefes y cómplices pongan compungidos rostros en televisión. No nos interesa, ni su preocupación o arrepentimiento. Jhonny, guerrero, nunca mártir, exige la venganza de todo corazón anarquista.
Nuestra acción no pretende dictar cátedra ni decirle a nadie como debe llevar a cabo la insurrección. Por que esta no es un esquema programático que pueda ser aplicado como formula matemática ciega. Porque no esta muerta. Cada día se reinventa, cada uno aporta nuevos elementos y forma de hacerla estallar. Lo importante es que lo haga, que venza el miedo y se libere de las garras de la represión. Que se adentre en la tarea de aprender sobre una de las más bellas artes: EL SABOTAJE. Iluminando su rostro con el fuego de la insurrección.
CADA ESFUERZO QUE PONGAN EN ACALLARNOS VOLVERA POR USTEDES CONVERTIDO EN BOMBA. Y SI DUERMEN TRANQUILOZ, HASTA AHÍ VAMOS A LLEGAR...